GENEALOGÍAS DE HISTORIA VIVA


Aportes al Estado del Arte desde las genealogías populares
Narrativa estético-política desde el cine independiente, la literatura y las voces del movimiento de la diáspora Afroandina y Afropacífico en Colombia [1]

Escribanía: Patricia Botero-Gómez
Centro de estudios independientes, Color tierra
ISBN Obra independiente: 978-958-56896-8-8

Tabla de contenido

Historias de la constituyente, esperanzas desde el lugar aspiracional de las constituciones. Régimen de verdad legalidad e ilegalidad en el sistema oficial


Aportes al Estado del Arte desde las genealogías populares
Narrativa estético-política desde el cine independiente, la literatura y las voces del movimiento de la diáspora Afroandina y Afropacífico en Colombia 

Intuiciones iniciales

El presente texto lo construimos a partir de narrativas de las últimas tres décadas en Colombia provenientes del cine independiente, la literatura y los archivos de encuentros propios, relacionados con lo Afroandino-Afropacífico. Acudimos a una genealogía popular emergente en territorio que consiste en rastrear la historia viva de lo político en el lugar de enunciación de abuelxs, madres, jóvenes, niñxs y los ecos de memorias ancestrales.  Las voces intergeneracionales entrecruzan condiciones de época particulares y posiciones mundo-vitales en los relatos de los paisajes, los sonidos, los pasos y en las historias que cuenta la gente como lugar de desnaturalización de la versión oficial de las políticas-públicas; la academia y medios de comunicación hegemónicos. 
En esta dirección, la intención de nuestro texto consiste en confrontar el racismo mediático y descongelar cifras y casos aislados que describen estudios académicos y las estadísticas [2] a partir de historias concretas que narran documentales, textos literarios acerca de fenómenos particulares de realidades plurales en su integridad relacional que el lenguaje informativo no logra registrar. La versión contra-comunicativa del cine independiente, la literatura que conversa con las voces del pueblo Afro en movimiento y su comprensión-actuante permite vivir-sentir y re-imaginar las condiciones de época desde los marcos de referencia de los tiempos milenarios para re-habitar la tierra y los territorios[3]
Hilando entre voces y tiempos damos especial atención al cine documental y a las trilogías realizadas en territorios del Pacífico y el norte del Cauca hechas entre 2010 y 2017, así mismo, historias cantadas y escritas por la comunidad. Verbo y gracia la obra literaria de  Arnoldo Palacios (1949-2009)[4],para este texto, de Ismael Juanillo (2010) y de Alfredo Molano (2017); documentos del Proceso de Comunidades Negras en el marco de la constitución de 1991 y registros en colaboración, reflexiones de la Ley 70 Proceso de Comunidades Negras de Colombia (PCN) (2012-2017), el Colectivo Sentipensar Afrodiaspórico (2015), Otras Negras y Feministas (2016-2017), Campaña hacia otro Pazífico posible (PCN, Archivo Gadidepac, 2012-actuales) y el Consejo Nacional de Paz Afrocolombiano (Conpa) en el contexto de los diálogos de paz con los grupos revolucionarios Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN); específicamente, en la lectura de la coyuntura actual, en los encuentros liderados por Consejos Comunitarios del norte del Cauca (Aconc) (2015) y el Proceso de las Comunidades Negras (PCN) en el encuentro la Alsacia de Encuentros de Consejos comunitarios y el PCN (2016).  
Es muy importante advertir que cada territorio narra las especificidades de su historia, por esta razón, la visión inter-contextual señala regularidades, tramas e interrupciones desde el poder, no sólo como control y sujeción sino como posibilidad. Más acá de pretender hacer una comparación para generalizar hechos, señalamos los entramados de relaciones, de reglas y contra-reglas de juego que han configurado la experiencia y la historicidad de las luchas en su propia singularidad de mundos y realidades de posibilidad que se cuelan en las lógicas de inclusión multicultural del estado[5]
Hacer una genealogía de historia viva desde las relaciones inter-generacionales implica entrecruzar voces (con la presencia de ancestros y renacientes en el presente) más allá de la fragmentación y la dialéctica de tesis, antítesis y el consenso que pueda sintetizar diferentes razones. 
Partimos de las apelaciones por el auto-reconocimiento desde el lugar de enunciación de luchas –teorías socio-territoriales en movimiento (TStM)– y filosofías milenarias para el presente y el futuro. El pensar enraizado de lo que somos y lo que podemos ser, no sólo denuncia las políticas de sujeción y control; sino, también, relata el lugar de las resistencias cotidianas y deliberativas para la creación de mundos alternativos al despojo, la miseria y la aniquilación de la vida. 
Rostros, rastros, pasos, poéticas configuran una crítica existencial del padecer y recrear el mundo, que se diferencia de la crítica meramente académica. Las narrativas del cine documental[6], la literatura, las trilogías y escribanías de los encuentros propios actualizan el relato ancestral y popular que se resiste a la captura[7]y cooptación por el sistema institucionalizado de la política.
Más acá de la historia evolutiva, teleológica y lineal nos posicionamos en las luchas ontológicas[8]que recobran y reinventan sentidos en los referentes de afrodiasporización de lo político que pervive y anuncia nuevos mundos en cada rincón del planeta. 
De igual forma, entre tiempos y contextos cronológicos y fenomenológicos, el tiempo narrado posibilita auto-reconocernos en el sentimiento de deuda[9]que nos inspiran las  filosofías de ríos[10](aun en las selvas de cemento de las ciudades), de este modo, los relatos que nos invitan al transitar del no poder al poder no delegado, el que se crea en asambleas, en con-versas en el sentido de versar con otros, más acá del consenso y el disenso, contestan, amplían y re-crean las posibilidades desde las diferentes formas en que se juega la vida de cada persona vinculada a sus mundos colectivos con el territorio y la tierra. 
La narrativa del cine propone la oralización del mundo desde las culturas digitales. No son las voces de autores externos a los territorios quienes traen grandes ideas sobre el territorio, son los autores comunitarios quienes posibilitan trazar rutas de argumentación desde los sentidos-sentimientos profundos de estar en el mundo a partir de la diversidad radical[11]
Los documentales elegidos vivifican las voces de los pueblos en resistencias, denunciando las políticas sistemáticas del despojo y anuncian autonomías más acá del discurso jurídico de proyectos productivos y la calidad de vida.De allí que las narrativas desde las políticas de la esperanza contrastan y “exceden”[12]el discurso estatal y del capital que oscila entre el péndulo del reconocimiento o la redistribución vindicando luchas por el Buen Vivircomo resistencia a que “Charquen los ríos” y se privatice la vida.
Cuando nos referimos a la genealogía popular[13]acudimos a la historia viva de la política, que está inscrita en las voces, las memorias colectivas, los dramas en coincidencia en resistencia frente al orden oficial. El contenido subjetivo de la política plasma las reglas del juego, las luchas o combates que realizan las comunidades intergeneracionales en sus formas de tejer interculturalidades desde la base de la base. Las formas concretas de enfrentar y reinventar la historia frente a las adecuaciones que conlleva la institucionalización del conocimiento de las necesidades, oportunidades y capacidades que fundan las políticas sociales del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) y el Banco Mundial (BM) permeando todos los lenguajes de las ciencias sociales y naturales, y más que esto, de las vidas concretas de la gente y sus representaciones del mundo desde la ficción económica y estado-céntrica del mundo.
En este sentido, las narrativas que circulan en el cine documental, la literatura y las conversaciones con la gente nos posibilitan indicar los lugares márgenes que han posibilitado resistir frente a las prescripciones que presuponen un mundo abstraído de territorios, deseos, condiciones y circunstancias de los personajes cotidianos con historias singulares en el espíritu de la época y los contextos socio-políticos nacionales, regionales y globales que amenazan directamente la existencia.
La narración presenta los matices particulares, la pluralidad de versiones entre personajes, actores y espectadores. Desde los relatos de los pueblos conectan la historia de región que, en contraste y en coincidencias, descubren las ficciones establecidas en el relato de la democracia neoliberal y las maneras como se transforman (no siempre para la vida) y como devienen en formaciones sociales que desdicen del discurso globalizador totalizante. 
Más que estudiar el pueblo como colectividad étnica, asumimos la historicidad enraizada en filosofías milenarias para el presente, las cuales contagian esperanzas para caminar otros mundos entre pueblos, deselitizando y creando referentes de transformación a partir de experiencias que no se dan, a priorio de antemano, en sus propias luchas.
De este modo, los procesos de organización ancestral van mucho más allá del tradicionalismo y antiimperialismo, no sólo resisten, re-existen, como plantea Adolfo Albán desde el pensamiento Afrodiaspórico en el Patía:
(…) creando dispositivos para inventar todos los días la vida y para poder de esta manera hacer frente a la realidad establecida por el proyecto hegemónico [...] la re-existencia sondea las profundidades de las culturas —en este caso indígenas y afrodescendientes— las claves de formas organizativas, de producción, alimentarias, rituales y estéticas que permitan dignificar la vida y re-inventarla para permanecer transformándose.(Adolfo Albán, 2009, p.455) 
De allí que los relatos entre lugares y épocas en el Pacífico y el norte del Cauca nos convocan a comprender ¿Cómo son los pasos de transformaciones hacia las autonomías colectivas enraizadas para transitar de las necropolíticas[14]hacia las políticas de vida? ¿Qué alternativas de transformación emergen en las luchas de los pueblos como historia viva de la política?[15]¿A qué juegos de verdad asistimos en la coyuntura político-territorial en las últimas tres décadas en el marco jurídico y cotidiano de la vida de los pueblos en contextos rurales y urbanos?[16]

Encuentro defensa del territorio y autonomías en el Yurumanguí

Historia de una sentencia I. Comunidad de Navarro en colaboración con el Colectivo Creapaz

Pluriversidad del río-universidad del vientre

Desenmarañando la historia entre territorios fines del siglo XX y casi dos décadas del siglo XXI desde los relatos del pueblo Afro en resistencias

Contexto de transformación: retomando el hilo entre tiempos y contextos.

Registramos acá testimonios y reportes que recuentan las estadísticas oficiales, informes académicos y voces del pueblo directamente afectado en la “rediasporización”[17]interna de las violencias que se amalgaman en la visión promisoria sobre el Pacífico (visión patriarcal-militar, sexista, legal-ilegal, mercantilista-colonial y racista). Verbo y gracia, el trabajo de Alfredo Molano (2017) informa sobre los tiempos específicos en que se inician los diferentes proyectos del progreso desde la colonia hasta 2016 y en los diferentes territorios negros del Pacífico y el Cauca.  Particularmente, los relatos del texto los complementamos con los archivos registrados en escribanías y documentales de encuentros autónomosrealizados en el marco de los acuerdos y posacuerdo de Consejos Comunitarios, el Proceso de Comunidades Negras (PCN) y el Consejo Nacional de Paz Afrodescendiente (Conpa), los encuentros de feminicidios convocados por el Colectivo Sentipensar Afrodiaspórico y Otras Negras y Feministas. 
En el cuadro adjunto, realizamos una mirada en espejo retrovisor de fenómenos de realidad que mantienen una regularidad histórica de colonización patriarcal del despojo. El hilo entre tiempos y contextos contrasta la historia institucional y las historias de la gente. La versión imaginaria mercantilista y estado-céntrica que aparece en las lógicas del progreso, civilidad y desarrollo y la versión del habitar los territorios de vida[18], más exactamente, las maneras en que se transforman los paisajes por las dinámicas de ocupación[19]y simultáneamente, las persistentes prácticas de cimentar territorialidad en actualización y vigencia de prácticas cimarronas[20]
Es importante anotar que la organización inter-tiempos e inter-contextos intenta subrayar los otros mapas y geografías que trazan las comunidades en los ríos. Las formas de relación entre territorios y entre épocas van cambiando dichos mapas desde las rutas de la colonización y cimarroneo, los mapas de los comercios ilegales, las conexiones entre ríos con los mares del Atlántico y el Pacífico que hoy difícilmente la ciencia de Occidente y la pretendida soberanía estatal pueden establecer[21]
Es importante resaltar en la lectura inter-contextual que cada vez más es más clara la visibilización de la relación omnipresente de la triada del desarrollo: capitalismo por despojo, guerra y corrupción[22]. En este texto, al relacionar las historias, circunstancias particulares entre tiempos y formas de padecer el mundo en cada generación, encontramos las mismas lógicas de homogenización, re-colonización, prácticas de empobrecimiento que mantienen el imaginario del estado-nación, particularmente, en la coyuntura de las políticas de paz, Colombia a partir del régimen de verdad y las desregulaciones del mercado de lo lícito y lo ilícito como discurso crea muertes, destierros y masacres en los territorios. Al mismo tiempo, frente a estas regularidades (reglas de control y homogenización) las resistencias anuncian heterogéneas invenciones por crear nuevos mundos, actualizando filosofías y prácticas que cobran vigencia en las rutas de posibilidad de la existencia. Como dicen las comunidades en los encuentros de la Campaña hacia otro Pazífico posible,que establecen las conexiones entre las luchas de ancestros y renacientes: la invención de un futuro plural posible (PCN, Yembé, Gaidepac, Machado et al., inédito). 
Si bien el presente estado del arte comprende las especificidades de transformaciones desde 1991 hasta la fecha, anotamos algunos testimonios narrativos de la configuración de los estados nacionales, la modernidad y el progreso construida a partir de la esclavización, la explotación y la consolidación de proyectos extractivos en las plantaciones, el oro y la infraestructura agenciada por empresas coloniales y multinacionales como antecedentes que permanecen en la memoria colectiva de los pueblos hijos de la diáspora Afro.
Introducimos el hilo entre tiempos y contextos con el relato de autonomías que recuentan en el documental ¿Independencia para quién? Realizado por Juan Mejía Botero (2010) en el marco del bicentenario en Colombia[23].Los estereotipos y retóricas nacionalistas se confrontan con las voces de líderesas y líderes de Consejos Comunitarios e indican las problemáticas de re-colonización que transcurren en sus territorios en la relación dinámica entre actores armados, actores políticos y actores económicos al servicio del despojo:
En el Valle del Cauca el cultivo de cañapara la producción agroindustrial del azúcar, los biocombustibles y las concesiones de minería a las multinacionales saquean del territorio las riquezas naturales.
En Tumaco, Lidoro Hurtado denuncia:Donde hay multinacionales hay grupos armados,el impacto generado por la palma aceitera, los modelos de desarrollo equivocados no tienen en cuenta la diversidad de la zona […]La mortalidad producida por la palma y la cantidad de campesinos que sufren los créditos que están para embargar la familia han generado descomposición social […] El río Mira no es apto para los monocultivos […] El modelo de la palma hasta los años 30 tuvo vida sana, pero luego llegó la PC, una epidemia por la tala indiscriminada. Tumbaron 200 hectáreas para liberarla de insectos, pero estos ponen sus huevos y vuelven y se propagan. Esto estimuló el cultivo de coca para los pequeños coqueros, y; en el 2007 y 2008 comenzó la fumigación aérea. [ahora] ¿Cómo la gente retorna a sus sitios para hacer parte del proyecto de autonomía alimentaria? Hemos creado viveros para la recuperación de la finca, para dar garantía de estabilidad económica y fortalecimiento organizativo. 
Desde el Río Yurumanguí, Naka Mandinga afirma: Vivimos la violencia en un teatro de operaciones motivadas porque se quiere imponer un modelo de desarrollo que no armoniza con la diversidad de sus habitantes.El territorio es la cultura, la asamblea y las propias formas de organización. No solo se trata de recuperar tierra, nosotros cuidamos los territorios y no estamos de acuerdo con las multinacionales […] La discriminación es callejera, pero el racismo se institucionaliza […]
 A través de las instituciones del estado se le cierran las opciones de futuro a un pueblo… 
El documental desde la versión Afropacífico y Afroandina sostiene desde lahistoria de recolonización del río Ovejas y el proyecto hidroeléctrico La Salvajina que se realiza de forma inconsulta: La Anglo Gold Ashanti quiere hacer explotación minera a cielo abierto… Violentan los derechos cuando violan la Consulta Previa [Consulta y Consentimiento Previo Libre e Informado], matan a los líderes por hacer resistencia y permanencia en el territorio, pero no concebimos la vida en otro lugar […] El pueblo Afro está cada vez más arrinconado… el bicentenario es un saludo a la bandera y la gente negra no tiene nada que celebrar. 
En el contexto de las independencias por librar las voces de líderesas y líderes de Consejos Comunitarios del Pacífico y el norte del Cauca posibilitan ir desplegando una nueva lectura de época –comprensiones distintas para acciones distintas– que nos faciliten ir trenzando, tejiendo desde el propio cuerpo, procesos de liberación de cada uno de los espacios, momentos y lugares donde participamos.

Historias de la constituyente, esperanzas desde el lugar aspiracional [24] en la constitución de 1991.

Las batallas liberadas en la constitución de 1991 articularon a los pueblos en la primera constitución pluriétnica y plurijurídica en América Latina; a la luz de hoy, su discurso se agota en un cambio de norma que no logró modificar los imaginarios, prácticas y procesos jurídicos y políticos en el legado de la soberanía nacional. El modelo integracionista y desde el centro amenaza las resistencias autonómicas[25]en la medida que ejerce una articulación a las lógicas estatales de dependencia y corrupción ancladas a los presupuestos externos, regalías, políticas de acción social, entre otros. 
Actualmente, las comunidades con sus Consejos Comunitarios enfrentan la tarea de desafiar el sistema político dominante con las formas de honrar la palabra, confrontar y desenmascarar el poder corrupto al interior y exterior del pueblo Afro. Una narrativa de esperanza puesta no tanto en los partidos políticos sino en la matriz negra que logra despatriarcalizar el mundo por fuera y por dentro de las resistencias. 
Las voces de las diferentes organizaciones del movimiento Afro sostienen: 
Nuestros delegados deben ser elegidos para hacer lo que se define en colectivo, el mandado propuesto en la Asamblea, y nuestros principios están encaminados a defender el territorio y su biodiversidad. ¿Cómo evitamos la perpetuación en la corrupción del poder? Muchos de nuestros líderes están pegados con babas. No nos representan. Estamos enfrentados al interior de nuestras mismas comunidades, con el tráfico de los derechos de la gente Negra con el “negrocio”.(PCN, 2013/2015, p.69)[26]
Hay enfoques que buscan comprender los cambios en las estructuras en el tiempo –sea de una sociedad entera o de algunas formaciones sociales– entendiendo la transformación con una versión causal[27], por su parte, en la genealogía popular las relaciones intergeneracionales (entre tiempos) e inter-contextuales (en la particularidad de  cada territorio) indican que algo se modifica, pero no necesariamente cambia de manera virtuosa. Así, por ejemplo, lejos de asociar la violencia en Colombia con asuntos ilegales, los proyectos de palma de aceite, cacao, extracción de petróleo, minería, caña entran con papeles y con el respaldo de ejércitos legales, policía y seguridad privada. La violencia empresarial y política invade el Pacífico (Chocó, Nariño, Cauca y Valle) amparada de concesiones madereras, mineras y de agroindustria.
Al mismo tiempo, las últimas tres décadas podemos caracterizarlas por tres eventualidades que han acompañado las resistencias-cimarronas en la pervivencia de autonomías colectivas enraizadas en la cultura (filosofías, ciencias, economías propias, etc.) como pueblo afrodescendiente en territorios del Pacífico y norte del Cauca, en esta dirección, 
El proceso de comunidades negras sustenta en sus luchas formativas-transformativas principios ancestrales de: Afirmación del Ser[28], del territorio, la visión propia de futuro, la autonomía y la solidaridad; posteriormente, la afirmación de procesos propios de reparación de deudas históricas y la alegría(Principios del PCN, 1993-actuales). 

Esperanzas en la constituyente y constitución de 1991 en el contexto de la apertura económica y la guerra entre carteles de la mafia de la coca y la mafia política en las ciudades y en los campos.Algunos rastros en el texto de Alfredo Molano

La versión de la transformación (Buen Vivir) desde 1991 aparece explícita en la narrativa jurídica, la visión propia de futuroes una versión disidente del modelo hegemónico del progreso y el desarrollo que se agudiza desde Virgilio Barco con la apertura económica en 1986 y la disputa neo-extractivista (realizada por extranjeros y colonos)[29]
En este contexto, de acuerdo con la historia de los ríos de Alfredo Molano (2017), desde 1990 las organizaciones de protección del medio ambiente y de los derechos humanos protestan contra planes estatales de grandes obras de infraestructura como la construcción de un canal interoceánico o una línea férrea que una el Mar Caribe con el Pacífico, dos puertos marítimos sobre el Golfo de Urabá y sobre la Bahía de Cupica, la conexión de la Carretera Panamericana.
En 1991 las comunidades y organizaciones del San Juan (Chocó) y el Valle se toman las oficinas del Incora, la catedral de Quibdó y la embajada de Bogotá. De igual forma, el 5 de mayo de 1993 se despliega la marcha en Bogotá en defensa de la Ley de Negritudes que se discutió en el congreso y crean Acadesan (Consejo comunitario general del San Juan). 
Hemos escuchado en muchos de los encuentros con Consejos Comunitarios las esperanzas plasmadas en el pueblo y el papel fundamental de Orlando Fals Borda en la constituyente para el vínculo y la transformación jurídica de la constitución de 1991 y las historias raizales como fundamento para un nuevo estado de cosas. También aparecen las voces de Mamá Kuama como una de las matronas que inspiró las reflexiones en las reuniones para obrar la historia Afro y en las oportunidades que abriera la ley en sus territorios, y el liderazgo de Libia Grueso, Carlos Rosero[30], entre muchas otras personas del PCN para defender los principios propios en confrontaciones de la visión empresarial del desarrollo (del estado) y la visión propia de futuro (como pueblo Afro).
Trenzar en las bases desde los conocimientos ancestrales y en relación con los Consejos Comunitarios ha permitido legitimar el PCN en los diferentes territorios en el contexto nacional e internacional. La vigencia de los principios ancestrales para cada momento histórico en las últimas décadas traza una ruta enraizada como pueblos que resuena de un lugar a otro en los encuentros donde hemos participado:
 ¿Y qué hacemos con la gente que sigue las lógicas corruptas del estado, cómo vamos a cambiarlos? No nos podemos quedar esperando a que otros cambie; mientras, nosotros hagamos algo distinto y actuando con la gente que piensa desde y como pueblo, no meramente como individuo de la masa, podemos ir sembrando futuro para los renacientes. (Carlos Rosero, PCN y Consejos comunitarios, encuentro en la Consejo Comunitario PCN y Conpa, 2016) 
La formación del propio destino como pueblos ha defendido las autonomías territoriales con encuentros propios que han posibilitado resonar en las prácticas de base cimentadas en las raíces de la cultura actualizadas para el presente. 
Vale la pena mencionar las disputas internas del pueblo Afro para comprender los procesos de relación con el estado, aquellos que quisieron entrar en las lógicas estatales, mantener las curules, negociar con los partidos políticos, de allí las divisiones internas en el CNA y La opción del PCN por defender los principios propios como lugar insobornable que no podría igualarse a las formas tradicionales de los partidos políticos. 

Surgimiento de las guerrillas para restablecer el equilibrio en la represión sindicalista y la paramilitarización en mano de las grandes empresas agroindustriales legales e ilegales.

La continua represión de huelgas y sindicatos en la United Fruit Company (UFC) (del Magdalena al Pacífico) frente a la explotación de UFC en 1980 implicó la militarización de la zona bananera desde los 80 con la creación del paramilitarismo, particularmente para cuidar las grandes multinacionales. La Guerra por el Atrato, las masacres de las bananeras en Urabá atrajeron migraciones de campesinos sin tierra de Antioquia y la costa; Chigorodó y Apartadó se convirtieron en las capitales de la zona bananera” (Molano, 2017, p.233). Los Empresarios querían recuperar sus inversiones y rápidamente hacer un capital que permitiera sacar adelante empresas y así generar desarrollo en una región tan agreste. 
En 1987 aparece el auge de siembra de coca en el andén del Pacífico (“coca pajarita” su comercialización especialmente por el río Micay, río Patía y López de Satinga hasta el puerto maderero Olaya Herrera). Los paisas negociaban con los campesinos con la misma lógica del APE[31]
Luego la llamada “Timbo María” Los paramilitares pagaban muy bien el primer embarque, el segundo, mucho mejor, el tercero, se pagaba a bala o delatando a los que hasta esa etapa se consideraban socios, en esta época la guerrilla se subsidiaba del impuesto de la coca (20% el Kilo). (p.41) 
En 1993 aparece el auge del oro y con éste el dominio paramilitar (AUC), en Barbacoas, cuentan, por ejemplo, de la masacre de mazamorreros a mineros que trabajaban sin permiso en los huecos hechos con las retroexcavadoras pertenecientes a paisas, costeños, (que entraron entre 1990 y 1998). Así mismo: Los principales beneficiados de la explotación del oro [han sido] los grupos armados legales –policía y ejército– e ilegales –guerrillas y paramilitares– a todos se debe pagar el soborno o la vacuna(Molano, 2017, pp. 29-32).
Desde 1990 ya estaba proyectada la carretera (Nuquí- Pereira) para favorecer los grandes terminales marítimos, y los empresarios de maderas del Atrato y aserríos (Covadonga) y la Compañía Chocó-Pacífico trajeron retroexcavadoras que destrozaron playas, extinguieron animales y vegetales. Simultáneamente, las empresas madereras y auríferas invadieron los recién formados Consejos Comunitarios. 
En Guapi desde 1990 aparece el monocultivo de Palmito,[32]prosperan los cultivos de cacao
 La empresa Luker monopolizó la comercialización y se benefició de pequeños cultivadores quienes terminaron arruinados y tuvieron que vender sus tierras a socios más fuertes de la compañía […] El Cacao y la Palma requerían capitales fuertes y tierra saneada legalmente, razón por la cual se hacía necesario el desplazamiento de campesinos y la titulación legal de sus tierras a los empresarios particulares […] muchos campesinos arruinados por los cacaoteros fueron a buscar fortuna en Putumayo donde la coca estaba en plena bonanza.(p. 37). 
De igual forma, en los 90 los territorios comienzan a inundarse con el cultivo de la coca y con éstos la entrada de grupos guerrilleros y paramilitares[33]. En toda la década del 90 las cuencas de los ríos del Chocó se convirtieron en autopistas del narcotráfico y desde 1997 la guerra se expande por todo el Atrato (desplazamiento de más de 60 comunidades y 6.500 campesinos)[34]
El ELN entró por el San Juan y Calima, y Las FARC entraron por el Naya pues el enrarecimiento del clima en Urabá estimuló las guerrillas para defensa social. Entre Las masacres se resaltan en 1993: 62 militantes asesinados de la UP, 50 personas asesinadas en el barrio Esperanza paz y libertad. 10 personas colgadas en la Finca Cativos,en 1994 la Masacre en la Chinita (Barrio de invasión en Apartadó) y en 1996 las comunidades mestizas y afrodescendientes de Curvaradó y Jiguamiandó sufrieron daños irreparables por parte de los paramilitares con la tolerancia de la brigada 17 del ejército nacional (p.235). Las esperanzas jurídicas en Urabá en 1994 se manifiestan con la elección de Gloria Cuartas pero predominó el orden paramilitar. 
Desde 1997 ya se estaban realizando las fumigaciones por parte de la DEA en Putumayo-Tumaco. Entre 1996-1998 la guerrilla llegaba con apoyo no con amenazas(p.39), mientras tanto, el ejército facilitó la entrada de paramilitares para recuperar la soberanía nacional sobre la región y ya en 1998 fuimos testigos de los genocidios en Urabá: La negra, Honduras, Mejoresquina, El Tomáte y Santamaría. Simultáneamente, las Palmas de Tumaco, Salamanca, Santafé, grupo Holguín y Hacienda Palmeira. 

Agudización de políticas neo-extractivas a partir de 2002: Militarización, destierro y aniquilación de la vida.Vestigios en los archivos de Organizaciones del Pueblo Afro en Movimiento

La re-diasporización interna del pueblo Afro se agudiza con las políticas neo-extractivas de la misma manera que con las regulaciones internas de la mafia en los territorios. Esta vez, las tecnologías de punta arrasan la vida, los transgénicos y las maquinarias que sustituyen la mano de obra (explotada) van creando la necesidad del empleo remunerado porque las parcelas fueron confinadas, alquiladas por la visión productiva y rentistas de la tierra. Muchos de los territorios titulados a los Consejos Comunitarios fueron alquilados con la visión externa que sustentan teóricamente como la generación de oportunidades para el desarrollo de capacidades del pueblo vulnerable.
Por consiguiente, las reglas de juego macro-económicas, más acá del discernimiento y la elección de la comunidad, han generado el confinamiento, esterilidad de los suelos y empobrecimiento: ¿Y en dónde sembrar? ¿Y si el pescado hoy tiene chanda?(Otras Negras y Feministas) ¿Y qué hay para dejarles a nuestras generaciones renacientes?(Mujeres en defensa de la vida y los territorios Ancestrales, 2014-actuales).
La tecnificación soporta las políticas neo-extractivas, los proyectos de inclusión en los mismos marcos emblanquecidos del progreso, civilidad y desarrollo, ahora con investigación de punta agroindustrial, sin sindicatos y con el sometimiento de la mano de obra en la lógica de la escasez del empleo. Por su parte, las luchas de los pueblos por elBuen Viviruna paz diferentecomo afirma don Daniel (2015), Mayor de los Consejos Comunitarios del Cauca en el encuentro Aconc, se remiten a la desestructuración de la impunidad y el racismo que se enmascara en la narco-política en los territorios, las secuelas de las políticas de seguridad democrática y las consecuentes limpiezas sociales legales e ilegales.
Frente a estas historías podríamos resaltar que las políticas ancestrales-populares no son asunto de tradicionalismo, son asunto de resistencia frente al despojo, frente al racismo estructural, los feminicidos, los juvenicidios y las nuevas formas de esclavización que no cesan, frente al sistema de muerte contra los pueblos, frente a la esterilidad de la tierra y los ríos. 
Así mismo, el discurso occidental agenciado por las categorías disciplinares sobre las culturas, narra la historia de los pueblos sin los pueblos, consecuentemente, corre el riesgo de seguir tergiversando sus luchas que confrontan el relato racista, económico y patriarcal que permea lo político. 
De igual forma, el discurso etnocentrista fetichiza las identidades culturales, reduciendo sus luchas a una perspectiva conservadora per seque congela filosofías, ciencias y creencias en el tiempo. El pensamiento en divergente de los pueblos implica, por su propia definición, creación y refundación de poderes alternativos para defender la vida en diversidad (biodiversidad), los cuales entendemos como políticas de vida en contraposición a las políticas de muerte (necro-políticas). 
Actualmente, asistimos pues, a la época de la imagen del mundo representada, regida-regulada-restringida al modelo mono-cultural de Occidente que mantiene con las reglas de juego institucionales sin ver más acá o más allá de las soluciones centradas en el mercado y el estado como único lugar de posibilidad y transformación. Por su parte, desde lugares no institucionales-comunales pervive el cuidado de la vida inspirada en las luchas de tiempos de ancestros, mayores y renacientes. 
El relato de las últimas tres décadas mantiene el discurso del poder-control estatal y económico a partir de prácticas discursivas sustentadas en el régimen de verdad legalidad e ilegalidad, al mismo tiempo, las luchas de los pueblos (sus resistencias cotidianas, procesos autonómicos de luchas socio-territoriales) en medio de re-colonizaciones internas, sustentan políticas de vida a partir de transgresiones estéticas, críticas existenciales y con-versaciones en encuentros propios y asambleas. (Ver cuadro adjunto).

Régimen de verdad: legalidad e ilegalidad 

El juego jurídico de certificación y descertificación de semillas, minería, alimentos y educación crea supuestos y preposiciones de representación del mundo que ilegitiman (invalidan) el trabajo de comunidades ancestrales y populares. El juego de verdad se despliega con la certificación o calificación de alta calidad para quienes cumplen con las competencias que crea el mercado. Dicho juego mantiene la dependencia de la compra y venta de fumigantes, fertilizantes como parte del sistema de mega-producción de alimentos, energía, minería a mediana y gran escala, entre otros, y trae las consecuencias fatales de la esterilidad de suelos, hambrunas, empobrecimiento y aniquilación de la vida. 
Al mismo tiempo, el juego de verdad crea un estigma que de antemano otorga calificaciones de baja calidad (desertificaciones-descalificaciones) a quienes cuidan los ciclos de la vida por fuera de la colonización capitalista del mundo. 
La esquizofrenia de mundos ofrece territorios ancestrales (rurales y urbanos) como grandes oportunidades en los negocios de las multinacionales. Despojando, desterrando y; simultáneamente, ofreciendo políticas de seguridad alimentaria con semillas transgénicas, bienestarina y agua potable en territorios y comunidades que lo tenían todo. Las políticas de reparación de males entrega enregalos y migajaslo que los proyectos de desarrollo y competencia nacionales, regionales y globales arrancó. 
Las regulaciones sirven a quien puede pagar y convierten en inservibles y desechables a quienes están por fuera del sistema de exterminio. El régimen racial se instaura con su sustento moral del reconocimiento (los buenos, los malos, los vulnerables como entelequias abstraídas y desconectadas de la auto-crítica al sistema de producción del ciclo de la miseria y la muerte).
La persecución comienza con la representación del otro-lo otro por fuera de sí, con el juego de verdad moral otrorizacióncomo terrorista, narcotraficante, sucio, promiscuo, antihigiénico, atrasado-tradicionalista e ignorante manteniendo las políticas a las buenas (insertándolo al sistema con las corporativas, sociedades mixtas, capacitaciones para desarrollar la competencias educativas para el mercado) o a las malas (una guerra que justifica la muerte, la mano dura, el autoritarismo social) que son sustento de buena parte del discurso de los partidos y facciones políticas. 
La regulación salvar aminorando (protege las culturas museos) las vende en promociones turísticas ambientalistas, les ofrece proyectos productivos que los salvará de la pobreza. Un discurso externo (enajenado) de la propia existencia de quienes consumimos y mantenemos tácita o explícitamente el sistema. 

Dispositivos de control estatal: Régimen de verdad legalidad-ilegalidad en las políticas neo-extractivas.

Las reglas de juego estatales y los proyectos del desarrollo desgastan y someten a los pueblos con las leyes del dominio del suelo y subsuelo nacional.Los testimonios de la memoria viva de comunidades de base, participantes de Consejos Comunitarios en el Pacífico y el norte del Cauca narran otras historias de transformación, que pueden escucharse en la oralización que trae consigo la cultura digital y la escritura del Poeta Isamel Juanillo (2010) desde las historias de la Salvajina. Las historias de mayores en las voces de lxs más jóvenes actualizan las resistencias cimarronas frente al racismo mediático y los discursos educativos con los cuales se mantiene la dominación, el registro de las luchas en asamblea posibilitan construir comprensiones y experiencias colectivas hechas en la historicidad como pueblos encarnados en la vida de cada quien. “En la playa del Andar” (Ismael Juanillo,  2010, p. 181) trae las voces en versos de las personas que estaban labrando en las orillas del río Cauca:
A las seis de la mañana me levanté, 
no más un tinto me tomé
y cogí rumpo por La  Turbina, 
me encontré con doña Etelvina (182)[…]
La mañana estaba bonita,
me encontré en lo que quedaba mi finca
pues la CVC la había comprado
en un precio muy rebajado (183)
[…] Tenía un poquito de esperanza 
de que no inundaran mi finca carajo […]
La desolación llegó hasta mi 
y peor yo me sentí 
cuando en el agua observé
un guatín que se ahogaba con dos o tres de sus crías,
una matas de cacao con el agua por el tallo,
mis maticas de zapallo 
el cañal de mas abajo
también se empezó a inundar. (185)
[…] hasta los pájaros estaban tristes por su destino
perdieron sus huevos, sus hijos, sus nidos;
se ahogaron chuchas, armadillos y guatines…
hasta las hormigas arrieras no sabían pa donde coger,
la canción rutinaria del río no se escuchaba…
Una lágrima que cayó al suelo revuelta con sudor,
revuelta con el ambiente de desesperanza,
revuelta con el canto de las aves y su agonía
y la nostalgia del ambiente que me cubría,
se me llenó el alma de dolor, […]
Y allá se perdió una fortuna
pero mis padres me enseñaron desde la cuna
que hay que ser berracos y continuar luchando…(187).
Las batallas jurídicas en las Consultas y Consentimientos Previos Libres e Informados (Ccpli), por ejemplo, con las nuevas regulaciones ambientales, en muchas ocasiones se han constituido en sofisma de distracción para instaurar el lenguaje de la negociación de los territorios ancestrales. Hoy las luchas jurídicas en lugar de producir esperanzas como ocurrió en la primera década de los 90 implican luchas defensivas, estar atentxs a las amenazas de los derechos ganados en batallas jurídicas anteriores.Más allá del liderazgo de héroes-individuales, las luchas de los pueblos (enmarcadas en sus instituciones) siguen siendo inevitables aunque los pasos de resistencias autonómicas y comunales no se restringen a ellas. 

Resistencias al interior y al exterior del pueblo frente al racismo de estado y la capitalización del mundo de la vida en el siglo XXI.

Entre 2002-2017 vemos momentos álgidos que se amalgaman entre políticas neoliberales y globales neo-extractivas.La recolonización de los territorios con los proyectos neo-extractivos aparece como la misma historia que se disfraza en nuevos discursos[35].
En esta época en el giro a la izquierda de América Latina no pudo reflejarse en los gobiernos neoconservadores en Colombia. Las nuevas constituciones rememoraron y las esperanzas jurídicas de Colombia en los años 90, pero en nuestro contexto, las políticas de seguridad ciudadana promovidas por Uribe Vélez, el Plan Colombia en Alianza con Estados Unidos, la guerra contra el narcotráfico y contra el terrorismo hasta el proyecto de Paz-Colombia y los planes de sustitución abren las normas al plan de desarrollo sustentados en las loco-motoras (minera, de infraestructura, agroindustrial, etc.) con el gobierno de Santos perpetúan la lógica autoritaria de la política por medio de las armas, el destierro y las formas más violentas en las que el poder se impone a la fuerza, como narra Danelly Estupiñan en el encuentro de feminicidios: Estrategias de destierro de mujeres con los planes nacionales y regionales de la prosperidad y con sus consecuentes víctimas del desarrollo(Memorias del encuentro en feminicidio, 2016, memorias en proceso).
La orientación por las políticas neo-extractivas reitera el racismo que visualizamos en los diferentes rostros de comunidades ancestrales y populares en territorios rurales y urbanos. Consecuentemente, permiten inferir que el régimen de verdad legalidad-ilegalidad es una de las herramientas de saqueo y pillaje, en lugar de un instrumento de emancipación.   Con la ley se ha esclavizado e ilegalizado un pueblo para la compra y venta del cuerpo y de los territorios habitados ancestralmente. La ley ha sido dispositivo de control para la explotación imperialista y mercantilista, crea guerras para desterrar. 
Actualmente, presenciamos los nuevos despojos a partir del capital jurídico del estado que define cuáles son los territorios para titular manteniendo el dominio del subsuelo, de este modo, arrasa cuando superpone el interés general nacional sobre la vida comunal. Así por ejemplo, en la consulta para el plan de mejoramiento ambiental en la Salvajina la comunidad afirmaba: ¿Y es que nosotros no somos parte de la nación y del interés general? (Gaidepac, 2014, también narrado en detalle por Ismael Juanillo [2010]).
Las luchas cimarronas lejos de localizar las esperanzas en la re-fundación del estado, denuncian las leyes que cooperan con el desarrollo nacionalista que se han fundado a partir de su propio despojo. Es innegable que el pueblo negro al estar inmerso en las leyes de control ha tenido que mantener una lucha jurídica frente a cada uno de los proyectos de estado-nación desde las leyes de liberación de la esclavitud, las independencias en el continente, hasta la reconfiguración de constituciones, la construcción de la Ley 70, las luchas por la titulación colectiva y, actualmente, el capítulo étnico en los acuerdos de paz, todas éstas en las denominadas demandas populares y batallas jurídicas liberadas.
Al lado de las masacres y los despojos, las resistencias narran otra historia desde la dignidad de la gente. Las luchas de los pueblos han incidido en la ampliación del sentido de la democracia a partir de la titulación colectiva de territorios en los Consejos Comunitarios, las permanentes disputas frente a las políticas del desarrollo en las (Ccpli); sin embargo, las viejas políticas de garrote y zanahoria mantienen la subordinación, el control y el sometimiento de las comunidades que reciben migajas en la lógica “algo es algo peor es nada”.Entregar en títulos territorios habitados ancestralmente, ahora para negociar con ellos dentro del régimen de inclusión al sistema mercantilista que mantiene su versión multicultural en la Consulta Previa Libre e Informada (como piedra en el zapato para los planes nacionales del desarrollo). (Ver archivo, cartas Gaidepac frente a la consultiva).

Los Planes de desarrollo Nacionales y regionales: viejas formas de control jurídico con las nuevas licencias ambientales.

Los estudios de Arturo Escobar (1996-actuales) permiten visibilizar regularidades históricas del despojo en los Planes de desarrollo, así mismo, las políticas del lugar, la construcción de la noción de territorio y defensa de las políticas del posdesarrollo como persistencias de los pueblos. En las versiones del Pacífico que publica la revistaSemanaafirma:
PLADEICOP (1980s) y Plan Pacífico (1990s) al Plan Maestro Buenaventura 2050 y al Plan Todos Somos Pazcífico […] Todos estos planes –contaron con los mismos actores (BID, Banco Mundial, USAID, expertos de Planeación Nacional, etc.), […] todos tuvieron los mismos resultados, bastante cuestionables en términos del bienestar de las comunidades y el medio ambiente. No podemos ignorar que el desplazamiento masivo, los feminicidios, las casas de pique y la pobreza acendrada han llegado a la región como si fueran la estela de las estrategias de desarrollo mencionadas. No es mera coincidencia. Hoy en día, ni la ‘economía verde’, ni los mercados de carbono, ni los megaproyectos obtendrán resultados diferentes. Solo perpetuán la insostenibilidad estructural.(Arturo Escobar, 2016, p.8)
Las regulaciones jurídicas acompañan cada uno de los proyectos de inversión financiera para el crecimiento económico a costa de la esterilidad de la tierra, la sequía y las hambrunas que vemos en las muertes de niñxs  de la Guajira y el Chocó. 
En este mismo sentido, los testimonios documentales y narrativas evidencian el engranaje entre ley y despojo: así por ejemplo, las narrativas de la Ley 218 de 1996 (Ley Páez)[36]en el norte del Cauca[37]la militarización de los territorios por parte de grupos legales e ilegales como estrategia de destierro con el consecuente empobrecimiento asociado a los grandes negocios de la caña, la coca, el cacao, el petróleo, la palma y la minería del Pacífico desde Tumaco, Guapi-Cauca y Timbiquí-Chocó, Valle-Buenaventura y Cali.
La Reforma minera (Ley 1382 de 2010) y la resurrección del antiguo Código minero (Ley 685 de 2001) declaran, de hecho, ilegales la mayoría de las explotaciones artesanales de oro. Activan la locomotora del desarrollo promovida por Santos. Así mismo, se activan los proyectos de obras de infraestructura y alianzas geoestratégicas del Pacífico que reviven la versión empresarial
Se proyecta abrir vías hacia el Pacífico y construir puertos que permitan recibir, a corto plazo, los grandes buques mercantes Post-Panamax. La negociación con los paramilitares en el gobierno de Uribe desde 2002 iniciaron la ocupación y los recién desmovilizados se reencaucharon en bandas criminales.(Molano, 2017, p.237)
Mientras tanto, Prima Colombia Hardwood, Pacific Rubiales, Medoro Resources, Alange Corporation y Gran Colombia Gold se constituyen en grandes socios del Pacífico. Tumban árboles en Bahía Solano y firman 17 contratos durante el gobierno de Uribe. Actualmente, los Consejos Comunitarios denuncian al consejo los delfines y otros que se han convertido en una vía legal para permitir que los ríos se vuelvan recursos: oro, madera y petróleo. 
Desde el 2000 la Fuerza pública protege la entrada de grandes capitales para pesca y petróleo otorgando (licencias ambientales) y para el 2004 el 90 % de la exportación de oro era para Japón, la minería era controlada por los paramilitares en acuerdo con empresarios y autoridades locales.
En el 2006 el Gobierno concesiona la exploración indirecta de hidrocarburos en el departamento del Chocó y en el 2008 se autoriza la perforación de pozos estratégicos en Istmina, Condoto y Buenaventura, y en el 2010 la Agencia Nacional de Hidrocarburos lanza la ronda Colombia que saca al mercado bloques petroleros para exploración y explotación en todo el país. 
En cuanto a las empresas madereras: Codechocó es una palanca a favor de las compañías para optimizar sus ganancias en lugar de ser un agente del estado colombiano para defender el patrimonio Público(Molano, 2017, p.215), de allí que: Por cada árbol que se tumba se destruye una hectárea de bosque y los tractores que la mueven destruyen otra(p.216). Las empresas por su parte sostienen: Una vez sacada la madera, la selva vuelve a ser parte de los baldíos nacionales para que nazca de nuevo el bosque pero son los colonos los que no permiten que esto ocurra porque se meten a quemar y a hacer finca (p.217).
La línea entre tiempos y contextos indica transformaciones para la muerte en los territorios en la escabrosidad del “despojo jurídico” como versión de la democracia neo-extractiva y pacificadora que empata con actores económicos de la guerra y del empobrecimiento. El régimen de verdad de legalidad-ilegalidad produce la violencia en el discurso de lo ilícito que produce mayor rentabilidad económica, un discurso de la capitalización jurídica con sus propias normas de pacificación y dominio, en este sentido, el monopolio de poder militar del estado nacional y transnacional quedan en vilo. 

Masacres (nuevas formas de destierro, empobrecimiento y muerte).

Reglas de juego frente a la ilegalidad: Las políticas antinarcótico y antiterrorismo.

El discurso de lo ilícito suplanta proyectos para mantener la guerra hasta las fronteras borrosas que hoy se establecen entre los grupos: narco-guerrilla, narco-paramilitarismo, mafia-paraestatal y mafia-política. 
Las viejas estrategias maquiavélicas de partir por dentro para desterrar, esta vez, involucran a las más jóvenes para insertarlas a las lógicas modernas del consumo legal e ilegal (como usuarios, traficantes, sicarios, milicianos o policías). 
La exotización de la naturaleza con la venta de territorios para los proyectos de mega-construcción de grandes cadenas hoteleras, la propaganda del realismo mágico que vende desde la agroindustria hasta el consumo del tiempo de ocio con el turismo verde.

Las reglas de juego para-estatales.

Nosotros hablamos de protección colectiva, ellos de protección individual, te metes con lo mío, te vas de cajón(Consejos comunitarios en el río Mira, PCN y Conpa, 2016). 
La mafia manda, se impone la ley del patrón y un tipo de regulación orientada por la para-política y la narco-guerrilla. El perfil va cambiando de manera distintiva entre las violencias de finales de los años 80 y principios de los 90 de “grandes capos” a “múltiples capitos” en la primera década del 2000. 
Los carteles de la mafia corrompieron el tejido social, especialmente, en el cuerpo de lxs más jóvenes, convirtiéndolos en mulas, sicarios, vendedores de micro-tráfico hasta la reclusión militarizada para cobrar vacunas o pisar coca en la selva y en el campo. 
El narcotráfico es una de las perversiones más patéticas del capitalismo que produce el régimen de verdad legalidad e ilegalidad, y dentro de ésta las prácticas discursivas que sostienen las políticas oficiales de guerra contra el narcotráfico, contra los terroristas, contra la minería ilegal, mientras ocultan las atrocidades causadas por las violencias legalizadas: minería legal, cultivos de palma, palmitos, cacao, caña, petróleo, bananeras. Los Consejos Comunitarios denuncian que: Los cultivos de coca caminan. Cuando fumigan la gente siembra en otra parte  y también buscan otras oportunidades dentro del mismo sistema de ilegalidad.
El mercado subterráneo de cultivo de la coca y tráfico de la cocaína, se sustituye por la minería y sus mismas leyes del ver, oír y callar, o muere por sapo. Lo ilícito conviene al sistema de producción, mientras más alto el riesgo, más alta la tarifa, la demanda y, por consiguiente, las regulaciones pacificadoras de control en los territorios. 
Como veremos más adelante, en territorios urbanos, lo ilícito se convierte en discurso justificatorio de muerte y desaparición de jóvenes. En las denominadas fronteras invisibles se matan entre ellos, por las ollas o venta de estupefacientes. De esta misma manera, anuncian en las noticias, las casas de pique de mujeres en Buenaventura. Propaganda que favorece las estrategias para desterrarlas. 
Por la plata baila el perro y corrompe por dentro buena parte del tejido familiar, barrial, vecinal; también, aparece la otra historia, en la memoria colectiva de la señora de la tienda, la vecina, las catadoras que permitió escapar de la muerte, una historia contra-regulativa de la ley del vivo vive del bobo y del ver, oír y callar.

Políticas de fumigación y erradicación forzosa.

Guapi bajo y Guapi alto son del mismo río con el afluente del río Napi y San francisco. Ambos suman 230 mil y pico de hectáreas tituladas en la costa pacífica y la Gorgona. Entre el 2001 y 2002 los títulos colectivos fueron intervenidos por el plan patriota Uribe. Con la intervención en los Llanos, la gente se corrió a Nariño-Tumaco y llegó a Guapi. 
Los muertos se incrementaron desde el 2005-2006 por el traslado e incremento de cultivos, tumbaron selva en el contexto de los diálogos y repliegue de fuerzas paramilitares:
 Hablaban de 4 mil hectáreas hasta el 2008. Con las políticas de fumigación bajó la producción de coca y se incrementó la minería. Hoy no hay más de 200 hectáreas sembradas en Guapi. Actualmente, la minería está bajando y volvieron los cultivos, salen lanchas desde Panamá y hasta en 10 días llegan a la China (aunque con pena de muerte, los que coronan tienen tarifa [de millones de pesos].(Consejo Comunitario de Guapi, en el Encuentro Autónomo PCN-Conpa, 2016). 
El Consejo Comunitario de Alto Mira es el que más muertos ha puesto en la defensa del territorio. Apenas hace 3 meses que mataron a Genaro García por la defensa del territorio. Hemos continuado con el mandato de la ley 70 y las comunidades de defensa del territorio. En la Zona 1 (99 %) está fuera de lo ilícito, se ha sustituido por cacao y palma africana que tiene más daños que la coca. Están asesinados a partir de puerto palma, identificaban a su víctima. Cuando llegaron los señores de la FARC sacaron los paras y controlaron la zona 5 y la zona 4[…] El río mira está azotado por el gran capital. El rompimiento de los tubos viene arrasando lo que está a su paso…Un día vimos que no podíamos tomar el agua pues estaba contaminada. Las fincas están arrasadas por el petróleo crudo que va directo al mar acabando con especies marinas…Vimos que el sr. Francisco Hurtado empezó la lucha porque se quieren expandir las palmeras, las empresas quitan el territorio, y dos años después de lucha el señor es borrado del territorio, lo asesinan…Con la empresa Palmeira comienza a haber muertos, la gente no sabe qué está pasando… [Para desplazarlos] dicen que le colaboran con la cama, con el entierro.(Consejo Comunitario de Alto Mira, encuentro Autónomo PCN-Conpa, 2016, p. 23). 
Vemos que ahora es un cambio de actividad o vocación de lo ilícito: de la coca a la minería ilícita, siguen las mismas consecuencias del conflicto. Ya hay gente que dice: ¿Cómo está pegando el negocio de la coca primo, ahora cómo está lo de la mina? Si hablamos de lo ilícito (se debe tocar también el tema de la minería, ahora lo ilícito es que entró una máquina).En las cuencas del río Yurumanguí afirman las comunidades que las FARC no han tenido dominio sobre su territorio, nosotros hemos puesto las reglas nos dicen ¿Que hay que meter la coca o la minería? nosotros mandamos. Aquí decidimos que no vivimos de esto. Buscamos contrarrestar el poder con la fuerza de la comunidad, porque quieren es dominar. Pero si la responsabilidad se deja en los líderes, los matan, debemos actuar no sólo como Consejos Comunitarios, también con el respaldo de la comunidad entera.(Consejo Comunitario del Río Yurumanguí, PCN y Conpa, 2016).

Resistencias frente a la erradicación forzosa en las políticas de paz 2017.

Negociación con la FARC-ELN (2016-actuales) y en noviembre 24-2016 firma de acuerdos con FARC-políticas del pos-acuerdo, y en el 2017 se activan los diálogos y acuerdos de paz con el ELN en el Ecuador. Los análisis realizados por los diferentes Consejos Comunitarios en el encuentro autónomo en la Alsacia anticiparon los riesgos de la erradicación forzosa, posterior al encuentro, presenciamos la masacre de los campesinos cocaleros que marchaban en contra de la erradicación forzosa impulsada por las políticas de endurecimiento (Paz Colombia, 2017).
Por su parte, las soluciones desde las experiencias de comunidades en resistencias desde el bajo Mira sustentan: Ahora necesitamos apuntarle más a cómo recuperar la comida, si se pierde conocimiento, se pierde la autonomía territorial. Con el gobierno local, la escuela y el apoyo de toda la gente en la comunidad la vamos recuperando.  
Tenemos un vivero con semilla nativa de cacao, tenemos 500 hectáreas plantadas, tenemos la línea de la pesca, la piangua, con los pescadores… Ahora vamos por la recuperación de la huerta casera, trabajada exclusivamente con mujeres. Reiteramos que las mujeres se junten. Requerimos seguir haciendo resistencias. Hacer manejo del CC en el territorio entre todos para mantener la comunidad. (Encuentro autónomo de Consejos Comunitarios del Pacífico colombiano y el norte del Cauca en la Consejo Comunitario PCN y Conpa, 2016).
Desde el Alto Mira la gente vinculada a los Consejos Comunitarios sostiene:Donde quiera que vamos mi cuerpo es un territorio. Donde quiera que vamos representamos el territorio. Con las cosas que nos suceden no nos quedamos llorando, buscamos reparar con alegría(Relatora-Poeta: Mailena Aurora Quiñones).
En el río Yurumanguí el 9 de noviembre de 2007 hicimos erradicación como comunidad, decíamos la coca no es ilícita, sino el uso que se le da a ella, si sembramos no será para pasta de cocaína. Hoy enfrentamos el tema de la minería, [defendemos que no le apostamos] a la gran escala, sino sólo a la ancestral […] se realizó la erradicación manual del 2015: “La vida de los territorios es lo más importante, las FARC no ha tenido dominio nuestro territorio, nosotros hemos puesto las reglas ¿que hay que meter la coca o la minería? nosotros mandamos, aquí decidimos que no vivimos de esto. 
No a la minería industrial, no a la coca, no a la palma; el progreso nos empobrece y nos destroza [...] En Anchicayá no hay coca. Hubo gente coquera que fue a donde el jefe de la guerrilla, para matar líderes del CC, afortunadamente el jefe de la guerrillera dijo que no, que eran autoridades del territorio. Buscaron mandos medios para hacerles daño… Ese programa en el calima es mandar a matar líderes, la gente no tiene coca, son los colonos, los que han llegado. Decirles que les erradicarán la coca es mandar a pelar líderes […] Los cultivos son una economía que ha desplazado otras economías como la pesca. La economía falsa de ingresos altos, si el gobierno no está, si los puestos de salud, la educación no se pueden pagar desde la estructura económica dominante, la economía ilegal comienza a mandar en los territorios.
Una de las preocupaciones es la protección del río. Reafirmamos en cada asamblea de Consejo Comunitario: Sin el río no hay comida, ni espacio común,de allí las resistencias de las comunidades awá y las Campañas autónomas de los Consejos Comunitarios desde el 2007 Soy Yurumanguireño de respeto, no cultivo ni siembro coca (Historias del Consejo Comunitarios del río Yurumanguí, encuentro autónomo, PCN-Conpa, 2016) actualmente: Vino un compañero a decir que iba a defender el Buen Viviren la comunidad sembrando coca, el consejo comunitario tuvo que hablar con él y sacar esos proyectos del territorio.Tampoco hemos dejado que entren los barcos pesqueros…Hemos tenido complicaciones, esto nos ha generado problemas a nosotros por defender la vida en nuestros territorios, por evitar la destrucción de la flora y la fauna.(Encuentro itinerante autonomías y despatriarcalización, 2017).

La guerra recrudece las masacres en el territorio y los ejércitos legales e ilegales protegen las grandes inversiones.

En Anchicayá la masacre del 2000 coincidió con la apertura en el 2001 de las compuertas de la hidroeléctrica generando un desastre ambiental, económico, social y cultural: 
El estado ofrece condiciones a las personas que se van del territorio y van a mendigar a la ciudad pero no ofrece las condiciones a las personas que se quedan en el territorio conservándolo como resistentes. Decían que nuestras tierras eran baldías ahora con los Consejos Comunitarios somos comunidades negras y existimos, dicen que son tierras vírgenes para explotarlas. Pero conservamos el territorio y la biodiversidad étnica, cultural y ecológica para las generaciones venideras, pero la empresa privada y el estado llegan al territorio, nos dicen que somos subdesarrollados y perezosos, porque ellos solo ven plata y dicen que eso es desarrollo.(Encuentro autónomo Consejos Comunitarios, PCN-Conpa, 2016).
Además las masacres de Naya (2001), Bojayá-Atrato (2002), Yurumanguí 2005 y la de Alsacia (2013) la realizaron tanto paramilitares como guerrilleros en la disputa por el negocio de la coca con la omisión perpetua y complaciente de los ejércitos legales. 
En julio de 2005 se desmovilizaron 667 unidades de las AUC, pronto aparecieron las Águilas Negras y la organización Nueva Generación. En Tumaco se reportaron 74.348, 30 % de la población desplazada [desterrada] (en el departamento) víctimas de desplazamiento forzado. Entre 2000 y 2017 se registran 2.427 homicidios (entre Tasa de 130,4 4 veces mayor que el promedio nacional). 
La confusión se genera en la presentación del conflicto, con rostro de narco-traficantes, o actores armados; sin embargo, los testimonios anteriores cuentan los proyectos del capital que mantienen la ilusión de generar empleo, mientras arrasa con los territorios con la cadena de macro-proyectos de inversión. Así por ejemplo:
 Los campesinos también creen, no sin razón, que la carretera valorizara sus tierras, lo que aún no saben, a pesar de lo que han vivido una y otra vez es que ese es precisamente el mayor peligro de la vía, las tierras adquieren valor y los sacan por las buenas o por las malas. Tendrán que empezar más lejos, más adentro, si es que todavía hay donde. (Molano, 2017, p.213)
El caso de los proyectos de infraestructura por carreteras, puertos y construcciones de urbanización mantienen las lógicas de dominio oficial otorgando casas que los inserta en el pago de rentas, pasajes, facturas, mientras en sus territorios urbanos y rurales han construido espacios no capitalistas al alcance del pescado, la solidaridad y crianza vecinal y las fuentes propias de trabajo. Los proyectos de vivienda para erradicar la pobreza van justificando presupuestos que destierran a las comunidades de los lugares construidos por años: Aquí la gente vive de la pesca y dicen que la van a ubicar a un barrio San Antonio a donde no hay mar ni donde cultivar (p.125).

Entre 2002-2010 Uribe promovió los siguientes proyectos del Pacífico.

2009-2017 Malecón de Buenaventura frente a los cuales se han activado resistencias urbanas en los territorio ganados al mar (bajamar) (ver por ejemplo la música urbana, RAP Marcando territorio). Los habitantes de los barrios de bajamar, decían nuestro barrio es el más pobre, ahora nos quieren reubicar porque necesitan nuestros territorios para hacer sus negocios(Campaña hacia otro Pazífico posible, 2012). 

Los Megaproyectos del Complejo industrial y portuario Multipropósito.

Las casas de pique coinciden con la ampliación portuaria, así, entre 2006 y 2012 se reportaron 1.400 homicidios, cada año decenas de desapariciones, El barrio oye pero las autoridades no ven, no oyen no saben(Molano, 2017, p.127).
Los destierros que llegan de los diferentes ríos del mar del sur al distrito de Aguablanca en Santiago de Cali y la desvergüenza de la mafia política se asoma con los regalos de las políticas de acción social. Ya para el 2017, principios de 2018 las Águilas Negras, la empresa, y el Clan del Golfo continúan la generación de sus propias leyes en los territorios. 

Violación de sentencias y leyes represivas contra los pueblos en las locomotoras del Desarrollo de Santos.

La guerra armada y mediática contra los pueblos del norte del Cauca comunidades indígenas, campesinas y afroandinas de Villa Rica, La Toma, Toribío, Tacueyó, Jambaló, Miranda, Mazamorrero, Guachené, Caloto, Corinto, El Tambo, Argelia y Guapi no cesa. De este modo, las políticas han generado fragmentación general entre pueblos, como lo vemos en las Leyes de restitución de tierras de la hacienda San Rafael en  año 2011.
Las políticas de represión de las movilizaciones y el dispositivo de control: las Redes de Apoyo al Terrorismo (Rats), en el cual se judicializan líderes de movimientos sociales y se les convierte en delincuentes (Carta al presidente Juan Manuel Santos, Protección y Libertad Félix M. Banguero, Gaidepac, 2012).
En cuanto a la minería en 2009 los habitantes de la Toma empezaron su lucha contra el desalojo forzoso que los amenazaba por las concesiones mineras a terceros. Violación de la Sentencia T1045A de 2010 que les protege el territorio frente a la minería desarrollada por terceros. 
En la Vereda San Antonio (Santander de Quilichao) las retroexcavadoras habían venido trabajando día y noche en actividades ilegales de extracción de oro. Una noche, un derrumbe en una mina sepultó a un número de mineros aún no determinado, posiblemente de 30 a 50 personas (Gaidepac, abril de 2014).

Transgresiones estéticas: formaciones-creaciones-re-imaginaciones del mundo desde realidades propias

Reconstrucción de las luchas cotidianas del pueblo Afro: narrativa audiovisual y estado actual de las transformaciones.

Hasta ahora hemos registrado las perversiones capitalistas que penetran la cultura más allá del discernimiento y la voluntad individual, a partir de prácticas y tecnologías sofisticadas de la violencia; desde el confinamiento, las masacres y los desplazamientos forzados, hasta los destierros que encubren los grandes negocios de la coca, la palma, la caña, los palmitos, la infraestructura. 
La narrativa de las luchas autonómicas colectivas desde los pueblos en resistencias, contraponen no sólo el modelo político sino elethoscon filosofías, ciencias, creencias y formas de habitar el mundo frente a las lógicas de dominación, dualistas, patriarcales, desarrollistas, racistas y normalizantes. 
Las versiones más cotidianas de los relatos de mujeres, jóvenes, mayores, mineras, corteras de caña y habitantes de bajamar en Buenaventura y Aguablanca en Cali, pueblos en resistencias que no se rinden, indican las transiciones radicales que van marginando el macro-relato estatal y empresarial hacia la vindicación de lo propio como alternativas a los proyectos del estado y el capital. 
Los planes de vida, asambleas, luchas cotidianas que posibilitan mirar desde las experiencias ancestrales sub-alter-nativas (como plantean teóricos del Abya Yala) enraizadas que crean un ethoscolectivo ¿Cómo se transforman y a qué juegos de verdad obedecen y desobedecen los pueblos en territorios urbanos y rurales? ¿Cómo logran desenmascarar las trampas jurídicas en las políticas ambientales hacia ecologías ancestrales-propias y con éstas a las expresiones del Buen Vivirmás allá de los partidos y el capitalismo? ¿Cómo re-imaginar y reconfigurar los territorios, re-territorializar, re-comunalizar[38]en medio de los desiertos verdes, el empobrecimiento, despojo, neo-paramilitarización de la política? ¿Qué relatos de posibilidad de los pueblos permiten de-construir el racismo estructural, la exotización de las comunidades y los proyectos productivos del progreso hacia los planes del Buen Vivir? Son preguntas que resuenan en el último quinquenio, en medio de las tensiones de las diferentes organizaciones en el movimiento Afro apostando a las transiciones civilizatorias frente a la crisis y sus filosofías milenarias como alternativas al modelo occidentalizado del mundo.
Uno de los escenarios de pensamiento latinoamericano más fértil está plasmado en la tradición oral y las formas de vida cotidianas compiladas en escribanías, trilogías y en el cine crítico. Las diferentes producciones de cine comunitario convocadas especialmente por el festival Ananse, Cine Espiral, del colectivo Carabantú y los documentales realizados en colaboración con organizaciones, Consejos Comunitarios en los territorios en el Pacífico y norte del Cauca tejen historias de políticas cotidianas que perviven en el Pacífico colombiano y las comunidades rivereñas. En este apartado complementamos el hilo entre tiempos y contextos desde las historias intergeneracionales que entrecruzan geografías, historias y tiempos de la diáspora en sus profundas singularidades en la selva y las urbes. Las luchas cotidianas de las mujeres, niñxs y ancianxs frente al confinamiento del propio cuerpo en las formas sutiles de las guerras de baja intensidad que relatan las víctimas del desarrollo. 
Siguiendo la ruta de comprensión narrativa nos preguntaremos: ¿qué hace la gente?, ¿qué sabe la gente?, ¿qué usa, fabrica o utiliza para vivir? Patiño (como se citó en Rodrigo Vásquez, 2010, p.24). Aludimos, por ejemplo, a la labor del maestro canoero en el silencio que nada lo turba cuando rema con lentitud Patiño (como se citó en Vásquez, 2010, p.27) o a la experiencia profunda de la discontinuidad (como lo plantea Stuard Hall en Eduardo Restrepo, Victor Vich y Catherine Walsh, 2014), entre el arraigo al lugar, la colonización, el despojo y las migraciones que nos permiten inquirir, no tanto por el cuándo de la historia; sino, principalmente, por el por qué sigue sucediendo lo que sucede y cómo puede evitarse. 
Las narrativas contra-comunicativas de las cuencas del Valle del Cauca y el Pacífico colombiano realizadas por el cine independiente denuncian las formas de recolonización y producción de la guerra por actores económicos, políticos y armados; a partir de la historia de las plantaciones de la caña, la minería, la coca(ína), la palma y la mano de obra doméstica en los últimos años. 
De esta manera, las películas realizadas por  Jhonny Hendrix Hinestroza (2010-2012), Oscar Ruiz-Navia (2010-2014), Diana Kuellar (2010-2011), Felipe Guerrero (2012) y  Cesar Augusto Acevedo (2015);permiten visibilizar las principales razones de la producción de la guerra en el Pacífico y en el Cauca contrastando con documentales de las plantaciones en el Valle del Cauca desde la colonia a la fecha. Así, por ejemplo, desde La MaríaFlores del Vallehasta la versión actual de la lucha de los cañeros y las cañeras en la producción de los biocombustibles se promueve una descolonización de la mirada de lo que se considera inevitable en la tragedia de un pueblo que sigue huyendo del destierro y el despojo (población con mayor porcentaje de desplazados en el país) (Ministerio de Educación Nacional [MEN],  2003; Espectador, 2017). 
En esta dirección, los relatos de cañeros y cañeras, sus hijxs y nietxs denuncian las formas de racialización, ecocidio, feminicidio y aniquilación lenta y sutil de la vida producida por los monocultivos y la agroindustria que posibilita visibilizar las raíces más profundas de la guerra entre actores armados legales e ilegales al servicio y cuidado de los grandes capitales, multinacionales y nacionales. Es decir, la producción de la guerra en la triada indisoluble del desarrollo: capitalismo por despojo, guerra y corrupción; pero, al mismo tiempo, la enunciación de políticas de vida.
Importante anotar en la triada, el despojo jurídico y sus formas de corrupción que se hacen por medio de la ley, y que recolonizan a las comunidades con discursos justificatorios que promueven el orden y la pacificación desde una perspectiva totalizante de la prosperidad como la entiende el mercantilismo colonial imperial y global. 
Contrastan en los documentales las raíces ancestrales que perviven en el tiempo (vivir con un sentido re-creando el mundo) en medio del miedo y la desesperanza por las nuevas expresiones de esclavización, en la selva del Pacífico y en la selva urbana. 
Las geografías de la esclavitud en el mar del Sur y los ríos: Atrato, Dagua, Yurumanguí, Patía y las cuencas del alto Cauca, en el río Ovejas, se contraponen con geografías populares que tejen lo colectivo entre conversaderos, danzas, celebraciones, tongas, economías propias haciendo parte de prácticas de sanación y los encuentros que posibilitan comprensiones desde la propias experiencias, su lugar en la historia y las reinvenciones para cuidar la vida y la existencia como sujetos colectivos. Los documentales elegidos vivifican las voces de los pueblos en resistencias, denunciando las políticas sistemáticas del despojo y anuncian autonomías más acá del discurso jurídico de proyectos productivos y la calidad de vida.
En el rastreo al cine documental y la literatura, profundizamos, particularmente en los testimonios de luchas frente a las políticas neo-extractivas en el norte del Cauca y el Pacífico colombiano en medio de las más álgidas expresiones del racismo mediático entre finales del siglo XX y casi dos décadas del siglo XXI. Focalizaremos por tanto en los documentales contra-comunicativos hechos en el último año en co-labor[39]con el PCN desde las resistencias del Tejido de Comunicación el Camino de la palabra digna el Pacífico (s.r), Pueblos en Camino con Otras Negras y Feministas (2017), el PCN en la Toma con el apoyo de videoastas indígenas de la frontera sur (2017), El tejido de Colectivos Unitierra con comunicadores populares de Manizales y el suroccidente colombiano, el Gaidepac y los recorridos en el diseño colectivo de la Pluriversidad itinerante del río.
Las historias de guerras coexisten con resistencias cantadas, así por ejemplo, los documentales musicales recuentan la historia política a partir de las voces de cantadoras de alabaos, gualíes y tumbas, los cantos del Son en el Chocó y el RAP en Buenaventura[40]que sin entrar en una síntesis de identidades coexisten en tiempos y espacios, no meramente como asunto de mantener la tradición cultural, más bien, para reinventar los tiempos-lugares (globales y locales) desde otras maneras de ser, estar, hacer, crear a partir de sentidos estéticos inimaginables de habitar el mundo con la dignidad de un pueblo capaz de transformar lo más doloroso en procesos de sanación y reparación colectiva con sonidos, sabores, danzas, arrullos, tambores, marimbas y alegrías.
En la rediasporización del bajo Baudó en el Pacífico colombiano en el Homenaje a Noelio Rivas,albaos, gualíes y tumbas irrumpen con sonidos de motosierras, de jóvenes ahorcados y enterrados en fosas comunes todos ellos, independientemente de qué partido, son muchachos, jóvenes del pueblo. En dichos relatos se entrelazan los alabados que trajeron los gregorianos para conquistar la raza negra del África para hacerlo creer en Dios, pero las resistencias se colaron también en la espiritualidad. El alabao es un romance con un santo dios y el rescate de la cultura africana. Y los gaulíes son cantos de arrullo a los niños cuando mueren porque son ángeles y se van para el cielo.

Relatos de colonización del cuerpo de las mujeres y lxs jóvenes, despatriarcalizaciones y transformaciones del mundo.

Las historias cantadas y contadas desde el cuerpo de mujeres mineras, corteras, recicladoras, vendedoras ambulantes, médicas tradicionales, parteras, pujadoras y cantadoras en disputa y confrontación con las versiones del desarrollo avaladas por las teorías de expertos y la política pública nacional; historias que se fundan en dignificar la vida a partir de autonomías colectivas enraizadas a los territorios rurales y urbanos. La narrativa vinculada a los rostros de niñxs, jóvenes y sus madres destaca la autoría de mundos en resistencia por un futuro plural posible. 
Es importante destacar que la narrativa femenina y generacional desde el movimiento Afro no se restringe al trabajo de mujeres, niñxs y jóvenes, se remite a las formas particulares de relación con el cuidado de la vida. En el que se instala el poder de dominación directamente en las generaciones más jóvenes (humanas-no humanas) y en el cuerpo de las mujeres como instrumento de control, dominio, humillación y destierro[41].
En sí misma, la narrativa es la versión más femenina de la historia y el saber-contrapoder. Un lugar en el que se cuentan en conversaciones las maneras en que se vive la vida, con dramas, azares, recuerdos que provienen de las memorias más arcaicas en las resonancias actuales, ecos que perviven en biografías colectivas. Historias contadas por lxs abuelxs y que posibilitan activar la imaginación y los quehaceres pendientes que honran los vestigios trabajados y liberados por los ancestros.  
Los documentales narran las transformaciones del paisaje del Valle y el Cauca a partir del trabajo de las corteras en los monocultivos de caña y los abusos producidos en la agroindustria. Las formas más sutiles de la expoliación obrera en medio de los desiertos verdes y la confinación de sus territorios por las grandes plantaciones.
Los monocultivos de la agroindustria de hoy dominan con maquinaria, fumigantes y transgénicos. Tecnología de punta al servicio de la renta y la aniquilación de la vida, así por ejemplo, la agroindustria los ingenios y su justificación viaja y neo-conservadora de la creación de empleos, actualmente, en el contexto de la mano de obra-negada en el rostro de mujeres, protagoniza la historia vivida de las resistencias cotidianas y las transformaciones que muchas veces se hacen imperceptibles y se naturalizan en los macroproyectos de las ciudades, los desiertos verdes y la agroindustria en la selva del Pacífico y las cuencas del río Cauca:

Recontando la historia de las plantaciones desde el Valle del Cauca.

Luna a Luna, documental realizado por Diana Kuellar (2011).


Relata las formas patriarcales desde las vidas de las mujeres y las triples jornadas de trabajo, pues en las convenciones colectivas no se ha tenido en cuenta que las mujeres tienen el triple desgaste con respecto a los hombres.Marta Delgado mujer cortera de caña en el Valle del Cauca madruga todas las mañanas para hacer el sudado de pollo para sus hijos y nietos. Ay ¿usted no se cansa? las mujeres lavamos, organizamos la comida. Me tocó a mí sola criar muchachos (Marta Delgado), narra mientras teje en el bus para dirigirse al ingenio, lugar donde le toca enfrentarse a los abusos de sus propios compañeros como lo expresa la imagen de la cortera y el hombre que quiere seducirla en las plantaciones Pa que me empujas cortera
Hay días que la mujer gana bastante hasta $70.000, otros que no alcanza a hacerse ni los 20.000. El documental denuncia las formas de explotación a los trabajadores de caña en Asocaña, planteando la discusión en el campo del derecho y una denuncia a las políticas inequitativas en el salario, especialmente, desde la narrativa femenina.

La tierra y la sombra, realizada por Cesar Acevedo García (2014).



 Hace el relato de la casa confinada por la quema permanente del cañaduzal. La flora y la fauna están extintas y los roles de género se invierten. El sonido de la escoba, el canto de un mirlo y un azulejo (los últimos pájaros que quedan en el paisaje de la desolación) dibujan el deterioro del valle y las cuencas del Cauca dibujan el desierto verde.
El abuelo llega después de muchos años de haber abandonado la parcela y a su mujer:Es tarde… ¿ya para qué?…Las fincas que había me tocó tumbarlas, eso hice mientras usted no estaba aquí. ¿Cuantos años llevan así? 12 años. Gerardo después de haber trabajado estos años para ayudar a su madre a mantener la finca se enferma de asma por la ceniza que emana diariamente la quema. Su esposa Esperanza y la abuela van ahora a trabajar en el ingenio.El bus va recogiendo a los obreros de la caña, el paisaje lo componen los trenes cañeros, las cenizas y la única casa que queda. Las puertas y las ventanas deben permanecer cerradas por todo el polvo. La abuela, la madre y el niño se la pasan limpiando las plantas del polvo. La ropa no dura limpia y las mandarinas ya no se pueden comer. 
El documental narra las condiciones de rebelión en el paro de corteras y corteros, en esta época ¿Para qué parar si al menos tenemos trabajo?Esto se va a llenar de máquinas. El rostro refleja el miedo y desespero por perder lo poco que queda: Nosotras no podemos parar porque necesitamos la plata. La subjetividad del valor del dinero aparece en los personajes ausentes (los dueños de la tierra y el ingenio quienes tienen garantizada su renta); y, en la escena de la madre, la abuela y el niño que espera su regalo pero no hay pago: ¿Cuánto vale la cometa? $ 11.000, Tengo sólo $8.600.
La anciana y la mujer salen al ingenio a buscar trabajo, pero el mayordomos del ingenio les dice que ya no les está rindiendo, por esto, les aplazan el pago, las someten a mayor tiempo de espera y reciben menos dinero que los hombres. El cuerpo inservible para el sistema de producción lo ilustran tanto el enfermo como la anciana a quien despide el patrón de las plantaciones diciéndole que no depende de él sino del jefe. 
La reparación del pasado y el futuro se notan en la relación intergeneracional entre el abuelo y el niño, la sensibilidad de la memoria, las casitas construidas para los animales y la comida que les dejan para atraer los pájaros resucitan la posibilidad de existencia en medio de la aridez. El destierro obligado y la reducción de posibilidades de futuro por el monocultivo de caña es un drama social de empobrecimiento y muerte. La tierra estéril y la enfermedad de Gerardo hacen un relato de cuestionamiento profundo a la masculinidad patriarcal. Los diálogos de la anciana arraigada a la pequeña parcela: Mijo, es hora de irse, ya hizo bastante por mí… tiene un hijo piense en él…mientras tanto el abuelo pregunta: –¿Usted viene con nosotros? No, yo estoy muy vieja. ¿Se le endurecieron las tripas? usted no era así -replica el abuelo-.Mientras tanto, la camilla en una carretilla de caballo se dirige al hospital, van despidiendo a Gerardo que no tenía más de 35 años. Los abuelos consuelan al niño No le de miedo que es su papá, ya se fue pal’ cielo. 

La Corta, realizada por Felipe de Guerrero (2014)[42]



Mientras suena la canciónLas caleñas con su caminar… me hacen delirar…la monotonía de la corta transcurre en la película que sólo muestra las horas cortando caña y afilando el machete… El performance, transcurre de horas y horas cortando caña, en la mecanización y automatización de la vida. Los utensilios cotidianos para pasar las horas en el trabajo: la radio, el termo, el almuerzo en las garitas de plástico y el trapo rojo para limpiar el sudor, nos recuerdan la nostalgia de la bandera roja de la revolución, que en condiciones de explotación laboral, en la ausencia de empleo, parecieran sueños perdidos.
Las condiciones de aislamiento y soledad de lxs trabajadorxs en los ingenios contrastan con el trapiche ancestral contra-sistémico frente a la tecnificación industrial y capitalista en el campo. El tractor y la maquinaria de la agroindustria del monocultivo de la caña, aparecen entre la profusión de garzas, única especie que sobrevive en medio del ecocidio o liquidación de la biodiversidad.
En el documental no hay diálogos, sólo el sonido de la noche, la quema, el tractor, el afilar del machete y, otra vez, vuelve a empezar todo el proceso…en escena permanecen el termo multiusos que sirve de silla y cántaro para beber, además, la presencia de la piel negra en las plantaciones de ayer y de hoy. 
El ojo desprevenido, admira el verde, no hay posibilidad de crítica ni de asociación en la ecuación patética del desastre climático y la violencia. Todo parece estar en calma, pacificado con proyectos de agroindustria que en la invisibilidad de la separación entre la fuerza de producción y producto; el proceso y el trayecto se ocultan las formas sutiles de exterminio. La simple pregunta ¿De dónde proviene lo que se consume? Aparece en una realidad que no puede siquiera ser cuestionada, una situación que pareciera inevitable en la crítica actual ¿Cuáles son los horizontes de posibilidad desde las prácticas de resistencias y autonomías para romper con el engranaje del sistema? La expoliación ocurre en condiciones indignas, la inviabilidad del sistema homogeniza el mundo y lo reduce a consumo y miseria. Una guerra que silencia con políticas del empleo, oportunidades, políticas de infancia y adolescencia como las poblaciones más jóvenes que mantienen el discurso de los derechos de la niñez en medio de las más perversas formas de mantener el discurso neoliberal que se diseñó en las dictaduras y, que en nuestro contexto, se despliega con la complaciente democracia sin pueblos, sin tierra y sin territorios.

El Pacífico-Chocó: destierros y colonización del cuerpo de las mujeres.

Chocó, película realizada por Jhonny Hendrix Hinestroza (2012).

Esta película narra con las estéticas, paisajes, músicas y vida cotidiana del Chocó desde la perspectiva de una mujer y el cumpleaños de su hija Candelaria. El trabajo, esfuerzo y cuidado por parte de la madre contrastan con el sometimiento patriarcal que se impone en el territorio y se encarna en la cultura en la figura del padre. La película relata la aparente fusión entre ficción y realidad desde las resistencias cotidianas que enfrentan las mujeres frente a las múltiples formas de violencias sexuales y humillaciones que invaden los territorios en la cultura paisa. El cuidado, hermandad de la comunidad se ve amenazado por un ambiente que sutilmente ocupa a partir de explotación y acumulación y las transformaciones culturales que se van permeando en los territorios: la infidelidad, la explotación, la competencia entre mujeres por la figura del macho.
La película sintetiza el contexto a partir de la historia cantada del Chocó, la dignidad de la casa, la belleza en medio del despojo y las violencias encarnadas en el cuerpo de la mujer y la niña a partir de tres escenarios de patriarcalización que de manera tenue se relacionan entre sí: 
Primer escenario patriarcal: la minería ancestral sometida por las retroexcavadoras en el Pacífico-Chocó. El envenenamiento del río con la minería con mercurio. La cultura paisa, colonias internas que invaden los territorios para la explotación y el empobrecimiento del territorio y el trabajo milenario de comunidades negras en el que las mujeres han sido parte fundante. 
Con la minería, llegan negocios, tiendas y prostitución; de allí se crea un segundo escenario patriarcal: las violaciones y el sometimiento del cuerpo de las mujeres en medio del neoextractivismo, la exotización y las maneras que afectan las prácticas culturales del territorio-Chocó. 
El tercer escenario, descubre la violencia inducida como único medio para equilibrar las injusticias frente al sometimiento patriarcal: quemar la casa y el marido jugador y alcohólico que la violaba todas las noches.
El documental expone sin tapujos las violaciones y feminicidios ocasionadas no sólo por actores al margen de la ley y ejércitos legales, también por prácticas acostumbradas del machismo al interior de la cultura y de los comerciantes foráneos que llegan a fundar tiendas y ofrecer consumo irrumpiendo con la vida del río (ver por ejemplo las escenas cuando el marido le juega el dinero a la mujer después de haberlo ahorrado a costa de jornadas agotadoras y con la ilusión de conseguir el pastel de cumpleaños para su niña, y la escena de abusos y explotación sexista del dueño del negocio que trae consumos y necesidades extrañas para la cultura).
La colonización del cuerpo de las mujeres (como lo expresan Betty Ruth Lozano, Elba Palacios y María Campo en sus reflexiones radicales frente a los feminicidios y su relación con el capitalismo) es el punto más álgido de dominación y patriarcal, violencia y despojo.  La patriarcalización y militariación del cuerpo de las mujeres en la guerra, hacen parte de las memorias del dolor y el horror naturalizadas en la versión femenina, mentirosa, aguantadora y trabajadora. En este sentido, la mujer termina siendo quien comete el delito, situación que oculta nuevamente la versión patriarcal detonante de las violencias al cuerpo de la mujer y a la tierra madre Chocó, como se llama la protagonista.
La película finaliza con el juego de los niños en el río, el lugar más importante de emancipación, y el canto del Lamento Chocoano: Óyeme Chocó tú no tienes porqué estar sufriendo así […] nadie hará por ti, lo que no hagas por ti mismo…♬ [43]

Militarización del cuerpo: obediencia, disciplina y pacificación.

En el Pacífico: La militarización de los ríos por los diferentes ejércitos los narra la vida de don Ca en Guapi[44].



La película transcurre en medio del azul profundo del río, el canto y pelea de gallos, don Ca es un personaje extraordinario que pertenece a la clase élite de Popayán y desafía su propio mundo al convertirse en habitante del Guapi-Pacífico, su historia relata las profundas transformaciones en estas últimas tres décadas en el Guapi y la realidad que se ha reconvertido en el Pacífico caucano. 
El personaje aparece en medio de la selva con calzoncillos americanpara soportar el calor del mar. A su casa, hecha de madera nativa, lo han acompañado muchas generaciones de jóvenes a quienes cría como parte de la comunidad. Se dedica a:Sacarle las muelas a los pelaos y a jugar canicas, no dejan de percibirse las contradicciones de exotización de la cultura y la selva, sus mascotas son un mico araña encadenado y un gato negro. Hay que anotar las diferentes formas en que caminan los territorios, él describe la felicidad como la distancia entre lo que tienes y lo que quieres: 
Cuando no quieres nada lo tienes todo. El Pacífico antes era de las comunidades más bellas, la gente alegre, sensual, rítmica, y aguantadoras de circunstancias, pero se vino Colombia de armas y martilleo. El territorio lo necesitan para sembrar coca y armas … pero el Afro del Pacífico colombiano, trabaja y, por encima de la guerra y mantiene su alegría
Un día se nos iban a llevar a los pelaos uno de las BACRIM… pero uno se embarcó en la lancha, el muchacho se le tiró y le disparó en el agua… El ejército viene a dar vuelta para acá… andan jodiendo y no dejan trabajar. Dicen los jóvenes: uno busca orito pa la comida y ellos pa beber, uno sabe que trabaja y la lucha duro, no se va a poner a pelear o a buscar la muerte por una guadaña o un motor. La vida de uno vale más…
Los indicios y molestias por las BACRIM en Guapi con sus reglas de juego: boca cerrada, oídos sordos y ojos ciegos, y esto antes no funcionaba así… Ahora es una nueva etapa solapada…cuando se calienta esto toca salir. En la orilla del río… si bien al estar vigilante y tengo que irme sin mirar atrás y con gran dolor… Las armas descargadas se tocan como si estuvieran cargadas. El diablo carga la escopeta… pero la situación de Guapi es diferente, hoy se necesitan las armas, al menos para defender la casa
El documental finaliza con la profunda transformación de la cultura Afro, de sus cantos y danzas a habitar el mundo del consumismo en el casco urbano, entre la venta de minutos y tomando Coca-Cola cuenta que los señores van a ocupar terreno ahora con la hidroeléctrica y las interconexiones.

Transformaciones desde el ojo urbanizado-emblanquecido de la historia.

El cartel del Valle: formas exóticas en la historia narco en Cali.Perro come perro de Carlos Moreno (2006)


Las percepciones enmarañadas entre mafia y magia en la película de Carlos Moreno(2006)Perro comeperro, narran los fantasmas coloniales que entremezclan brujería, ambición capitalista y muerte en las calles de Cali. Paulina Rivas, mujer negra desterrada de Bojayá, es la actriz protagónica de la película, representa la bruja al servicio de la venganza y muerte de los narcotraficantes. En escena aparecen las afectaciones culturales y regionales particulares del narcotráfico en una ciudad que mantiene sus estructuras esclavistas, jerárquicas y racializadas que se reproducen en los de arriba y los de abajo que han alcanzado el poder. El patrón Don Pablo, hace cumplir la ley: Venimos a quebrar a alguien, a quién ¿al caucano? Que me encuentren a los dos mellizos, esa plata aparece porque aparece. ¿Quién responde? Victor Peñaranda (21). 
Los protagonistas representan las regulaciones subterráneas del autoritarismo, ellos no temen a las balas y persecuciones en el recrudecimiento de la guerra capitalista entre los narcos, más bien proyectan el miedo implacable a los misterios sacralizados de la magia negra.  Lo que haces todo te lo cobran aquí, que te vienen buscando, y ya te van a garrando y el que la hace la paga, ayy que te tienen embrujado, amarrado y rezado .
Los diálogos entre la bruja y el narcotraficante sostienen:Ya comenzamos patrón ¿Y como que a qué horas?… este es un novenario negro, tenemos que rezarles nueve noches. Eso tiene que ser ya ¿Y no será mejor pegarle un tiro? 
Estas cosas son delicados usted dice que quiere vengar la muerte de su ahijado, sino el muerto se nos viene encima. Esto es mucho peor pegarle un tiro, con esto se sufre de verdad. 
Entre fotografías, enterrados, la salsa y el son al sabor de las trampas del capitalismo en su versión de la ilegalidad:Qué malo es el forasteroSi a las reglas te sometes, pueda que sanen tus males.
Por su parte, el documental Mamá Chocó realizadopor Diana Kuellar (2010) narra la vida de la actriz, Paulina Rivas en la ciudad de Cali, tuvo 26 hijos y casi cien nietos que en la calles del distrito de Aguablanca, con sus cantos e historias evoca el Chocó. No es una mera coincidencia que el desplazamiento forzado tenga rostro afrodescendiente, indígena, campesino y urbano popular, frente a esta realidad es importante recordar que las diferentes masacres ocurridas en el conflicto armado en Colombia en Bojayá, Trujillo Valle, Naya y Sabaleta, entre otros, la han sufrido con mayor rigor las comunidades negras. Valga aclarar, las deudas históricas pendientes con el pueblo Afro, no sólo por las prácticas racializadas del pasado sino también por las del presente, en la rediasporización es el pueblo con mayor porcentaje de desplazamiento forzado en Colombia.   

Transformaciones culturales de lo ancestral al lenguaje del colono-paisa.
El Vuelco del Cangrejo, por Oscar Ruiz Navia (2009).


Las formas sutiles del consumismo van transformando la vida de las comunidades las conversaciones con lxs abuelxs, los juegos en la playa van siendo silenciados con los parlantes que retumban con el sonido del reggaetón. El neo-extractivismo entra en los pueblos ya no sólo con las multinacionales, también, con los colonos y lógicas de expoliación que, vengan de donde vengan, arrasan los territorios con la ética del negociante. 
Los cambios van permeando la cultura por medio de la seducción de los deseos que se instauran en la vida de lxs más jóvenes, mientras tanto, no cesan los procesos del quehacer formativo de la comunidad.
Cerebro enfrenta las trampas escriturales de la legalidad que contrastan con la construcción del territorio habitado ancestralmente por las comunidades. La casa en la playa de la Barra la adornan el afiche de Bob Marley y una mesa con velitas encendidas. Los personajes no actúan cumpliendo un guion representacional, con acento propio cumplen su propio papel en la historia.
La majestuosidad del mangle y su misterio relatan la capacidad del pueblo para compartir la alegría, el festejo y la marimba. Los rituales acompañan el espíritu de la comunidad con ofrendas y buenos augurios, con cantos para que los pescadores lleguen cargados de alimento. 
Los diálogos que sostienen Cerebro y Daniel,el caminante que llega a la Barra: 
Las cosas están cambiando, ya la gente no le interesa lo que pasa en el pueblo…es mejor que se cuide porque este lugar ya no es el mismo […] los paisas dicen que traen el progreso, y como el consejo comunitario consiguió la luz ya quiere hacer una casa de cemento y poner un hotel. Hemos vivido aquí toda la vida pero no tenemos la escritura. 
Mientras tanto suena la propaganda anunciando a Bahía Málaga que pertenece a la armada nacional. 
El correr tras los cangrejos, las risas, el viche, el juego de futbol en la playa van edificando las relaciones de amistad con el caminante. La metáfora de los cangrejos si los volteas se mueren es semejante a las transformaciones que se inscriben en las nuevas músicas y mutaciones de las danzas de liberación. 
La aventura del transeúnte que pasa por un rato, deja su corazón y se vuelve habitante, es diferente del que toma y se va, del que se instala, ocupa y se apropia. A ella sólo le gustan los paisas, dicen los jóvenes admirando la sensualidad la sobrina de Cerebro. Las diferentes relaciones que sostiene con el tío, el transeúnte y el paisa, testifican la ambigüedad humana en medio de las afujías, la instrumentalización del cuerpo de las mujeres por el poder insaciable que trata de prostituirlas. 
Esta película permite, a su vez, darnos cuenta de la exacerbación de las crisis: alimentaria, climática y social en la sustitución del pescado por otros productos y las progresivas hambrunas por la falta de alimentos que se dan en el territorio y las maneras que se van afectando poco a poco en los proyectos neo-extractivos, esta vez, con la urgencia impostergable de la defensa de la vida. 
Lucía, la niña cuida a su hermanita y a su madre, la relación de amistad que construye con el errante ¿Va a ir a comprar el almuerzo a mi mamá?, el uniforme de la niña para ir a la escuela y sus proyectos que se plasman en el anhelo de salir del territorio: Que usted me lleve a la ciudadcomo dicen en los diálogos desde la pluriversidad del río en Yurumanguí: Porque la educación así como la entienden desde afuera se encarga de “sacar el río del corazón”(Jóvenes del río Yurumanguí, 2017).
Las huellas de la playa y los ensueños del progreso del colono y las multinacionales coexisten des-subordinando las relaciones a partir de la desobediencia al orden impuesto y la reinvención de la solidaridad y la acogida del paisanaje. La imagen de ladefensa,una muralla en madera que alza el paisa para privatizar la playa, transcurre también con las formas en que el dinero confunde a los jóvenes pagados por el paisa.  – ¿De quién es la playa? de nosotros, de los ancestros, de los abuelos, de la comunidad ¿Usted a quién le pidió permiso? – Qué le pesa mi negro  –  A mí no me diga mi negro que yo no soy su negro.
Las niñas que siempre traen una historia la barquita escondida entre las hojas de palma, las olas del mar, encontrar la barca perdida, embarcarse en otro destino Mientras tanto suena una canción: Yo no soy de aquí yo vengo llegando… yo oigo sonar un bombo como que está celebrando…Cerebro anima a la comunidad y tumban la muralla-el cerco de mera en el mar. Reivindicando en la imagen la organización colectiva y comunal como única alternativa de futuro frente a las lógicas sutiles de la dominación.

Las resistencias pintadas y visión de futuro en las ciudades.

La Película Hongos, por Oscar Ruíz Navia (2015).


En la ciudad de Cali aparecen desobediencias urbanas en los cantos y en los grafitis, las historias ancestrales transfiguran en la vida de lxs jóvenes en la urbe desde las resistencias del Pacífico a la cuidad.Nunca más guardaremos silencio¡¡¡
El destino de los hijos de las comunidades desterradas interrumpen la relación territorial con los ríos, la soledad de las calles y la amistad que no cuestiona raza ni clase. Los cambios y transformaciones que van teniendo las contestaciones al sistema y tramados de amistad que mantienen sueños conjuntos de disidencia. 
Las resistencias pintadas del mar en la ciudad indican mutaciones urbanas que traen las más ancestrales rebeldías en el cuerpo de jóvenes, su persecución policíaca repite las historias de juvenicidios, en este caso, en figuras de un aparente desorden y confusión que re-estigmatiza el rock y el lesbianismo. El papel de Calvin posibilita ver los cambios de las revoluciones obreras en su ocupación de albañil para transfigurarlas desde la creación, la pintura y el arte frente a los discursos de la propaganda religiosa y política. 

Transformaciones cotidianas cantadas y contadas desde el Chocó en el cine documental.

Resistencias en los sonidos: músicas, danzas y espiritualidades renacientes.

La Balada del Brujo[45], por Libia Gómez (2011). 


El gran maestro Alfonso Córdoba el Brujo, cantante y compositor chocoano que falleció de 83 años en el 2009. En el documental cuenta la historia en versos, las enseñanzas de su maestra naturaleza y las inteligencias del decir cantao, lo que uno no dice en el lenguaje escrito…sus baladas hacen parte del misterio cuidadoso de los ríos y del mangle: Todo charco o quebrada debe tener sierpe en su cauce, las serpientes marinas cogen un charco, se adueñan de él para mantener el cauce de los ríos limpios. 
Antes estaba uno libre, no había nada de violencia por acá…
Somos músicos por algo que nos da la tierra, nuestra tierra canta, nuestros ríos, el follaje y la lluvia cantan, se lo juro ante dios y mi santa madre...En mi hamaca voy dejando todo el cansancio de mi diario trajinar, la emoción profunda de sangre Lucumí … África cuna de mi raza, porque mi cuna la mecieron al son de un tambor…
El son cubano no es un ritmo nuevo, fue de mis abuelos que yo lo copié… también al carpintero de rivera que, trabajando, contaba sus historias a través de sus canciones. El paisaje en potrillos, canto vendiendo aguacate, canto el sonido del oro… Los africanos con oportunidad de vivir y vivir bien en su África, pero … me contaba mi abuelita, que su abuelo le contó…que a la santa María la Antigua del Darién, una carabela trajo con gente de mi color. Oro, platino, maderas, selvas, ríos son un tesoro, se veía una draga explotando, se mostraba una parte, los árboles acerrándolos.
Las empresas madereras se encargaron de destruir nuestras selvas, mi chocó querido te soñó un corozo, un gigante negro, buscando en las sombras un rayo de aurora, y solo encontraba promesas y mentiras. Aquellos grandes que cruzan fronteras y olvidan tu nombre, solo regresan cuando les conviene a explotar tu nombre… aquel día ansiado de las elecciones…
Nadie lo puede sacar a uno de las raíces de su pueblo, nadie las puede sacar 
La Balada del brujocuenta de las voces de las abuelas, los mayores más acá de la urbanización elitista de la historia. La ruta de la historia cantada e inscrita en la vida del pueblo, nos enraíza al sabernos todxs somos mestizxs, no hay un solo Afro, indígena, blanco puro en territorios latinoamericanos, de allí que la alteridad propia convoca a la sub-alter-natividad.  El vestigio de lo ancestral-popular se constituye en alternativa a la versión racista de la modernidad-posmodernidad, de este modo, actualiza el tiempo ancestral en los renacientes. Los argumentos de los sonidos, las voces y versos la música conectan tierra, vida y resistencia con alegría y dignidad. Una voz que no se rinde y tiene la capacidad de transformar el mundo tormentoso en otro mundo, estar contento y celebrar la vida impiden que un pueblo se rinda.
Cada una de las películas y documentales narra los detalles particulares del proceso de transformación de los territorios, de la cultura, del paisaje en los proyectos de invasión del territorio. 
Da cuenta de los más sutiles cambios de exterminio de tiempos y lugares a partir de la materialización de la ficción del tiempo cronológico-lineal de los proyectos del progreso y desarrollo que reanudan las premisas de Occidente de civilización de los bárbaros. 
En contraste, los tiempos milenarios, tiempos en espiral de la vida implican seguir los ciclos-rítmos de la tierra, creando transformaciones encarnadas en las diferentes generaciones y con las invenciones requeridas para los cambios de época y las condiciones de posibilidad de pervivencia y liberación del río, la tierra y los territorios como vemos en las luchas que han cimentado las Mujeres en defensa de la vida y los territorios ancestrales. 
Las transformaciones ocurridas describen las diferentes expresiones de la crisis energética, alimentaria, climática, humanitaria con causas directas en las arremetidas de los proyectos neo-extractivos, los relatos de mujeres, en los documentales contracomunicativos desenmascaran lo más subjetivo de lo político en la radicalidad de la verdad de los sufrientes y lo sutiles despojos de las guerras y colonialismos internos y externos con la principal acción jurídica-democrática como medio de empobrecimiento. 

Narrativas ancestrales como lugar más femenino del relato Afro en las nuevas generaciones: documentales en movimiento, historias y prácticas comunales y de despatriarcalización del mundo 

Las narrativas desde el cine evidencian las maneras en que el discurso institucional se instala en el seno de la vida comunitaria, la desolación de la casa, el confinamiento en el paisaje de la caña, la precariedad del trabajo en el rostro de las corteras sin cabida a sindicatos y huelgas. 
El cuerpo inservible para el sistema de producción en medio de la tecnificación científica de la tierra, los experimentos contra plagas y fumigaciones aéreas detallan las afectaciones de la tierra y su esterilidad con daños ecológicos irreversibles, daños que quedan para siempre.
Las prácticas de esclavización de la modernidad democrática y las intersecciones entre racismo, magia y mafia en los carteles del Valle-Cauca y el Pacífico, la exacerbación del mando del patrón y el sometimiento voluntario para acceder; esta vez, a la cultura del consumo a costa de la propia vida. 
Las transformaciones culturales que trae la lógica del paisa (la ética del negociante que celebra como oportunidad, éxito e inteligencia -tumbar a otros y arrasar con la tierra-). Cada uno de los documentales indica el relato patriarcal dominante que ha agenciado el discurso colonial-patriarcal y racista de Occidente. 
La seguridad ciudadana que incentiva la pacificación a partir de la militarización de los territorios con el ejército y la policía, el ESMAD rural y urbano que controla a los pueblos, a la chusma tachándolos de peligrosos y de estorbo para sus grandes negocios del desarrollo. O aun su miopía que restringe la política a los marcos de la libertad o la justicia en la versión limitada y limitante de Occidente.
La dignidad de la madre que libera un pueblo de Bojayá en Aguablanca, la colonización del cuerpo de las mujeres y las maneras de equilibrar la justicia a mano propia, hasta las formas más ancestrales de la matriz comunitaria vinculan el cuerpo de las mujeres, las economías propias, la autonomía alimentaria en contraposición al discurso de la seguridad alimentaria que pregona el enfoque estatal, del consumismo que instaura un deseo ajeno y el etnocidio y ecocidio de la vida y las filosofías del río.
Los olvidos y las omisiones persistentes e intencionadas que ocultan en discursos de legalización escrita-escritural con los acuerdos de papel con el gobierno, y el ejercicio en el cuerpo de las leyes, la dependencia desde acción social hasta los tratados de paz con los milicianos. 
En este sentido, los encuentros propios, tongas, mingas y asambleas traen soluciones concretas que conectan el sentido de hermandad como pueblos de la diáspora en los diferentes continentes, en los mapas donde habita la gente del éxodo y resiste ante el racismo global y las necro-políticas.
Como plantean los 42 Consejos Comunitarios en el norte del Cauca (2015):El futuro de la comunidad depende de la organización como pueblos, también pensando en fortalecer los ingresos comunitarios y familiares. ¿qué podemos hacer entre todos? organizamos estrategias como economías comunitarias. 
La resolución política sustentada en las negociaciones con el estado y las empresas restringen a un locusde control externo (estado-céntricos) y sujetados a la versión del mundo capitalista y en el autoritarismo patriarcal que se encizaña en el cuerpo de las generaciones más jóvenes, especialmente, en las mujeres como instrumento de venganza y dominación. 
Una de las estrategias y tácticas que reivindican los principios de los mayores vienen siendo adelantados en relaciones de voz en voz, de generación en generación, las crianzas de las mujeres en sus arraigos con la vida plena se constituyen en la matriz del cuidado de la vida. Frente a la racionalización económica y disciplinar del mundo las políticas cotidianas posibilitan la construcción del vínculo primario con la tierra, como pueblos en defensa de las políticas de vida frente a los feminicidios y juvenicidios como estrategias de exterminio de la existencia de futuro.

Los encuentros propios desenmascaran los feminicidios en las marañas del desarrollo, en los territorios ancestrales, en las oficinas y las universidades.Conversatorio con el espíritu de las mariposas, por Pueblos en Camino (2017)


A nosotros nos están desplazando del río y un Pueblo sin tierra no existe.
 Para la “gente” nuestro Buen Vivir es un no desarrollo. Para nosotros es la base para seguir. Nos dicen que estamos muy acogidos a los territorios muy apegados, que somos no independientes. La “gente” dice que el comercio y la extractividad es desarrollo, pero desde antes de la conquista, el territorio es lo primero antes que el comercio. Antes en el Pacífico era territorio libre, pero ahora no. Ahora todo tiene un precio. Eso le decimos al Gobierno, que vienen a comprar el aire, el agua, la tierra. Nosotros tenemos un consumo libre, mantener la flora y la fauna. La resistencia es saber sus cosas ancestrales, los que estamos resistiendo es seguir aplicándola en las comunidades, por eso los jóvenes cabildantes siguen nuestras raíces. (Patricia Chirimía, Comunidad del Pacífico, Mesa 5, Foro internacional feminicidios, abril 2016)[46].
En el mismo sentido, las voces de mujeres Otras Negras y Feministas denuncian y anuncian autonomías-pospatriarcales trenzando procesos entre las luchas de Pueblos en camino: 
La violencia contra las mujeres hace parte de la violencia frente al capitalismo. Si no politizamos la violencia contra las mujeres, si no le damos su contexto capitalista no podremos hacer transformación. No se puede declarar revolucionario a quien abuse a las mujeres. Tenemos múltiples casos en que los revolucionarios aprovechan las mujeres borrachas para abusar de ellas, es del mismo talante que un paramilitar, es el mismo criminal. Él es un reaccionario, no un revolucionario, pues hace las mismas artimañas que los politiqueros de querer darles prebendas.(Otras Negras y Feministas, 2017)

Formas de reparación desde filosofías, ciencias y creencias de tiempos milenarios para despatriarcalizar el mundo.

Mujeres negras en defensa de la vida y los territorios ancestrales (2014) en Minería Ancestral y fiebre neoextractivista por el oro, Campaña Hacia Otro Pacífico Posible (2014)






La liberación de los ríos viene siendo protegida por las mujeres en defensa de la vida y los territorios ancestrales quienes se movilizaron caminando desde Yolombó-Cauca a Bogotá en noviembre de 2014 y quienes siguen inspirando la despatriarcalización del mundo a partir de sencillas y contundentes formas de habitar los territorios. En las trilogías y procesos de investigación realizados en parideros de investigación han registrado:
 […] nuestras abuelas, nuestros padres y nuestras madres nos enseñaron a luchar por nuestras tierras; así como ellos lo hicieron cuando ellos existieron, les tocó pelear duro, ahora nos toca a nosotros. Ahora están acabando con lo poquito que queda y no pensamos salir desplazadas por gente que va a llevarse lo que nos dejaron nuestros ancestros (...) Mi bebé ya habla de las máquinas retroexcavadoras. Cuando esa bebé crezca también va a continuar la lucha por el territorio. (Movilización de Mujeres en defensa de la vida y los territorios ancestrales, noviembre de 2014-actuales)[47].
La aminoración de conocimientos y civilizaciones plurales hoy la observamos con el ejercicio de gubernamentalización y exotización a partir de una perspectiva integracionista y desde el centro encasilla los lenguajes emergentes de los pueblos a sus marcos occidentales jurídicos, económicos y políticos. Las genealogías populares son la historia viva de la política inscrita en pasos, voces, silencios y secretos milenarios que se actualizan en el presente.  Su trabajo periódico renueva Otra historia instituyendo formas singulares para habitar los territorios y defender la vida.
Autonomías colectivas enraizadas, formas propias de reparacióna diferencia del poder delegado, comunidades en resistencia vindican sus formas propias de comprender y crear espacios propios de reparación crean espacios de interlocución con el gobierno de exigibilidad de no dependencia.
De este modo, las mujeres contrastan las diferentes versiones del río, de quienes los represan y quienes lo han habitado como vida de la cultura. 
El río es vida y la vida no se vende por 
Se perdió en gran medida la cultura del río, los trapiches de la gente, la minería y la economía que colapsó porque le quitaron las tierras de la zona plana en la zona la salvajina. Hay un racismo ambiental, porque los efectos negativos de la represa recayeron sobre la gente, y benefició a las élites del valle del cauca, generando la desgracia de la comunidad (Marilyn Machado, en el documental PCN y Cineastas de la frontera, de Chiapas)  
En mi finca por lo regular todo lo tenemos en nuestro territorio... el río Ovejas es para nosotros, desde los seis años, íbamos al río y subíamos a la escuela y a las 12 salíamos corriendo para el río. De allá crié a mis hijos, y mis hijos pueden criar a sus mujeres, a sus hijos de ella… a los tres meses de haber tenido mis hijos yo llevaba un lazo y un costal y los echaba ahí, los arrullaba y cuando se agarraban a llorar estábamos miniando y los que estábamos ahí, la abuela, los tíos, todos estábamos allí. (Liliana Balanta, en el documental PCN y Cineastas de la frontera, 2017).

Buen vivir y movimientos contra-geopolíticos afrodiasporizando lo político[48].

La diáspora contra-geopolítica sigue siendo fuente de inspiración de las políticas de la esperanza Afro-latina, Afro-caribeña, Afro-Pacífico en Francia, Inglaterra etc. de “los sures en los nortes” y los no occidentalismos en Europa y América que con sus poderes comunales de re-existencias controvierten e irrumpen la globalización totalizante. 
Las militancias estéticas, emisoras propias, construcción de documentales que conectan la diáspora entre pueblos en los contextos rurales y urbanos van configurando políticas cotidianas insumisas, desobedientes y de auto-determinación como lugar donde se ha vivido desde las autonomías colectivas enraizadas como alternativas a las políticas estatales y del mercado. 
La configuración de experiencias que pasan y quedan como pueblos en tiempos liminales: antes y después de las propias luchas. Actualmente, cimentar las autonomías colectivas desde los aprendizajes de los pueblos de la diáspora nos permite descolonizar la mirada y seguir los pasos de mayoras, mayores posibilitando la re-imaginación de las prácticas de transformación desde la vida de los ancestrxs en las generaciones más jóvenes agenciadas particularmente en las maneras en que parteras, pujadoras, poetas, mineras, en paridad con hombres, jóvenes, niñxs engendran vida comunal[49], sus prácticas, no sólo anuncian mundos poshumanistas, posdesarrollo, pospatriarcales y poscapitalistas en la abundancia del cuidado de los ritmos del río, las economías propias de la cultura que no se dejan aprisionar por más persuasiones ficcionales que les lleguen en discursos y regalos de las empresas y los gobiernos. 

Contra-restando el discurso sutil de la educación y etno-educación epistemologías ancestrales.Otra escuela es posible, Trilogías, Colectivo de Maestros por la diversidad en el Patía (2016)


Desde el Patía las mujeres reinventan, colándose por el discurso estatal, otras escuelas posibles
Estar en los bordes no quiere decir no trabajar con lo estatal, pero les inventamos diferentes estrategias que formen el Ser, no sólo que educan indicadores. Ser artesanos del corazón, la banda de tarros. La maestra loca, la maestra corrida. El cementerio, las maestras de ese entonces íbamos a rozar pero luego se vuelven una de las aulas favoritas, de mucho silencio y el significado de la vida, la muerte, de dejar semilla, de ir más allá de la tumba. En medio del río y el bosque hacemos investigación, las bibliotecas vivas van a otros lugares, y los visitamos en las casas de cada quien. En la pedagogía nuestra no son seres sin importancia, sino con categoría de maestro a niños, niñas, jóvenes y jóvenas, el mayor y la mayora y los ancianos. La universidad de la vida con su conocimiento ancestral y popular […] Las bio-aulas, el río, para balsear, traer las la vida es como el río y la balsa que si no sabe conduce con precaución y sabiduría […] Ser y hacer persona, soy con ellos, como soy yo con ellos y ellas, luego hacer yo, qué doy yo, cómo hago las cosas con otros, le permito a los otros, querer, qué quiero yo y que quieren los demás.(María Dolores Grueso, Lola. Maestra de la Corridez en las trilogías y Procesos de IAC en el Patía)[50]

Las palabras que han cambiado los proyectos y los principios: filosofías ancestrales en el cuidado de los territorios.Memorias de encuentros autónomos realizados por Consejos comunitarios con el PCN. 

Dentro de las exigencias de construir los Planes de desarrollo con enfoque étnico-territorial (Pdet) aparecen las versiones de las comunidades, verbo y gracia como sostienen en el encuentro de 42 Consejos Comunitarios en el norte del Cauca:
Vamos a proteger el suelo y subsuelo de las multinacionales que hacen el daño, donde las plantas crecen; con los métodos ancestrales de siembra en las fincas tradicionales, la minería se pueda extraer sin hacer daño a la tierra. Los afros nos dedicamos a recuperar las cuencas, las cuales son nuestras, en cambio los que tienen sus negocios desvían los ríos. Necesitamos un plan de conservación de humedales, la capacitación en el manejo del ambiente, la asignación de recursos a los Consejos Comunitarios para reforestar bosques y conservar la diversidad (Mesa Medio ambiente). Necesitamos tecnologías, pero lo más importante es recuperar las formas de comunicación propias comunitarias sin esperar iniciativas del estado, el problema no sólo es infraestructura, necesitamos fortalecer la comunicación interna, implementar nuestras formas propias comunicativas comunitarias, carteleras en usos estratégicos sin esperar iniciativas del estado, necesitamos recuperación de la memoria con estos medios comunicativos, que nos permita también defender nuestros conocimientos (Mesa Comunicación y tecnologías). Hay que creer en la economía Afrocolombiana que se fundamenta en la mano-cambiada, el cambalache, fortalecer la economía propia en vez de estar pensando en otras prácticas que generan perjuicios para la comunidad (mesa economía). (Aconc, 2015, mesas 1, 3 y 9).
En los relatos del estado se van inscribiendo proyectos productivos, los discursos de inclusión mantienen su perspectiva integracionista desde el centro. Los diferentes proyectos gubernamentales, con agencias internacionales de cooperación recolonizan los territorios con proyectos participativos. La IAP al servicio de las multinacionales que contratan profesionales al servicio del despojo, de igual forma, la perspectiva estatal pretende crear proyectos disfrazando su perspectiva en la inclusión étnico-territorial, no obstante, los planes del Buen Viviren sí mismos resisten al desarrollo independientemente de la adjetivación con la que se pretenda negociar sus principios.
Hay lugares donde se realiza la vida que no están enteramente colonizados por las lógicas de civilización dominantes: la tonga, la minga o el trabajo colectivo, el festejo, la olla, el convite, las militancias estéticas, las autogestiones a escala barrial, las economías propias y comunales, las tecnologías ancestrales y los encuentros realizados y financiados por el propio pueblo interpretan y disputan saberes/poderes ante las lógicas jurídicas, políticas, disciplinares y mediáticas que favorecen tecnologías a mediana y gran escala a costa de la vida creando referentes teórico-políticos de autonomías colectivas y plurales ombligadas con la tierra y los territorios. 
Es importante leer de manera textual los principios ancestrales que orientaron los primeros debates en el PCN frente a los proyectos del Desarrollo. Hoy palabras como equidad, enfoque de género van tomando lenguaje oficial ¿Para hablarles en sus propios términos?: A veces se mezclan los discursos, ya no tenemos cómo diferenciar porque capturan nuestros propios lenguajes(Charo Mina, en el análisis y sistematización de los encuentros de la Campaña hacia otro pazífico posible, 2012-2013).

Anotaciones para seguir reflexionando en la coyuntura actual

La base de la base las luchas afrodiaspóricas no están aisladas, se conectan con procesos de globalización alternativa. Frente al proyecto nacional-abstracto, más bien, de pasos que trenzan entre pueblos otros mapas, otros tiempos que rompen con las fragmentaciones que establecen las fronteras y murallas del discurso institucionalizado legal e ilegal. Las divisiones internas propias de la estrategia jurídica del mercantilismo y el capital parecen ser una constante de la historia en el continente, pero también, las resistencias y re-existencias han sido el antídoto de la pervivencia como pueblos. 
La desconfianza básica frente al relato emblanquecido ha sido parte de la memoria colectiva, actualmente, también hay que estar alertas en las formas de relación. Los documentos producidos en las últimas tres décadas por el Proceso de Comunidades Negras (PCN) y sus entramados con los Consejos Comunitarios, el Consejo Nacional de Paz Afrocolombiano (Conpa) en la Alsacia, la Asociación de Consejos Comunitarios del Norte del Cauca (Aconc) y las luchas de Mujeres negras por la defensa de la vida (2014) y los territorios ancestrales permiten recontar, desde la base de las bases y sus ecos entre tiempos y lugares, las reconfiguraciones del conflicto en Colombia y los modelos políticos en disputa como emergencia de transformaciones disidentes ante el sistema de muerte.

Mamá Kuama en Memorias V Asamblea del PCN (2017) 


Las historias de Mamá Kuama (2017) recuentan la historia de los últimos 24 años del Proceso de Comunidades Negras en las memorias narradas de la V asamblea del PCN (2017), particularmente, escritos en formato de cine documental, directamente con autorxs-actorxs desde  mundos alternativos que circulan con voz y rostro propio de una historia de luchas intergeneracionales de mayorxs y renaciontes:
Quien no lucha por el territorio, no lucha ni por su madre. La tierra es la madre de todos [...] nos mantenemos de la tierra, ¿la comida de donde sale? de la tierra… porque todas las matas que uno siembra en su finca de eso se mantiene. Entonces no puede uno abandonar su tierra [….]  El sentido del PCN fue porque hubo gente que tuvo el valor y comprendió las cosas y de qué manera estaban pasando. Había gente que tenía los ojos en el territorio, pero no teníamos ni el pensamiento, ni la fuerza,  y cuando ya llegaba la gente del PCN, con esa fuerza, hicimos reuniones, fuimos a Yurumanguí, a Cajambre, a Puerto Tejada,  y poco a poco fuimos teniendo conocimiento y fuerza, y así dijeron que iban a hacer la asamblea.  Nosotros conversábamos, sabíamos las cosas que habían pasado antes y se las contábamos […]
Todos me dicen Mamá Kuama y ese nombre me lo puso Libia Grueso, y se fueron pegando todos, hasta los más chiquitos. Yo tengo mis hijos pero del Proceso tengo más de mil (quien lo alcanza a contar).Las reuniones son la fuerza que uno recibe de sus amigos el […] que los jóvenes tengan buen corazón y experiencia y que se metan a trabajar con los que están trabajando en el Proceso, uno se une en la deriva, quedamos en familia, los mayores Víctor, Carlos Rosero, qué no nos duele qué no les duela a ellos. Los que no saben de cosa buena, es que no le paran bolas al Proceso, el Proceso es una herramienta de trabajar, de formarse como familia, como persona, aprender a tener amigos. 
Las resistencias ancestrales desde el PCN en vínculo con algunos Consejos Comunitarios, organizaciones y colectivos de mujeres, han posibilitado la configuración de autonomía frente a las epistemologías occidentales que sustentan el desarrollo. El Buen Vivir desde el pensamiento Afro conjuga deseos, razones, sueños y realizaciones de otros mundos, desafiando los significados de las políticas institucionalizadas y construyendo nuevos relatos de mundos para nuestro tiempo. Afirmamos las luchas por el Buen Vivir como filosofías y pasos milenarios que han vindicado disputas teórico-jurídicas que se han tematizado de manera explícita en las constituciones de América Latina desde el pensamiento del Abya Yalay de la diáspora Afro en el continente entre las constituciones de la generación de los 90, las nuevas constituciones, especialmente de Bolivia y Ecuador[51].
La versión multicultural y de inclusión ha insertado a las comunidades al sistema institucional, restringiéndolas a los modelos de la calidad de vida con sus proyectos productivos, el modelo de paz empresarial que promueve proyectos nacionales y multinacionales que despoja la tierra y las comunidades de sus territorios. 
Las resistencias cimarronas o resistencias por la libertad actualizan el pensamiento de las gentes mayores que van construyendo lo colectivo a partir de la diversidad que se plasma en los mandatos: “Por los derechos de todos” (Mandato I Asamblea Tumaco, 1992); “Informar y Consultar Siempre” (Mandato II, Asamblea Bogotá, 1993); “Somos un sector del Movimiento, somos Diáspora Africana” (Mandato III, Asamblea Puerto Tejada, 1993); “Resistir no es Aguantar” (Mandato IV, Asamblea Cali, 2007);Por nuestra autonomía ¡No nos vendemos, no nos comprarán porque seguimos huellas de Rebeldía y Dignidad!” (Consigna final del Congreso Nacional Autónomo del Pueblo Negro en Colombia, Quibdó, Chocó, 23 al 27 de agosto del 2013, conmemorando la Ley 70 de 1993);“Nadie va a salvar a nadie, pero cada uno no puede salvarse solo” (Encuentro en la Alsacia, PCN en Conpa, 2016); No es equivocado volver a aquello que hemos olvidado (V Asamblea, PCN, 2017).
La tonga del 2013 sobre Otra economía posible para otros mundos posibles, concluyó que no basta con una posición crítica al capitalismo. Ya que, si se quiere efectivamente transformar las condiciones de vida material de la gente Negra, se debe asumir el tránsito del modelo del desarrollo empresarial a un modelo basado en las resistencias ancestrales por el Buen Vivir Afro-renaciente; lo cual implica la protección colectiva de los territorios rurales y urbanos y la defensa de la equidad en la redistribución de bienes de existencia, con la dignidad del Ubuntu(soy porque somos)[52]
En consecuencia, el presente estado del arte es otro pretexto para impulsar la tarea pendiente de seguir afrodiasporizando lo político; y, la transformación del sistema capitalista desde las apelaciones latinoamericanas por el Ubuntuy el papel de las mujeres en sus pasos radicales de despatriarcalización del mundo. 
Visibilizar y movilizar las prácticas del Buen Vivir que inspiran la configuración de redes de acción colectiva desde la diáspora inter-generacional y desde el feminismo popular Afro-renaciente. Lo que está en juego no son solamente los modelos de nación, sino el mismo modelo civilizatorio (capitalista, secular, eurocéntrico, racista y patriarcal) que le subyace. Esto implica una mirada relacional tanto hacia adentro (desde la perspectiva de las comunidades, sus luchas socio-territoriales, y por la naturaleza), como hacia afuera (en su relación con los procesos socio-económicos y la problemática ecológica planetaria).(Charo Mina, Marilyn Machado, Patricia Botero y Arturo Escobar 2015, p.168).
A propósito de las luchas inter-tiempos e inter-contextos en la línea entre tiempos y contextos esbozadas anteriormente, las maneras en que se ha instalado el engranaje entre proyectos empresariales de acumulación y las regulaciones del desarrollo que las acompañan. 
En el régimen de verdad de la ley, habría que realizar algunas anotaciones (especialmente para lo que implica el financiamiento en la Ley 70 capítulos VII y VIII) “El pereque”[53]inevitable en las luchas jurídicas hoy: ¿qué podemos pensar en las transiciones civilizatorias que nos implican seguir caminando por el filo de la navaja en las lógicas de captura estado-céntricas regulatorias?
El discurso y las prácticas capitalistas han dividido a las comunidades y han fomentado el sometimiento-dependencia a los recursos en su “lógica de escasez”[54]y a la corrupción. Para cambiar un poco las reglas de juego de las lógicas del cashy exigir las condiciones para las comunidades podríamos ir dándole el vuelco a los marcos de referencia (palabras y formas de concebir el mundo la oficialidad nacionalista y pensar desde la diversidad -nuevamente enfatizando en los propios términos y formas de relación-) y denunciando lo que hemos visto-comprendido en los últimos años. La ley sigue capturando a partir de los recursos, las reglamentaciones que requieren la exigibilidad de los pueblos como parte de la regulación constitucional-nacional.
Asumir las diferentes formas de rediasporización, desplazamiento forzado y empobrecimiento que producen los Planes de desarrollo nacionales en territorios rurales y urbanos implicaría repensarnos desde las “ciudadanías interculturales” como plantean los estudios en la Universidad de Cartagena como proyecto de nación que acoja el pensamiento y las prácticas de la diversidad étnica. 
Tomar en serio las autonomías desde la despatriarcalización implica crear las condiciones materiales y simbólicas que respetan y retoman las prácticas, los conceptos, las ciencias y filosofías milenarias que reinventan las mujeres en la construcción de territorios de vida. 
El Buen Vivir no es un componente, es el plan de vida para las comunidades, por eso hablamos desde nuestras formas ancestrales[55]Diferenciar los marcos de referencia de los Planes de desarrollo nacionales, su división del mundo en lo público y lo privado. 
Las nuevas generaciones tanto en las ciudades como en los territorios ancestrales se están viendo confinadas y amenazadas por las violencias que ocasionan los proyectos de desarrollo con su enfoque nacional, en este sentido, Para que el desarrollo entre tiene que salir la gente (Asambleas propias, Otras economías posibles, PCN, 2013)[56]
La negación del Ser, mina la esperanza de vida por las formas de vida homogénea que restringen la vida al consumo, por su parte, las formas que la comunidad en resistencia recuperan la vida, las economías propias, y especialmente, el tejido de solidaridad del pueblo Afro (paisanaje y hermandad) no pueden serpresa del modelo que se impone desde afuera centrado en la competencia y la acumulación, el sobreconsumo en detrimento de las prácticas del Buen Vivir y defensa de territorios integrales, libres de macro-proyectos que atenten con la vida de los pueblos y la biodiversidad. 
En la reglamentación de la Ley 70 en estos capítulos es fundamental asumir el concepto del territorio en su integralidad suelo y subsueloen relación enraizada con las culturas como garantía de autonomía alimentaria y cultural en defensa de la vida y la diversidad. 
Construir centros de investigación propios e interculturales de conocimiento que creen los indicadores propiosdel Buen Vivir, es decir, a partir de los marcos de referencia de filosofías ancestrales que se renuevan en el movimiento y que posibiliten amparar la integralidad de las culturas en sus relaciones intergeneracionales en relación, armonía y respeto con la tierra, los ríos y los territorios. 
Algunas estrategias jurídico-políticas que se mantienen vigentes en las luchas autonómicas en dichos territorios de la diáspora afrodescendientes, pero sin restringirse a ellas y las acciones epistémico-políticas de los Otec, PCN, Conpa (2017)[57]evidencian que 271 Consejos Comunitarios siguen sin titulación colectiva en el territorio nacional. Los territorios habitados ancestralmente en 18 departamentos y 103 municipios del país (mapa de territorios étnicos). Sabemos que entregan con títulos los territorios habitados ancestralmente por los ancestros, en palenques y quilombos se pudo re-existir al sonido del tambor, la fiesta, las danzas de reparación al margen de tierras tituladas, permisos para realizar minería y semillas certificadas. Sin embargo, también, las ambiciones neo-extractivas requieren hacer cumplir, ampliar y fomentar la titulación colectiva de territorios habitados por comunidades afrodescendientes en Consejos Comunitarios en contextos rurales y urbanos.
Implementar una política generacional desde la diversidad (articulada con la comunidad y con los territorios) para protección de los renacientes en escenarios comunitarios de vida, alegría y dignidad frente a cualquier tipo de amenaza legal o ilegal.  
Salir de la lógica de los recursos y comprender las fuentes de vida con la tierra, los territorios. Auto-reconocer las economías propias que no son capitalistas ni neo-liberales, implica en muchas ocasiones, ardidas de suerte, pillajes, entrampamientos que más allá de la consciencia, requieren desinstalar el deseo del otro y la imputación de necesidades. Mientras tanto, experiencias de presupuestos participativos, proyectos, financiación con planes de seguimiento propios de las asambleas y los palenques, van desmantelando el sometimiento a la corrupción política de los de arriba y los de abajo.
La recuperación la lengua materna como nos indicaba Patricia Chirimía en el encuentro de feminicidos, permite re-semantizar el mundo con palabras, mundos inexistentes para el lenguaje colonial-paradigmático de Occidente: Los territorios para la vida son de quienes los habitancomo afirmamos y trenzamos entre pueblos  (Encuentro Tierra, territorios y soberanías 2011), de tal modo, estas teorías socio-territoriales se escapan de los marcos de repartición, acumulación, explotación y muerte. De este modo, las formas de organización de los palenques entre pueblos, no sólo son para los palenques, de paso, afirman políticas de la esperanza y mundos poshumanistas. 
Las resistencias permanecen y requieren mantenerse frente a cada arremetida institucional del mercado y el estado, un tipo de relación de los pueblos frente a un estado que incluye sometiendo a la dependencia. En el último año el paro cívico de Chocó y Buenaventura registran las diferentes denuncias frente a los abusos y la subordinación, el despilfarro económico en medio del empobrecimiento del pueblo.
Además de pensar el Paro para la confrontación y dependencia con las concesiones que el estado pueda otorgar dentro de sus trampas disfrazadas de oportunidades para el desarrollo, que se cuelan y entremezclan en los discursos de los líderes negociadores con el gobierno. Auto-reconocer la potencia del pueblo Afro desde las diferentes movilizaciones implica hacer in-versiónpara repensar cualquier forma de dependencia. Un pueblo que no depende de la regulación estatal, más bien, las regulaciones estatales quedan en vilo cuando el pueblo que no se rinde carajo¡¡¡ (Paro cívico en Buenaventura, mayo de 2017).
Es importante retomar las reflexiones que en el mismo norte del Cauca ha experimentado la minga de Resistencia Social y Comunitaria, trenzando experiencias entre pueblos ancestrales. La transformación constitucional a partir de la participación de los pueblos en 1991 y la renovación del discurso jurídico en los planes ambientales desde los marcos mono-culturales de inclusión y multiculturalismo. Desde el punto de vista del discurso jurídico y apelando a la tesis de Vilma Almendra (2017) “pensar sin dicotomías” indica vincular las resistencias y autonomías colectivas, las emancipaciones comunitarias y las esperanzas focalizadas en lo propio de cada pueblo, en estas historias, la necesidad de seguir fortaleciendo los palenques y prácticas cimarronas en los territorios. 
Las luchas jurídicas cooptan y desgastan a los pueblos (pero siguen en pie), en la medida que los derechos batallados en la constitución de 1991, los derechos colectivos como la Consulta y consentimiento previo libre e informado (Ccpli) y los derechos a los territorios colectivos están cada vez más amenazados con las políticas neoextractivas y los procesos de paz por fuera de los pueblos; pero, especialmente, por cualquier forma de ceder a los discursos del desarrollo politizados a costa del propio movimiento. Cuidar la legitimidad del movimiento a partir de sus posturas ancestrales y por fuera de la cooptación política implica revisar internamente las prácticas patriarcales que ponen en riesgo los años de radicalidad que han caracterizado al movimiento. A la luz de hoy, no pueden tomarse como casos aislados la complicidad tolerante de dos casos de participantes como activistas del movimiento, amañadas con prácticas sexistas y de alianzas estratégicas de muy dudable reputación. Así por ejemplo, hemos visto en las denuncias de acoso, oportunismo y abuso sexual de las mujeres más jóvenes del movimiento político, las cuales parecen ir emparejadas con las prácticas oportunistas con los partidos políticos (acceder a cargos públicos sin reparar las alianzas y la oscuridad paramilitar que pueda acompañarlas), así también, las denuncias hechas por mujeres no pueden seguir siendo silenciadas al igual que el oportunismo político resquebraja la confianza y credibilidad y la creencia-profunda en el movimiento y su actualización de sus formas de hacer políticas desde los marcos de referencia ancestrales[58]
Volver a las raíces del propio pueblo, implica, afirmar lo que somos, a lxs mayorxs y ancestrxs que por sus pasos firmes y honrados podememos creerles.   Desconfiar, salir de los grandes conceptos de equidad, igualdad, reconocimiento; tal vez, volver a creer en el sentido de la raíz honda de lo que somos, implica salir de los lenguajes que oscilan entre el reconocimiento y la redistribución para transfigurarlas, reinventarlas “cambiar para permanecer cambiando” (en la paradoja de la comunalidad que narra Arturo Guerrero y Gustavo Esteva)[59]con ciencias, filosofías y formas solidarias milenarias implican el auto-reconocimiento, creer y crear desde lo propio como lugar de afirmación y vindicación de la zona de afirmación del Ser. 
Pasando a la transformación del alterorientado por el camino de la ética indivudual del reconocimiento y la redistribución a la ética colectiva propia de la sub-alter-natividad. A partir de múltiples nacimientos desde lo más subterráneo y formas de hacer en los silencios contundentes de las resistencias cotidianas. Salir de la otrorización del (otro-alter) hacia la propia sub-alter-natividad transfigura desde los diferentes mundos (alternativos al sistema de homogenización) cada territorio que habitamos.
El auto-reconocimiento de lo propio como lugar de lo posible[60], implica que en medio de la perplejidad y momentos de crisis las creencias nos enraízan en las luchas por lo que estamos dispuestxs. Más acá de las epistemologías sustentadas en la lógica, las resistencias y re-existencias no requieren la equiparación de las versiones cientificistas que descalifican las creencias, aunque a veces nos parecen contradictorias, ilógicas, increíbles, envueltas en preposiciones que se excluyen, no quieren decir que dejen de existir, como plantea Antonio Machado[61], no significa que sean más verdaderas que nuestras razones pero son más tenaces, más persistentes, más duraderas por eso más fecundas, porque acuden a las raíces hondas de lo que somos (y de lo que hacemos). 
Los encuentros, mingas y fiestas son experiencias que posibilitan salir de sí mismo, afectan el sentir, pensar, hacer, estar creando lugares de tejidos colectivos. Transformar implica recoger las experiencias que pasan en nosotros afectando subjetividades colectivas desde los lenguajes maternos que trenzan con otros pueblos las filosofías milenarias del presente del suma Qumaña, Sumak Kawsay, Ubuntulas cuales inspiran las militancias con el pensamiento de los pueblos como formas sub-alter-nativas que rompen con la subordinación entre personas, culturas, la tierra y los territorios habitados para vivir no sólo para producir en el sistema de acumulación para la muerte.
Tejer entre pueblos, este proyecto nos ha permitido ir comprendiendo y realizar experiencias colectivas, que animan a maternar-paternar-criar más allá de sus lazos sanguíneos, reinventando y reescribiendo la historia desde las resistencias que implican develar la triada indisoluble del desarrollo: la corrupción y la guerra no como asuntos aislados a los grandes negocios del capital y el destierro sino como parte del sofisma de distracción y captura en los lenguajes neo-liberales con grandes teorías que sustentan la felicidad y la libertad en el desarrollo de oportunidades y capacidades. Por su parte, la experiencia de los pueblos, la deconstrucción con sus pasos del lenguaje económico de las necesidades[62], cuidan la vida y la abundancia en armonía con la tierra, los pueblos y los territorios en la actualización de las filosofías y prácticas que afirman Soy porque somos y porque pertenecemos(Encuentro autónomo de Consejos comunitarios, 2012) y que ratifica el cuento autónomo de Quibdó, Retomando el rumbo de, soy porque somos (20 años de la Ley 70y la cátedra de reparación colectiva que convoca el pueblo en diferentes partes del país, ad portas de los 25 años de su regulación).
Las múltiples historias de conquista, prostitución y dominio del cuerpo de la mujer emparejado con el empobrecimiento del territorio que aparece como una historia voluntaria individual a una historia cada vez más relacionada con la lógica sutil del empobrecimiento y el despojo. 
El emblanquecimiento además del tono de voces, pieles están permeadas por el mercado de explotación de la tierra y del cuerpo. La tecnología agroindustrial y energética del consumo como una de las herramientas de exterminio sin precedentes. Quien llega a ser parte de la madre-África, madre-Chocó como lugar de referencia frente a las prácticas de destierro de los sentidos y los sueños por futuros de posibilidad. 
Del liderazgo individual a las prácticas del Buen Vivir y las decididas formas de crear autonomías desde filosofías ancestrales combinadas con las ciencias milenarias, economías propias como lugar que cimentan la interculturalidad desde la base de la base, en la medida en que pueden infringir el discurso de la modernidad y la posmodernidad a partir del sentí-pensar descolonizador latinoamericano, aquel que narran luchas futuristas a partir de las voces más renovadas de niñxs, jóvenes, madres, abuelxs, mineros, poetas, parteras y la protección de las posibilidades de vida en medio de la desolación. 
De allí que estos relatos, imágenes, voces, danzas, rabias, dolores y alegrías posibilitan comprender que la diversidad enraizada parte de los nuevos comienzos que subvierte el discurso de tolerancia y reconocimiento externo orientado por una motivación de la moral individual. Es importante recordar, en esta perspectiva, que la teoría de los sentimientos morales ha sido fuente de argumentación de las teorías económicas liberales y neoliberales[63].
Los sentimientos colectivos desde el dolor y la celebración en las luchas callejeras y del campo son antídoto frente a la persistente persecución, judicialización, encierro físico y confinamiento material, conjurando salir del destino o una lógica estructural macro-inevitable a la refundación de las esperanzas que revitalizan espacios de sentido y alegría. 
Evitar este desconcierto, implica, en primera instancia, descolonizar los sueños, los deseos depositados en discursos externos y recurrir a las experiencias concretas que avivan la Zona de afirmación de Ser, en contracorriente a la zona de aniquilación en que dividen el mundo privado (mercado) y público (estado nacional y global) ambos en la generalización abstracta de los derechos nacionales por encima de la vida comunal a partir de la autodeterminación y el auto-reconocimiento como pueblos que son los que guían y dan pasos de autonomía, como nos repiten las mujeres en la liberación de los ríos: Nosotros no vamos a esperar que la comunidad diga si somos o no somos, nosotros somos en nuestros territorios(Francia Márquez, 2014-2017, Mujeres en defensa de la vida y los territorios ancestrales).
Trenzar (tejer desde el propio cuerpo) las narrativas de despatriarcalización se constituye en un ejercicio renovado del feminismo decolonial como lo planteamos en la intención del proyecto en transformación como las transfiguraciones y militancias con el pensamiento de los pueblos, con las militancias estéticas construidas, especialmente, con las más jóvenes generaciones.
La narrativa desde el lugar de enunciación de la vida cotidiana de los pueblos es uno de los caminos que permite tramitar y dar la vuelta al discurso formal de la política. Frente al macro-relato del capital, la dominación militarizada y patriarcal, la narrativa audiovisual tramita conocimiento con sentimiento[64]entrecruzando razones y sentidos cantados, contados, luchados en la vida cotidiana. Así mismo, ante el relato dominante informativo, el cine documental contrasta historias cantadas y contadas por la gente, las cuales nos posibilitan tejer fragmentos desde las resistencias cotidianas que perviven en los sentidos más proximales de la escucha, el tacto en las formas más sencillas de vivir el mundo de la vida. Los cantos, sonidos, paisajes y paisanajes dan cuanta de la historicidad de resistencias que mutan del campo a la ciudad y de las historias insobornables del PCN como lugar de legitimación y permanencia en el futuro.
El lugar de enunciación sensible, por consiguiente, reflexivo, se contrapone a los discursos cientificistas que reclaman los discursos políticos empresariales del impacto social en la objetivación de la vida. El deseo indómito de libertad de larga duración de un pueblo que con sus risas y cantos de denuncia que no se deja capturar por las sutilezas de la propaganda, las ONG, las políticas sociales y las soluciones sustentadas en el locusexterno de las grandes estructuras e infraestructuras. De allí que la historicidad vívida que narra desde las voces directas de un pueblo por medio de cantos, sabores, sonidos y movimientos indican el lugar del misterio, la magia, la intuición y la alegría cotidianos que ha posibilitado construir un contra-relato al discurso dominante-patriarcal y militarista de la mano dura, para solucionar el conflicto en los territorios. 
Cantar el dolor, denunciar la humillación e ironizar con carcajadas las formas tramposas de la corrupción emblanquecida hacen parte del relato femenino de las sensibilidades afrolatinas que encarnamos en hombres, mujeres, niñxs y ancestros con poéticas transgresoras[65]y lenguaje alternativo al de comandantes, partidos y la propaganda mercantilista de la calidad de vida.

Del anarquismo y la configuración de mundos y realidades autonómicas en el cine crítico Afro andino y Afro pacífico

A diferencia del anarquismo antiestatista, la crítica al régimen de verdad inscrito en la ley del estado en la hiperestatalización del control neoextractivista, las leyes del laissez faire laissez passerindividualista del neoliberalismo y la colectivización forzosa que observamos en el comunismo, autores-actores de la vida cotidiana tramitan críticas existenciales al sistema colonial, dominante a partir de la reconfiguración del sentido del poder a partir de experiencias del poder-posibilidad que trazan sus luchas.
Los relatos seleccionados nos permitieron contrastar las diferentes versiones y formas de vivir en el mundo desde la situación política y las múltiples realidades como se viven las violencias y las esperanzas desde los lugares institucionales y no institucionales en que se crea y transfigura lo político.En este sentido, acudimos a la historicidad narrativa para desnaturalizar el lenguaje informativo de los datos, la interpretación externa y distante hacia el propio lugar de enunciación y la crítica existencial de quien padece la historia de guerra y despojo. Más allá de pretender interpretar los relatos, dialogamos con ellos al ser testigos y presenciar dichas transformaciones. Los relatos nos posibilitaron contar una historia, documentarla, dar cuenta de un testimonio, hacerlo palpable en las relaciones de la vida cotidiana; darnos cuenta de las formas en que somos parte como actores y espectadores directos, construir empatías que reflejan y proyectan versiones de historias plurales y alternativas que transforman la propia existencia.
Las historias de terror y muerte se han vuelto costumbre; pero, al mismo tiempo y en medio de silencios, olvidos y rituales mundanos las comunidades en resistencias ponen en vilo la versión política del héroe individual hacia la versión más humilde que honra, atraviesa y afecta el contexto como referentes que anuncian otro pasado, otro presente y otro futuro  más acá de la mercantilización y el poder delegado.
Seguir el rastro de las películas, documentales, textos literarios elegidos como narrativas ejemplarizantes permitió aproximarnos a los diferentes lugares de enunciación de la palabra, transformaciones desde el contraste de versiones de personajes en el hilo entre tiempos y contextos: las formas sutiles en que reiteran recolonizaciones, enmascaramientos y sofismas de distracción que mantienen las prácticas discursivas institucionales; pero, al mismo tiempo, las maneras más sencillas y humildes que anuncia la narrativa de historia viva de los pueblos. La particularidad de los personajes, escenarios, actores y protagonistas indican una praxis (comprensión actuante) de dichas mutaciones hechas en la experiencia de tiempos milenarios. Que permanecen en los márgenes, al estar simultáneamente dentro y fuera de los mundos occidentalizados y los mundos ancestrales.
Más acá de la otrorización[66](narrar la vida de los pueblos ajenos a la propia historia), recurrimos a la reconstrucción del estado del arte más allá de la mirada informativa de la ciencia en la historicidad narrada que logra seguir los hilos de las luchas de los pueblos en sus filosofías e historicidad no lineal, sino en los retornos de la espiral de la vida, que cuando vuelven llegan distinto, emergiendo desde las entrañas de los sentimientos colectivos de sufrientes directos de las políticas del despojo que se agudizan en las políticas neo-extractivas. 
Por consiguiente, las experiencias de tiempos milenarios de los pueblos desindividualizan la vivencia, de allí que no nos escapamos, lo que nos toca de estas historias nos posiciona en un lugar específico, nos convoca a ir configurando un contra-relato al poder de sujeción. ¿Cómo de-construimos la versión del control posestructuralista y tomarnos en serio las narrativas de resistencias como configuración del poder-posibilidad?
En esta dirección, la historia narrada nos compromete. No salimos intactos después de haberlas leído, vivido, caminado, compartido. De allí que las emergencias, en el marco de referencia de las genealogías populares, reviven palabras que no designan la misma cosa entre épocas, entre contextos y versiones del mundo. Las emergencias aparecen en las relaciones y entrecruzamientos de voces, sueños, ironías, trampas y luchas de la gente que contrastan las versiones del mundo y los juegos de poder en los que participamos.
Las conversaciones en asamblea invocan las voces de cada uno de los participantes, hacen interpretaciones colectivas renovadas frente a las trampas sutiles de la corrupción. Estas experiencias, nos habilitan nuevas lecturas para otras maneras de vivir en el mundo. Lapsos, errores de depositar el poder representativo en sujetos (individuales o colectivos, de consensos o disensos) aparte de la asamblea en sus con-versaciones de las diferentes circunstancias que afectan así sea a uno de sus miembros. El límite es la insubordinación, más allá de orgullo, se afirma la dignidad del soy porque somos. 
Las autonomías que se van tejiendo en territorio a través de emisoras, cine comunitario, huertas medicinales, recuperaciones de los ríos. Pasan del locusde control del poder estatal corrupto, al locusde poder-posibilidad en barrios, Consejos Comunitarios, encuentros propios. Experiencias que testifican la existencia de autonomías que no se rinden frente al poder que se impone en barcos pesqueros, monocultivos, políticas de pacificación legales e ilegales. 
Actualmente, las candidaturas de dos mujeres: Marichuy, desde los pueblos del Abya Yalaen México; y, Francia Márquez, desde los pueblos Afrodescendientes en Colombia, mantienen las apuestas no por tomar el poder, sino por transformarlo, clausurando su meta-teoría ficcional del poder del liderazgo individual al dejar morir sus estructuras caducas porque ya no aguardan las esperanzas. En este sentido, el estado ya no es depositario de esperanzas, su cooptación queda en evidencia en las lógicas partidistas en las elecciones de las élites y en los intentos de una falsa izquierda en connivencia con las lógicas del mercado neo-extractivo nacional y multinacional, público y privado. 
Los relatos dan cuenta de las transformaciones de lo imperceptible en las últimas tres décadas. Historias encarnadas en los diálogos intergeneracionales entre hijxs, nietos, abuelxs que dan cuenta de lo que nos hemos convertido en la historia del presente y lo que nos posibilita seguir caminando con la frente erguida: Viviendo con la hermandad más allá de los lazos sanguíneos(Francia Márquez, diciembre de 2017). 
Las prácticas de despatriarcalización desde la pluriversidad del vientre, el río es padre y madre.Mujeres en defensa de la vida y los territorios ancestrales, de allí que la universidad del río existe desde el vientre (Ana María Rodríguez, 2017 en Pluriversidad itinerante del Río, 2018). La memoria de la dignidad, de la lucha histórica frente al destierro y esclavización mantiene viva en los procesos de auto-reconocimiento de lo propio alternativo, como sostiene Francia Márquez en sus diferentes apariciones en los documentales: Ustedes no son los que nos dicen quiénes somos, somos nosotros que decimos quienes somos(Francia Márquez, 2012-2017).

Genealogías populares: del no poder, al poder no delegado–poder de afirmación de lo propio–.

El cine documental y cine crítico latinoamericano más allá de la representación ficcional-real del mundo, trae historias y personajes que no cumplen un papel prediseñado por un productor externo, más bien, con personajes de la vida diaria narra historias que desbordan los marcos y maneras de vivir, más allá de las oposiciones binarias entre justicia y libertad, democracia y socialismo. 
El cine procedente de las resistencias vindica la crítica existencial de la historia padecida, experimentada, comprende al estar involucrado en los entramados de sujeción, confinamiento y perecimiento. De este modo, indica los detalles, lapsos y reiteraciones que se van instaurando de manera paulatina en la inserción al sistema de homogenización para el sistema de macro-producción, poder de dominación. 
Al mismo tiempo, indican transformaciones de lo que pasa, lo que queda y se va reconfigurando en los movimientos requeridos en las concepciones, prácticas y sentidos del poder: del no poder(poder del control y sujeción que va más allá del propio discernimiento y elección) el padecer las estructuras racistas, sexistas, neo-extractivas, coloniales. Además de afirmar el grito por el “nunca más” de los pueblos en su cuestionamiento crítico: Esto no puede ser, sigue los pasos del poder no delegado más allá del anarquismo individualista y colectivista, implica reconfigurar las conversaciones propias de las asambleas que mantienen vigentes las autonomías ancestrales enraizadas como Yembé (cultivo colectivo) en el resonar de la diasporización de lo político desde las comunidades en resistencias. 
Estas transformaciones dan un lugar meta-teórico y práctico que aplica a la configuración de mundos y realidades desde los tiempos milenarios que han experimentado mundos alternativos a todo discurso elitista que superpuso y subordinó con ciencia, arte, escritura mono-alfabético los mundos artesanales y las escrituras colectivas inscritas en la tierra como fuente de vida. 
Consecuentemente, las transformaciones como experiencia de creación, formaciones socio-territoriales del poder sí,  y el poder de la posibilidad instauran el tiempo milenario, el tiempo increíble que se escapa de cualquier discurso del control.
El poder no delegado, el poder sí o poder de afirmación de enunciación y anunciación de mundos toma posición más allá de los partidos, que reafirma las prácticas experimentadas, que pasan en cada quien, porque hacen parte de la historicidad como pueblos, bien sea en territorios de la selva, los contextos rurales y urbanos (todos ellos estremecidos por las violaciones coexistentes entre quien domina y somete y de quienes han mantenido tiempos-experiencias milenarias de formas comunales que se sintetizan en el refrán en la matriz Afro: Tu pon, yo pon sino pon, también com,como narran en la invención colectiva de la red de mujeres diversas, propuestas nacientes en medio de los entramados, tejidos de lugares, otros mapas, otras historias. Buen Vivir Afro (Encuentro Feminicidios, 2016, libro en proceso). 
En esta dirección, desde la Toma Ana María Rodríguez sustenta: La Pluriversidad del río ya existe, es la universidad que existe desde el vientre. Nosotrxs en la comunidad les vamos enseñando que todos trabajamos, así el no haga, también le ayudamos, hasta que aprenda (Memoria, Encuentro itinerante autonomías y despatriarcalización, diseños colectivos de la Pluriversidad del río en la Toma, septiembre de 2017)[67]
Voces, autorías y rostros colectivos, cobran presencias habitando desde las redes otras formas posibles del poder no delegado al poder capaz aún de habitar, con historias no optimistas, ni pesimistas, simplemente historias cotidianas que siguen los vestigios de quienes honran la palabra, permiten creer como las raíces hondas de lo que somos, que nos posibilitan en últimas estar dispuestxs, no a ciegas, sino con un impulso experimentado,  desde las experiencias que pasaron por años y que han posibilitado proteger la existencia, con la fuente de vida, la tierra y los ríos. 
En medio de las confusiones, las más álgidas amenazas de la existencia, las comunidades en resistencias crean políticas de la esperanza a partir de las más sencillos sentidos y sentimientos colectivos. La alegría, la abundancia, el festejo, el trabajo para todxs, el fogón común en que hay para todxs, los pluricultivos de alimentos y plantas medicinales que posibilitan sanar. 
No son las leyes regidas por lxs proletarixs y las luchas campesinas que requieren distinguirse de los discursos externos y asumir sus propias raíces ancestrales, rompiendo con los racismos sutiles que mantiene el discurso del mestizaje y el colono, recurriendo a los pasos de quienes recuperan la vida del agua y el agua para la vida de la tierra y con sentidos poshumanistas, asumir que somos porque pertenecemos y en un tipo de coexistencia sustentada en la protección de la vida humana-no humana como posibilidad de huida a cualquier forma poder sutil-estructural subordinante. 
Hay lugares y mundos que no fueron enteramente colonizados por el capitalismo, el patriarcado dominante que han posibilitado la mutualidad de relaciones para armonizar en medio de tiempos milenarios que son producto del movimiento, no del retroceso, la aquiescencia, tiempos serenos de enfrentar las diferentes formas en que el poder racista, colonial, mercantilista y extractivo pretende deshacer sus pasos. 
Más allá de calificativos que puedan etiquetar dichos pasos tales como retrógrados o progresistas, los tiempos milenarios, sus permanencias de larga duración evocan y convocan  meditaciones y quehaceres desde las profundas raíces donde germina la existencia. Frente a las eugenesias transgéncias –pretenciones de mejoramientos de especies humanas y no humanas– mayor radicalidad de las comunidades al sabernos como parte de los organismos de la tierra, con el límite de tiempos insubordinados y la desobediencia que desafía los órdenes que sólo otorgan sentido a las mercancías a costa de la vida. 
Cosecuentemente, cada película narra de manera singular un mundo que se vive y se sobrelleva en este momento histórico, en sus lapsus, desesperaciones y vacío de sentidos… Siguen en pie, los sueños de historias que contaron lxs abuelxs y que permiten revivir pasos, reanimar y reanudar, réplicas de las historias con nuevas versiones en medio de dramas humanos, confusiones, ambigüedades y desvergüenzas. 
La complementariedad narrativa entre literatura, cine, testimonios contados, recitados y cantados en diferentes encuentros reconstruyen desde actores-protagonistas, espectadores, otra versión de la historia diferente a la de Occidente. Anhelos, sueños y esperanzas labran sub-versiones, creaciones-formaciones de mundos a partir de imágenes e imaginarios y un nuevo relato para nuestro tiempo de crisis y transiciones civilizatorias hacia lo posible, lo imposible, lo impensado.
Sus modalidades en las cámaras de cineastas, lejos de re-producir un mundo anacrónico como lo estamos viendo en la colapso y agonía del discurso occidentalizado, vindica milenarios sentidos del más sencillo equilibrio entre tierra, agua, vida personal y comunal. 
Entre consumidores de arte, creadores, autores, co-autores narran la historia quienes tienen la cámara, quienes la cuentan, de este modo, el relato audiovisual es polifónico, implica resistencias de quien tiene la cámara, las inspiraciones que con-mueven a tomar imágenes con un sentido, quien cuenta las historias, quienes las viven, quienes las padecen, los juegos de poder que contrastan las posiciones de protagonistas, autores, espectadores, los juegos valorativos del mundo y los nuevos relatos que establece en las audiencias. Las luchas cotidianas registradas en sus propios marcos de referencia y formas de vivir el mundo implican salir de la pretendida representación, sistematización y tomar posición conquienes están implicados directamente en las historias registradas. 
En esta dirección, las trilogías y versiones de cine documental desocupan la observación distante y aquietante de la realidad, y movilizan con testimonios, cantos, letras (no alfabetizadas desde el lugar letrado de occidente[68]) retóricas de un poder no delegado ingenuo, un poder sencillo que denuncia, desobedece e interrumpe[69]el lugar común para entender el mundo. Es decir, la crítica hace ya propuesta experiencial poniendo en juego la comprensión de realidades que están momificadas, ocultas y tergiversadas por el ojo elite de la historia. 
¿Por qué entonces nos bombardean? preguntan los pueblos desde Georgia, Chechenia, África, Asia y América Latina en Calle 13 (René Pérez, Residente, 2017). Somos hijxs de la guerra racista y esta se agudiza en el siglo XXI, pero también hay que narrar, somos más que eso, somos hijxs de la vida, la dignidad y la alegría con cantan las historias desde las cuencas del mar Pacífico y el Cauca.

Cuadro adjunto: Resumen (ver los enlaces de documentales-independientes que han registrado algunas de las luchas).

El hilo entre tiempos y en las cuencas del Pacífico y el Cauca[70]: rastros epocales en los 
Textos Alfredo Molano (2017), Ismael Juanillo (2010) documentales y registros de resistencias desde el pueblo Afro en movimiento 
Proyectos extractivos-neo-extractivos / Régimen de verdad legalidad-ilegalidad 


Pacífico Chocó



Ríos San Juan-Atrato (Bajo Atrato (Ganadería y Palma, Plátano y Banano); Mediano Atrato (Minería y Palma) Alto Atrato (explotación de Madera).

Baudó (Pueblos Waunán Envera) acceso a dos mares: Atlántico y Pacífico; serranías: Abibé, Darién y Baudó.
Pacífico-Valle Buenaventura


Empresas Pesqueras-Cultivo de camarón-, puerto marítimo, infraestructura del puerto marítimo y concesiones para carreteras.
Pacífico Cauca y Cauca Afro-Andino
Mar Pacífico-Guapi: Palmito y Coca (1990).

Territorios Afroandinos: (Suarez y Patía).

Plantaciones–ruta del azúcar, el oro y las haciendas de expansión ganadera. 

Cauca territorio de Suarez: Minería, Hidroeléctrica (La Salvajina construida en 1986). 

Resistencias del norte del Cauca con Pueblos nasa, misak y yanacona. 
Pacífico-Nariño Tumaco


Explotación de Oro, en Barbacoas, ruta de coca.

Proyectos de Petróleo y Coca.
Pueblos awá.




Proyectos coloniales

Siglo XV
1492



Siglo XVI
1510






1573









Siglos XVII -XVIII 













Donde se inició la Conquista de América 

Capital-Santa María del Darién 1510 por el río Tanela.

1510 entra la Ganadería por Santa María la Antigua del Darién

Importación de vacas, caballos, cerdos, perros, gallinas, cabras, ovejas traídos desde Europa hacia el Atlántico (Museo Nacional).


Río San Juan en 1573 exploración y explotación aurífera (El Dorado Chocoano).

La Corona española prohibió la navegación por el río San Juan y Atrato por miedo al ingreso de los ingleses y el contrabando de Oro a Cauca y Antioquia. Ejes de la minería en la Nueva Granada Santafé de Antioquia y Cauca. (Alfredo Molano, 2017, p.140).
Cartagena se asocia en la esclavización y prohibición-sustitución de la mita indígena.


























Siglo XVII(Latifundios ganado y café)







Ganadería
Principal enemigo de la selva.

Ruta Santamaría la Antigua del Darién.

















La historia de la Toma-Suarez Cauca comenzó en el siglo XVII, cuando se establecieron las primeras minas de oro en el río Ovejas. 

Desde 1600 traen personas esclavizadas para el trabajo en las minas de Gelima a orillas del río Ovejas.(Ismael Juanillo, 2008/2016, p.20).

Río principal identidad comunitaria, Siglo XVIII y XIX Río Atrato era la ruta de la libertad (pp.181-182).

En Chocó en 1728 Barule, un esclavo, lidera la más grande insurrección en el Chocó junto a los hermanos Antonio y Mateo Mina fundan el Palenque Tadó 120 cimarrones.

En 1795 Agustina, una esclava abusada por el esclavista Miguel Gómez quien quería hacerla abortar, lo denuncia ante el juez Álvarez Pino quien falla en contra de ella. En respuesta, ella quema varias haciendas de lo que hoy es el municipio de Tadó. El grito de independencia en el Chocó se daría el 2 de febrero de 1813[71].
Colonialismo de empresas multinacionales.

Siglo XIX entra en crisis el oro, por tanto, se dedican a tumbar la selva.


Abolición de la esclavitud en 1851.


1899-1902 Guerra de los mil días-entrega del canal de Panamá.









Riosucio es el corazón del pueblo negro chocoano, está situado a orillas del río Atrato y sobre la boca del río-sucio, tras la abolición de la esclavitud fueron llegando familias venidas del Baudó y el San Juan (p.233).



















Patía: Poblados cimarrones desde 1812.

Desconocemos que después de 1862 quedó libre el negro, los esclavistas los tiraron a la calle, en el Patía fue donde hubo más esclavos porque había minas, había de todo, tierra productiva, ganado, agricultura, pesca; porque el río tenía pescado hasta malo, entonces esa gente se desplazó por violencia, la tierra no fue vendida sino quitada a la brava y actualmente los mismos esclavistas son los que están manejando el país y ojala si nosotros nos unimos como Afros algún día podemos quitarles el trono como se los quitaron en Estados Unidos(Biografía colectiva, comunidad del Patía, Evhivar Bermúdez et al., 2014-2016)[72].

Siglo XX

Después de la Guerra de los 1000 días fundación de ingenios. 

1920
Ferrocarril Cali-Buenaventura y Popayán
–1912-1938 desplazamiento de campesinos–







1942
Frente nacional 
Época de la violencia (1949)
No tocó directamente los territorios dado el paisanaje (Lozano, 2017).[73]




















































































Planes nacionales del desarrollo: 

PLADEICOP (1980) 


1986
El Pacífico: Una nueva dimensión para Colombia. Gobierno Virgilio Barco. 

1990
Apertura económica. 


Plan Pacífico (1990) 







Artículo reglamentación del Artículo º55 transitorio 1991.
Ley 70 1993.

1991 
Comunidades y organizaciones de Chocó, Valle y San Juan se tomaron las oficinas del Incora, la catedral de Quibdó y la embajada de Bogotá. 

5 mayo 1993 marcha en Bogotá por la Ley de Negritudes (discutida en el congreso).

Acadesan (consejo comunitario general del San Juan).





Fumigación en 1997 por parte de la DEA y glifosato en Putumayo-Tumaco.

Entre 1996-1998 la guerrilla llegaba con apoyo no con amenazas) (p.39)




























1934 Carretera Medellín-Quibdó.
Negocios Quibdó-Antioquia, desplazando vínculos Panamá y Cartagena.

1940 Apartadó (tagua y caucho).

Bajo Atrato explotado por empresas Maderas del Darién desde 1940.
1950 Apartadó Ganadero.

1965 Empresa frutera de Sevilla vende en Magdalena y se traslada a Urabá-Antioquia.

La Guerra por el Atrato, las masacres de las bananeras del Urabá atrajeron migraciones de campesinos sin tierra de Antioquia y la costa, Chigorodó y Apartadó se convirtieron en las capitales de la zona bananera (p.233).

Turbo, Chigorodó, Apartadó y Mutatá (Ganadería extensiva y bananera).

Recolonizar el Urabá bajo esquema UFC para recolonización del Urabá bajo el esquema empresarial avanzado siembra de fruta (expansión-bananera). 

1960-1970

La Guerra por el Atrato, las masacres de las bananeras del Urabá atrajeron migraciones de campesinos sin tierra de Antioquia y la costa, Chigorodó y Apartadó se convirtieron en las capitales de la zona bananera (p.233).

Represión de huelgas y sindicatos. 
de la United Fruit Company UFC (del Magdalena al Pacífico). 
1980 sindicalismo frente a la explotación de UFC.

1966 aparecen las guerrillas EPL y ELN Apoyo social frente a las represiones. 

1970-1980 mano de obra (ofrecen enganche de empleo a comunidades del Atrato antes economía de autoconsumo, mazamorreo y madera). 

1980 corazón de Urabá (antioqueño-Chocó) Selvas del Darién. 

Militarización de la zona bananera, en 1980 creación de paramilitarismo. 

1980 (Niqui- Pereira) terminales marítimos.


Maderas del Atrato y Aserríos (Covadonga).






























1990.

El ejército facilitó entrada de paramilitares para recuperar la soberanía nacional sobre la región.


1990 compañía La Chocó-Pacífico.

Retroexcavadoras destrozaron playas, pérdidas animales y vegetales. 

1990 cultivo de la coca (entrada de grupos guerrilleros y paramilitares). 


Empresas madereras y auríferas (invaden Consejos Comunitarios). 

1994 (esperanzas jurídicas en Urabá elección de Gloria Cuartas, pero predomina el orden paramilitar). 


1998 (genocidios en Urabá: La Negra, Honduras, Mejoresquina, El Tomáte y Santamaría).

Enrarecimiento del clima en Urabá estimuló guerrillas por defensa social. 

En Urabá. 
1993 asesinados de la UP. 

1996 las comunidades mestizas y afrodescendientes de Curvaradó y Jiguamiandó sufrieron daños irreparables por parte de los paramilitares con la tolerancia de la brigada 17 del ejército nacional. (p.235). 

Desde 1997 guerra se expande por todo el Atrato (desplazamiento de más de 60 comunidades y 6500 campesinos).

En la década del 90 las cuencas de los ríos del Chocó se convirtieron en autopistas del narcotráfico.
En 1914 Construcción del Puerto marítimo de Buenaventura.

Los Eder dueños de Azúcar Manuelita desde 1920, industrializaron la caña. Crisis financiera de 1929 (suspende acumulación). 
Pero retoma su curso con los ingenios azucareros (Eder Manuelita, cónsul de EE. UU. en Palmira-Valle).

Cuerpo de policías para el cuidado de hacendados con el fin de impedir el motín de los desarrapados de Popayán y Cali. (p.88).

1930 y 1946 Llegaron los bancos a Colombia (Banco Londres).

1938 narcotráfico corrupción.

Enfrentamiento entre comunidades y comerciantes.
Sindicatos.

1938 Inserción de Economía en el Pacífico (migración interna Valle, Antioquia, Cauca y Chocó) (Alfredo Molano, 2017, p.124).













































1980 la guerrilla llega a Buenaventura (proveniente de Pacífico, a la gente negra la sacan de los territorios detrás de la minería, la palma, los aserríos de madera de Cartón Colombia).
Crearon los barrios de bajamar.
ELN entró por el San Juan y Calima
La FARC entró por el Naya…


































Suarez Cauca
Minería ilegal y legal 


Evaristo García decía que los negros de candelaria eran campesinos tan prósperos que ni los mejores salarios ofrecidos por los hacendados los conquistaban para dejar sus parcelas (p.84).


“El río no se negocia” (Ovejas, Luchas contra la desviación del río en 1993).
























1970 Salvajina
En 1991 se anunció la desviación del río Ovejas. 
La Resistencia impidió el desvío del río Ovejas.




























































Economía campesina sitiadas por los ingenios (asalariados rurales).










































































1990 Guapi-Cultivo de Palmito reinicia en el 2000 (empresa mixta corporación 5200 hectáreas en los años 40 y 10000 en 2017).









Hasta 1960 las comunidades vivían del pancoger (arroz y cacao). 


1942 Palma de aceite.
Desde 1960 negociación de tierras de comunidades negras a las buenas o a las malas, los testaferros, luego las transferían a las empresas (p.33).

Palmas de Tumaco, Salamanca, Santafé, grupo Holguín, Hacienda Palmeira. De hecho, los sindicatos fueron prohibidos. 

1970 
(se registraron 1.052 hectáreas).

1993 
Auge del oro.

Dominio paramilitar –AUC– en Barbacoas.
Masacre de mazamorreros que trabajaban sin permiso en los huecos hechos con las retroexcavadoras pertenecientes a paisas, costeños, (que entraron entre 1990 y 1998). 

Los principales beneficiados de la explotación del oro son los grupos armados legales-policía y ejército- e ilegales -guerrillas y paramilitares- a todos se debe pagar el soborno o la vacuna (Alfredo Molano, 2017, pp.29-32).




Prosperan los cultivos de Cacao (la empresa Luker monopolizó la comercialización, se benefició de pequeños cultivadores, y estos terminaron arruinados y tuvieron que vender sus tierras a socios más fuertes de la compañía […]
El Cacao y la Palma requerían capitales fuertes y tierra saneada legalmente, razón por la cual se hacía necesario el desplazamiento de campesinos y la titulación legal de sus tierras a los empresarios particulares…muchos campesinos arruinados por los cacaoteros fueron a buscar fortuna en Putumayo donde la coca estaba en plena bonanza (p. 37). 







1987 Siembra de coca en el andén del Pacífico (coca pajarita)
Comercialización especialmente por los ríos: Micay, Patía y López de Satinga hasta el puerto maderero Olaya Herrera.
Los paisas negociaban con los campesinos con la misma lógica del APE. Luego la llamada “Timbo María” Los paramilitares pagaban muy bien el primer embarque, el segundo, mucho mejor, el tercero, se pagaba a bala o adelantado a los que hasta esa etapa se consideraban socios (p.41).
La guerrilla se subsidiaba del impuesto de la coca 20% por kilo. 









En 1990 las organizaciones de protección del medio ambiente y de los derechos humanos protestan contra planes estatales de grandes obras de infraestructura como la construcción de un canal interoceánico o una línea férrea que unirá el mar Caribe con el Pacífico, dos puertos marítimos sobre el Golfo de Urabá y sobre la Bahía de Cupica, la conexión de la Carretera Panamericana.
Constituyente, Activación del CNA y Formación del PCN en la defensa de los principios.
Siglo XXI

Seguridad ciudadana promovida por Uribe Vélez. 
Plan Colombia en Alianza con Estados Unidos.
(Fumigación) 

Negociación con los paramilitares en el gobierno de Uribe desde 2002-guerrillas inician ocupación y recién desmovilizados se reencauchan en bandas criminales (p.237)

Masacres: 
Masacre del Naya (2001).
Bojayá (2002).
Yurumanguí (2005)
Masacre de la Alsacia[74].



Reforma minera (Ley 1382 de 2010) y la resurrección del antiguo código (Ley 685 de 2001). El Código minero declara de hecho ilegales la mayoría de las explotaciones artesanales de oro. 


Locomotora del desarrollo promovidos por Santos. 

Censo 2005. 


2006

Negociación con la FARC-ELN (2016-acutales). 
Noviembre 24-2016 Firma de acuerdos con FARC-políticas del pos-acuerdo).


2017 
Diálogos y acuerdos de paz con el ELN.


Obras de infraestructura y alianzas geoestratégicas del Pacífico en la versión empresarial. abrir vías hacia el Pacífico y construir puertos que permitan recibir, a corto plazo, los grandes buques mercantes Post-Panamax[75].



Otec, PCN, Conpa (2017) evidenció que 271Consejos Comunitarios siguen sin titulación colectiva en el territorio nacional. 
(Territorios habitados ancestralmente en 18 departamentos y 103 municipios del país). (Mapa de territorios étnicos).
Planes de desarrollo: 
Plan Maestro Buenaventura 2050. 
Crisis de la industria bananera por sobreoferta.

2002 Masacre de Bojayá-Atrato.

2006 Paramilitares (BACRIM) entran por Buenaventura y llegan por el San Juan y el Calima. 
desde el norte del Valle por el Sipí. 
Desde Quibdó y Medellín para controlar Istmina(Alfredo Molano, 2017, p.171).


Clientelismo que paga favores electorales con obras públicas.

Codechocó 2006.
Bahía Solano (madera oro y petróleo) Prima Colombia Hardwood, Pacific Rubiales, Medoro Resources, Alange corporation y Gran Colombia Gold. 

Tumba árboles de Bahía Solano 17 contratos desde el gobierno de Uribe.

Los Consejos Comunitarios denuncian los delfines y otros que se han convertido en una vía legal para permitir que los ríos se vuelvan recursos: oro, madera y petróleo. 

2006 Ambientalista Juan Ceballos (se encadenó a los árboles). 

Mayores socios:
1) Familia Gaviria concesión minera.
2) Hijos de Uribe.

Fenómeno de la puerta giratoria: salgo de la gobernación de Antioquia a ser socio de minería trasnacional, salgo de la cancillería a ser presidente de la Anglo Gold Ashanti. 


2000 Fuerza pública.
Protege la entrada de grandes capitales para pesca y petróleo.

(licencias ambientales)


2004 90% exportación de oro para Japón.

Minería controlada por los paramilitares en connivencia con empresarios y autoridades locales.


2006 gobierno Concesiona la exploración indirecta del departamento del Chocó para hidrocarburos (petróleo).

2008 gobierno autoriza la perforación de pozos estratégicos en Istmina, Condoto y Buenaventura.

2010 Agencia Nacional de Hidrocarburos lanza la ronda Colombia que saca al mercado bloques petroleros para exploración y explotación en todo el país. 

Carretera panamericana que uniría a Alaska con Tierra del Fuego por el Tapón del Darién, [76]
Clientelismo que paga favores electorales con obras públicas.

Madereras: 
Codechocó es una palanca en manos de las compañías madereras para optimizar sus ganancias que un agente del estado colombiano para defender el patrimonio Público (Alfredo Molano, 201, p.215). 

2006 Paramilitares (BACRIM) entran por Buenaventura y llegan por el San Juan y el Calima. 
Desde el norte del Valle por el Sipí. 
Desde Quibdó y Medellín para controlar Istmina (Alfredo Molano, 2017, p.171).

2017 Águilas Negras-Clan del Golfo 






2002-2010 Uribe promovió proyectos del Pacífico:

2009-2017 Malecón de Buenaventura.


RAP Marcando territorio.


Mandato Megaproyectos 
Complejo industrial y portuario.
Multipropósito.
Abastecimiento de combustible líquido.
Puerto industrial de aguadulce.
500 hectáreas para almacenar contenedores anuales del puerto.
Malecón de la Bahía de la Cruz. (Valoración del pacífico y migraciones hacia el Pacífico).

2000 entra el paramilitarismo. 
Se llamó entonces a Carlos Castaño para que los defendiera de la guerrilla. (desterraron la guerrilla). Teoría del enemigo interno (romper la relación guerrilla y población civil).

La guerra siguió en los ríos Dagua y Naya (desde Bahía Málaga salían tropas del ejército).


Casas de pique y ampliación portuaria

Entre 2006 -2012 (se reportaron 1400 homicidios). 

2011
57 desaparecidos
2012 113 
2013   73 
2014   44 asociados al Puerto de Buenaventura, El barrio oye pero las autoridades no ven, no oyen no saben (Alfredo Molano, 2017, p.127).

Destierros que llegan de los diferentes ríos del mar del sur al distrito de Aguablanca en Santiago de Cali.

Desvergüenza de la mafia política con las políticas de acción social.

Masacre Anchicayá 2000 coincide con la apertura en el 2001 de las compuertas de la hidroeléctrica del Bajo Anchicayá.

Campaña autónoma de los Consejos Comunitarios desde el 2007: 
“Soy Yurumanguireño de respeto, no cultivo ni siembro coca”

“El territorio es la vida y la vida no es posible sin el territorio” (Palenke el Kongal en Buenaventura). 

2017 Águilas Negras-Clan del Golfo y cartel del Valle mantienen el control del territorio rural y urbano



Los empresarios y ganaderos, si bien no tienen títulos sobre la tierra, la explotan mediante ocupaciones de hecho.

Si no tienen títulos hacen contratos de arrendamiento a largo plazo con los Consejos Comunitarios a cifras irrisorias que privan a las comunidades de sus tierras de una manera aparentemente legal  (Alfredo Molano, 2017, p.238).

Cría de búfalos

Orinan el agua y ayuntan los peces. Pisan la tierra y la desertifican. Varios
Los ríos se han secado para dar paso a canales,
La pesca se ha perdido (240).
2014-actuales


La mitad de la pesca mundial, el 91 % del maíz, el 77 % de la Soya, el 64 % de la Cebada, el 68 % de la Avena y el 99 % del Sorgo se utilizan para alimentar ganado. 

La matanza de ganado contribuye a la contaminación del agua 10 veces más que la contaminación humana y más de tres que la industria. 

Levante de ganado (transgénicos produce esterilización de la tierra).

Desde 2000 en Guapi: Empresa Mixta Cooperativa de Palmicultores y Corpocampo.

2000 
Auge de cultivo de coca en Guapi.

En 2001 y 2002, los títulos colectivos fueron intervenidos por el Plan Patriota Uribe.

Desde el 2005-2006 por traslado e incremento de producción de los cultivos, decían de 4 mil hectáreas hasta el 2008, las fumigaciones bajaron la producción que iba en ascendencia…La gente comenzó a inclinarse a la minería, bajó producción de coca y se incrementó la minería. Hoy no hay más de 200 hectáreas sembradas en Guapi. 

La coca bajó, actualmente, la minería también está bajando…

Minería en el Alto Cauca-territorio Afro andino: 


2009 
Los habitantes de la Tomaempezaron su lucha contra el desalojo forzoso que los amenazaba por las concesiones mineras a terceros. Violación de la Sentencia T1045A de 2010 que les protege el territorio frente a la minería desarrollada por terceros[77].


2012
Guerra armada y mediática contra los pueblos del norte del Cauca. 


Resistencias de las comunidades awá y de Consejos Comunitarios.

En julio de 2005 se desmovilizaron 667 unidades de las AUC, pronto aparecieron las Águilas Negras y la organización Nueva Generación.
Entre 2000 y 2017 se registran 2427 homicidios (Tasa 4 veces mayor que el promedio nacional).
En Tumaco se reportaron 74.348, 30 % de la población desplazada [desterrada] en el departamento) víctimas de desplazamiento forzado. 

Asesinan la hermana Yolanda Cerón el 19 de septiembre de 2001, quien contribuyó a que se titularan cerca de 100.000 hectáreas de tierra de forma colectiva a las comunidades negras de la costa de Nariño.

Alianzas productivas estratégicas (APE) luego denominadas cooperativas de trabajo asociado lideradas en el gobierno de Uribe, cultivo cautivo[78]


Cultivo de palma, 35.000 hectáreas en el 2000 y proyección de 80.000 hectáreas en el 2010).

Auge del oro y Proyecto de relación activa con la China.

En Nariño hubo fumigación, también un Plan de la Usaid para sustituir y se armó un despelote ¿Cómo está hoy? ¿Qué podemos aprender como comunidad en el fin de los cultivos de Uso Ilícito? ¿Cuándo entraron? ¿Quiénes los trajeron, cuáles son los impactos económicos, sociales, qué experiencias de sustitución ha habido? (PCN-Conpa, 2016).
Encuentro que narra las muertes de líderes y lideresas en los Consejos Comunitarios en las lógicas de la palma y la coca en Tumaco, anticipando el riesgo de las políticas de pacificación en los territorios. 









































2017 
Erradicación Forzosa impulsada por las políticas de endurecimiento(Paz Colombia). Masacre de los campesinos cocaleros que marchaban en contra de la erradicación forzosa. 
2000-2017.

Luchas autonómicas ancestrales y urbanas. 
Voces y pasos de transformación

Luchas jurídicas: 
Ligar propiedad de la tierra y uso del subsuelo.
Resguardo de territorios ancestrales. 
Resistencia de aceptar área protegida hasta que incluyan el manglar como territorio colectivo del pueblo Afro.


Encuentros Autónomos de Consejos Comunitarios-Ubuntu 2012 y Chocó, 2015.

Defensa del Capítulo Étnico acuerdos FARC y ELN. 

Políticas de protección de territorios y Consejos Comunitarios en las políticas de paz[79].



Ver resistencias urbanas en Chocó en RAP[80].

Comunicaciones Amigas y pluriveresas frente a la neoparamilitarización en el Chocó. Otras Negras y Feministas y Gaidepac. 
Feminismos otros. No toda la ropa sucia se lava. http://lossonidosinvisibles.blogspot.com.co.[81]

Yurumanguí2007 erradicación de cultivos por parte de la comunidad.
Son los colonos 


Encuentro Feminicidios 2016.

2017 Paro Cívico Por Buenaventura, “El Pueblo no se rinde Carajo”[82]

Luchas Urbanas-cotidianas en el distrito de Aguablanca, Santiago de Cali. Chontaduro.
Festivales de Cine comunitario.
Resistencias en el Pílamo (Grueso, et al., 2008)

2011
La fragmentación general entre pueblos y conflictos inter-étnicos por las leyes de restitución de tierras de la hacienda San Rafael. 

El Dispositivo de control: las RATS  (Red de Apoyo al Terrorismo), con el cual se judicializan líderes de movimientos sociales y se les convierte en delincuentes (Carta al presidente Juan Manuel Santos. Protección y Libertad Félix M. Banguero, Gaidepac, 2012).

2012
Carnaval por la libertad, la alegría y la libertad en territorios negros del norte del Cauca.

2013
Encuentro Otras economías posibles. 

Luchas por violación a la CCPLI.
Hidroeléctrica Salvajina (Documento Gaidepac, 2014).
2015
Encuentros autónomos de Consejos Comunitarios Aconc.

Liberación de los ríos de la minería legal e ilegal (Mujeres en defensa de la vida y los territorios ancestrales, 2014-actuales) 

En el norte del Cauca las luchas ancestrales del pueblo acompañan las luchas del pueblo Nasa especialmente desde 2004 en la minga social y comunitaria, encuentro de Todos los pueblos, (2007), (2009), encuentro tierra, territorios y soberanías (2011). 
Pueblos en Camino2011-actuales) 

Campaña hacia otro Pazífico posible vinculación PCN-Gaidepac (2010-actuales)

Resistencias frente a la erradicación forzosa en las políticas de paz 2017.

Bajo Mira: 
Ahora necesitamos apuntarle más a cómo recuperar la comida, si pierde conocimiento, pierde autonomía territorial

Con Hada hicimos una reunión reglamento interno del CC. Si la comunidad sirve de gobierno local con la gente, la escuela y el apoyo de todos. La propuesta de cacao, tenemos un vivero, con semilla nativa. Tenemos 500 hectáreas plantadas. Tenemos la línea de la pesca, la piangua, con los pescadores… Ahora vamos por la recuperación de la huerta casera, trabajada exclusivamente con mujeres. Reiteramos que las mujeres se junten. Requerimos seguir haciendo resistencias. Hacer manejo del CC en el territorio entre todos para mantener la comunidad.(Encuentro autónomo de Consejos Comunitarios del Pacífico colombiano y el norte del Cauca en el Consejo Comunitario PCN y Conpa, 2016).

Alto Mira:
Donde quiera que vamos mi cuerpo es un territorio. Donde quiera que vamos representamos el territorio. Con las cosas que nos suceden no nos quedamos llorando, buscamos reparar con alegría. (Relatora-Poeta: Mailena Aurora Quiñones)


Pluriversidad del río que trenza desde cada lugar de acción, autonomías enraizadas con la tierra, los territorios y la comunidad. 

La liberación del río desde Yolombó-Cauca a Bogotá vinculada con otros pueblos en resistencias. Luchas y acciones populares de defensa de lo que se ha logrado en los discursos. En las trilogías y procesos de investigación realizados en parideros de investigación han registrado:

·       Pluriversidad de los ríos que contra-resta el discurso sutil de la educación y etno-educación, así mismo, ver parideros de investigación desde las acciones colectivas.
·       Los encuentros propios de Otras Negras y Feministas trenzando pluriversos.
·       La memoria de la dignidad, de la lucha histórica frente al destierro y esclavización: Parimos la dignidad en los territorios, una memoria que nos llama a recordar de dónde venimos y hacia dónde vamos. Quién es el que dice quienes somos, somos nosotros en el auto-reconocimiento que decimos quienes somos… (Francia Márquez 2017)[83]
·       Mujeres en defensa de la vida y los territorios ancestrales El río es padre y madre, la universidad del río existe desde el vientre(Ana María Rodríguez, 2017). 




Referencias

Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). (2017). Global report on internal displacement. Recuperado de http://www.acnur.org/fileadmin/scripts/doc.php?file=fileadmin/Documentos/Publicaciones/2017/11170.
Afrodescendientes (2012). Encuentro Nacional de Consejos comunitarios y organizaciones afrocolombianas. Bogotá, 17-21 de mayo. Recuperado de http://www.hchr.org.co/afrodescendientes/index.php/portada/mas-de-700-delegados-de-consejos-comunitarios-afrocolombianos-se-dieron-cita-en-bogota.html.
Albán, Adolfo. (2009). Artistas indígenas y afrocolombianas: entre las memorias y cosmovisiones estéticas de la resistencia. Walter Mignolo y Zulma Palermo(comp.) Arte y estética en la encrucijada descolonial.Buenos Aires: Signo.
Almendra, Vilma. (2017). Entre la emancipación y la captura. Memorias y caminos desde la lucha Nasa en Colombia.México: Barricadas.
Anzaldúa, Gloria. Evangeline. y Keating, Ana. Louise. (2002).This bridge we call homeRadical visions of transformations. New York: Routledge.
Archivo Archivos Grupo de Académicos en defensa del Pacífico Colombiano. Cartas Gaidepac (2012-actuales). Comunicados en defensa de los territorios y comunidades ancestrales del Pacífico colombiano y territorios afroandinos del norte del Cauca. Comunicado Campaña hacia otro Pazífico posible (COPP, 2012). Carta al Presidente Juan Manuel Santos con respecto a situación desesperada y absurda de la Toma, Cauca, por la acción ilegal y violenta de retroexcavadoras en su territorio ancestral (Gaidepac, 20 de septiembre de 2014). Carta a Juan Manuel Santos, Presidencia de la república. Violencia sexual contra una niña en la Toma, (Octubre 1 de 2014, Bogotá).
Asociación de Consejos Comunitarios del Norte del Cauca (ACONC). (19 de diciembre de 2015). Encuentro Consejos Comunitarios del norte del Cauca, Suarez.
 Bermúdez, Ehivar. Enoc., Paz, Vilic. Yovan., Perlaza, Carlos. Alberto., Ramos, Karen. Yisselle., Santacruz, Sandra del Carmen., Botero, Patricia. (2017)[84]. Otra escuela es posible: pedagogías ancestrales afropatianas como procesos de formación y vida plena. Plumilla Educativa, (18), 11 33.Recuperado de http://revistasum.umanizales.edu.co/ojs/index.php/plumillaeducativa/article/view/1955/2617.
Bermúdez, Ehivar. Enoc., Paz, Vilic. Yovan., Perlaza, Carlos. Alberto., Ramos, Karen. Yisselle., Santacruz, Sandra del Carmen., Botero, Patricia. (2016). Narrativas del "Buen Vivir" y configuración del derecho popular intercultural, en relación con las políticas para el desarrollo en: vida plena, territorio y formación en el municipio de Patía en el departamento del Cauca (tesis). Universidad de Manizales, Manizales, Colombia. Recuperado de http://ridum.umanizales.edu.co:8080/xmlui/handle/6789/2708.
Hacia el Buen vivir Ubuntu. (en proceso). El buen vivir lo llamamos vida plena. Relatos de la diáspora negra desde el Patía. buenvivirafro.wordpress.com. Recuperado de https://buenvivirafro.wordpress.com/el-buen-vivir-lo-llamamos-vida-plena/.
Voces de Mayores: Yesid Ibarra Gonzales , Ítalo Barrientos Ibarra del Corregimiento de Lomitas Municipio de Balboa Cauca, Ana Amelia Caicedo, corregimiento del Patía, Edulina Caicedo Meneses (corregimiento de la Fonda – Patía, Gilberto Chantre (corregimiento El Vijal municipio de Balboa), María del Rosario más conocida como Rosita Ramírez (corregimiento de Patía), José Aristarco Caicedo (corregimiento El Estrecho - Patía).Consultar relato Buenvivir Afro. https://buenvivirafro.wordpress.com/el-buen-vivir-lo-llamamos-vida-plena/
Botero, Patricia y Guerrero, Arturo (Diciembre de 2017 en proceso). Más acá de la paz y democracia oficiales, desde territorios ancestrales y urbano-populares en Colombia y México(inédito). Rodríguez et al.Coyuntura Política, Clacso.
Certeau, de Michel. (1925-1986/2007). Historia y psicoanálisis. Entre ciencias y Ficción.México: Universidad Iberoamericana.
Centro de Investigación y Educación Popular (Cinep). (2013). Informe Especial Luchas Sociales en Colombia 2013. Recuperado de https://issuu.com/cinepppp/docs/informe_especial_luchas_sociales_en.
Colombia Ministerio del Medio Ambiente Programa Darién. (1994). Recursos naturales y biodiversidad en el Darién Chocoano: situación actual y perspectivas: informe final Proyecto biopacífico. Bogotá:Ministerio del Medio Ambiente.
Dorado, M. (2011). Los Hormigueros. Prácticas comunitarias para optar al título de comunicador/a de la palabra digna… y para construir otro mundo posible y necesario. Escuela y Tejido de Comunicación Caminando la palabra digna. Y el mapa de resistencias que nos ha inspirado en diferentes territorios y colectivos en conexión con el norte del Cauca y las huellas de Martha Rodríguez y Jorge Silva, maestros de los testimonios de historia viva y la sociología de las bases étnico-territoriales en Colombia.
Clan del Golfo que disputaba con ELN rutas del narcotráfico en Chocó. (20 de agosto de 2017). Caracol Radio. Recuperado de http://caracol.com.co/radio/2017/08/20/judicial/1503258094_669365.html
Escobar, Arturo. (2016). Cosmo/visiones del Pacífico y sus implicaciones socioambientales: Elementos para un diálogo de visiones. Foro realizado por la Revista Semana, en el World Wildlife Fund (WWF), y PNUD, y realizado en Bogotá el 18 de mayo del 2016. Recuperado de http://www.forossemana.com/cms_images/wp-content/uploads/2016/06/Cosmovisiones-del-Paci%CC%81fico1.pdf.
Escobar, Arturo. (2017). Autonomía y Diseño. La realización de lo comunal.Argentina: Tinta Limón.
Esteva, Gustavo. (2016). Para sentipensar la comunalidad. Bajo el Volcán15(23).
Esteva, Gustavo. (2017). Horizontes más allá del estado y el capitalismo. Seminario internacional Universidad de la Tierra, enero-noviembre. Colectivos de México, Colombia, Canadá, Estados Unidos.
Encuentro Itinerante. Autonomías y Despatriarcalización. (Septiembre 11 a 27 de 2017). Cali, Pílamo, La Toma, Yurumanguí, Manizales: Campaña Hacia Otro Pacífico Posible(PCN-Gaidepac), Otras Negras y feministas, Tejido de Colectivos y Universidad de la Tierra. 
Fanon, Frantz. (1983). Los condenados de la tierra. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.
Foucault, Michel. (1979). Genealogía de la Historia. En Microfísica del poder. Madrid: Piqueta.
Gaidepac. (2015). Que el río siga su cauce. Las comunidades negras del municipio de Suárez y la Consulta Previa para el Plan de Manejo Ambiental de la represa de La Salvajina.(S.P). Texto construido en el Marco del Proyecto Extractive Justice. 
Juanillo, Ismael. (2008). Salvajina. Oro y pobreza. Cali: Artes gráficas del Valle.
Juanillo, Ismael. (2016). Salvajina. Oro y pobreza.Cali: Artes gráficas del Valle. 
La guerra del Pacífico. (11 de marzo de 2002). Revista Semana. Recuperado de http://www.semana.com/nacion/articulo/la-guerra-del-pacifico/54787-3.
Leyva, Xochitl., Alonso, Jorge., Hernández, Aída., Escobar, Arturo., Köhler, Axel., Cumes, Aura., ... y Mignolo, Walter. (2015). Prácticas otras de conocimiento (s). Entre crisis, entre guerras. San Cristóbal de las Casas, Chiapas: Cooperativa Editorial Retos.
Limón, Tinta. (23 de noviembre de 2017). Entrevista a Arturo Escobar. Lobosuelto.com. Recuperado de http://lobosuelto.com/?p=13196.
Márquez, Francia. (2017) Francia Márquez. En: wikipedia https://es.wikipedia.org/wiki/Francia_Marquez
Martínez, Santiago. (11 de octubre de 2014).  Historia de una 'casa de pique'. El Espectador. Recuperado de https://www.elespectador.com/noticias/judicial/historia-de-una-casa-de-pique-articulo-521746.
Mina, Charo., Machado, Marilyn., Botero, Patricia. y Escobar, Arturo. (2015). Luchas del buen vivir por las mujeres negras del Alto Cauca. Nómadas,(43), 167-183. Recuperado de http://www.ucentral.edu.co/images/editorial/nomadas/docs/43-10-Luchas-del-buen-vivir.pdf.
Mbembe, Achille. (2011). Necropolítica.Madrid: Melusina.
Molano, Alfredo. (2017). De río en río. Vistazo a los territorios negros.Santafé de Bogotá: Aguilar.
Museo Nacional. (2017). Resistencias en el Urabá- Zonas bananeras. Santafé de Bogotá. 
Otec, PCN, Conpa. (2017). El Observatorio de Territorios Étnicos y Campesinos.http://www.etnoterritorios.org.
Otras Negras y Feministas. (2016). Foro Internacional sobre Feminicidios en Grupos Etnicos-Racializados. B/tura, abril 25-28 de 2016.forofeminicidios2016.blogspot. Recuperado de http://forofeminicidios2016.blogspot.com.co/
PCN –Equipo Yembé– y Gaidepac. Machado, Botero, Mina y Escobar comp. (2017, en prensa). Ubuntu: hacia el buen vivir afro. Proceso de comunidades negras. Universidad de Manizales y Universidad del río. Santiago de Cali-Manizales: Color tierra. Recuperado de https://buenvivirafro.wordpress.com.
Proceso de Comunidades Negras (PCN). (2004). Construyendo Buen Vivir en las Comunidades Negras del río Yurumanguí y en Pílamo. Cauca, Cali: PCN-Solsticio.
Proceso de Comunidades Negras (PCN). (2013). Encuentro Economías Alternativas, Buga-Valle, julio 17-20 de 2013, Documento Colectivo, 20 años después de la Ley 70 de 1993.
Proceso de Comunidades Negras (PCN). (2015). Colectivos, Movimientos y comunidades en resistencias en Colombia. En Botero, Patricia (comp.), Resistencias: relatos del Sentipensamiento que caminan la palabra. Manizales: Universidad de Manizales y organizaciones sociales en Colombia. Recuperado de https://drive.google.com/file/d/0B80tsoQLkZ4iMEhDekw4bjhmNUE/view.
Proceso de Comunidades Negras (PCN). (2016). Encuentro la Alsacia –Territorio de paz Afrodescendiente en el Norte del Cauca–Análisis de las realidades de territorios ancestrales para la sustitución de cultivos Ilícitos en el marco de la política de paz. La Alsacia-Cauca, 15, 16 y 17 de enero de 2016. Consejo Nacional de Paz Afrodescendiente, Conpa; Proceso de Comunidades Negras, PCN y Asociación de Consejos Comunitarios del Norte del Cauca, Aconc.
Proceso de Comunidades Negras, PCN (2017) V asamblea nacional proceso comunidades negras – pcn memorias comunicativas.https://renacientes.nethttps://renacientes.net/blog/2017/12/14/3748/
Palacios, Arnoldo. (2009). Buscando mi madrededios.Cali: Universidad del Valle y Ministerio de Cultura de Colombia. 
Palacios, Arnoldo. (2010). La selva y la lluvia.Bogotá: Intermedio.
Palacios, Arnoldo. (2010). Las estrellas son negras.Santafé de Bogotá: Ministerio de Cultura de Colombia.
Reporte del Ministerio de Educación Nacional. (2003). Atención y cobertura para los más vulnera[dos]. Al Tablero. Poblaciones.Bogotá: Presidencia de la república.
Restrepo, Eduardo., Vich, Víctor. y Walsh, Catherine. (2014). Staurt Hall. Sin GarantíasTrayectorias y problemáticas en estudios culturales.Popayán: Envión editores. 
Tejido de Comunicación y Acin.  Recuperado de https://nasaacin.org/tejidos-y-programas/tejido-de-comunicacion/.

Filmografía

Acevedo, Cesar. Augusto. (2015). La tierra y la sombra.Coproducción Colombia-Francia-Holanda-Chile-Brasil; Burning Blue / Ciné-Sud Promotion / Preta Portê Filmes / Topkapi Films.
Ayala-Ruiz, Patricia. (2012). Don Ca. Bogotá: Fondo Para El Desarrollo Cinematográfico Colombia (FDC) / Pathos Audiovisual / RTVC-Señal Colombia. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=5nUfRPTmAJI.
Kuellar, Diana. (2011). De luna a luna.Barcelona: Fundación Pau i Solidaritat de las CCOO.
Kuellar, Diana. (2010). Mamá ChocóSantiago de Cali: Making Docs. Recuperado de  https://makingdocs.org/2015/04/10/mama-choco-2/.
Gómez, Libia. Stella. (2011). Arista Son y La balada del Brujo,Música: Alfonso Córdoba Mosquera ‘El Brujo’. La naturaleza que le dio vida y compartió sus secretos.
Guerrero, Felipe. (2012). Corta.14to Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI 2012).
Hinestroza, Jhonny. (2012) Chocó.Antorcha Films. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=G527to0FoKo.
Hinestroza, Jhonny. Hendrix. (2010). Cuando llegan los muchachos.Antorcha Films S.A.S. Recuperado de http://www.cinecorto.co/cuando-llegan-los-muchachos/.
Otras Negras y Feministas. (2017). Conversatorio con el espíritu de las mariposas I.  Betty Ruth Lozano, [Video Film, minuto 46]. Santander de Quilichao: Pueblos en Camino recuperado dehttps://www.youtube.com/watch?v=bvUA0jID2tQ.
Rojas, Axel y Solarte, Ana. Maria. (2011). La toma: Auroras al amanecer. Jugas, bundes y pasillos de La Toma, Suárez. Recuperado de http://www.youtube.com/watch?v=HfVhx7RUog4
Mamá Kuama en: Memorias V Asamblea del PCN (2017).https://www.youtube.com/watch?v=MGWkDxoI4KU
Moreno, Carlos. y Torres, Camilo. (2007). Perro come perro.Santiago de Cali: Diego Ramírez 64a Films. Recuperado de https://vimeo.com/173697008.
Márquez, Francia. (2014-2017). Suarez Cauca resistiendo y defendiendo su territorio.Recuperado http://www.youtube.com/watch?v=LtZQjzLG9u8&feature=related
Machado, Marilyn. y Patiño, Ana. María. en PCN con el apoyo de Videoastas indígenas de la frontera sur. (2017). El río es la vida y la vida no se vende. Documental realizado por Axel Kohler en el territorio Afroandino. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=7fYaRf4r8s0&t=22s
Rodríguez, Ana María (2017) el río es padre y madre. La Toma: Pluriversidad itinerante del rio. 
Ruiz-Navia, Oscar. (2010). El Vuelco del Cangrejo.Santiago de Cali: Contravía Films. Selección oficial Festival de Cine de Toronto (Discovery) y Festival de Cine de Berlín (Forum). Recuperado de www.elvuelcodelcangrejo.com.
Ruiz-Navia, Oscar. (2014) Los Hongos.Burning Blue, Contravia Films, en coproducción con Arizona Productions (Francia), Campo Cine (Argentina) y Unafilm (Alemania).
Silva, Najle. (2011). Alabaos, gualíes y tumbas.
Tejido de Comunicación el Camino de la palabra digna. (Sin fecha). Pacífico.Santander de Quilichao. Nasa/Acin.
Vergara, Lucumí, Syrley., Arboleda, Lukumí, Dumar. y Aponsaño, Dimas (2017) Salvajina. El monstruo que charcó el río Cauca.Documental en proceso de legitimación interna con la comunidad. Video realizado por Lukas Duque, Marilyn Machado, Patricia Botero en el marco de los proyectos Extractive Justice y Buen Vivir Afro, por una paz diferente (éste último realizado con el apoyo de la Universidad de la tierra, Gaidepac y Universidad de Manizales). Producción: PCN-Consejos comunitarios de Suarez, Pluriversidad del Río, Tejido de colectivos-Unitierra.


Archivos del Movimiento

Énfasis en archivos, transcripciones hacia el Buen Vivir: documentos del pueblo Afro en Movimiento los últimos24 años con énfasis a la luz de las luchas en el último quinquenio:
Archivos inéditos del Gaidepac acerca de la Consulta y Consentimientos Previos, Libres e Informados (Ccpli) en el territorio Región del Pacífico y el Alto Cauca. 
Apartes elegidos en la participación y sistematización del Sentipensamiento del pueblo Afro en Movimiento de los pensadores Orlando Fals Borda y Arturo Escobar 
Asociación de Consejos Comunitarios del Norte del Cauca (ACONC). (19 de diciembre de 2015). Encuentro Consejos Comunitarios del Norte del Cauca, Suarez 19 de diciembre de 2015.
Colectivo Afrodiaspórico. (2015). Sentipensar con nuestra ancestralidad viva. Homenaje a Don Luis Enrique Dinas en diálogo con el profesor Arturo Escobar Encuentro de los mayores.
Encuentro Nacional de Consejos comunitarios y organizaciones afrocolombianas. (2013) Llevado a cabo, en Quibdó el 17 al 21 de mayo de 2013. Recuperado de http://www.hchr.org.co/afrodescendientes/index.php/portada/ique-es-el-proceso-de-comunidades-negras-pcn.html.
Equipo Yembé. Reunión Agosto 8 de 2014. 
Proceso de Comunidades Negras (PCN). (1994). Documento para la discusión frente al Plan Nacional de Desarrollo para las comunidades negras. Enviado de Buenaventura. Territorio Región Pacífico, Colombia a la Comisión técnica formuladora del Plan de desarrollo para las Comunidades Negras, Santafé de Bogotá. (Equipo de Planeación). 
Proceso de Comunidades Negras (PCN). (2004). Compilado por Grueso, L., Cogollo, J. E., Banguero, F., Cortés, H., Valencia, H., Paz, A.R.; Mina, E.; Mina, N.; Moncada, H.F; . (2005). Construyendo buen vivir en las comunidades negras del río Yurumanguí y en Pílamo - Cauca. Buenaventura: Proceso de Comunidades Negras (PCN), Fundación Solsticio. Además Equipo técnico y Equipo de Coordinación Nacional PCN. 
Proceso de Comunidades Negras (PCN). (2015). (en proceso) compilado por: Charo Mina, Marilyn Machado, con la colaboración de Patricia Botero y Arturo Escobar, Políticas del Buen Vivir: Aportes desde el pensamiento Afro en Colombia, Encuentros Equipo Yembé del PCN y Campaña Hacia otro PaZïfico Posible.Para la elaboración de esta cartilla retomamos algunos apartados de Las Políticas del Buen Vivir: avanzamos o retrocedemos 20 años. Encuentros de la Campaña Hacia otro Pazífico Posible Manizales, 2012 y Buga, 2013 (Gaidepac y Grupo Yembé-PCN).
Proceso de Comunidades Negras (PCN). (1991). Principios del Proceso de las comunidades negras. Recuperado de HTTP://WWW.RENACIENTES.ORG/.
Proceso de Comunidades negras (PCN). (2014). Boletín-Renacientes. Gente de descendencia Africana. Reconocimiento, justicia y desarrollo en Colombia(2da ed.). Bogotá. Recuperado de http://www.renacientes.org/index.php/news-bottom-128/74-ultimas-noticias/1053-boletin-renaciente.
Proceso de Comunidades Negras. (PCN). (2007). Taller Memoria y Reparación(Audio). Recuperado de http://www.centrodememoriahistorica.gov.co/multimedias/MemoriasExpresivasRecientes/Memoria_H/valledelcauca/tallerdereparaci/index.html.
Proceso de Comunidades Negras (PCN) y Grupo de académicos en defensa del Pacífico Colombiano Gaidepac (2012). Encuentro Campaña Hacia Otro PaZífico posible. Manizales, Julio 13 y 14 de 2012. Actas internas. S.P.
Proceso de Comunidades Negras (PCN). (2013). Encuentro Economías Alternativas, Buga-Valle, Julio 17-20 de 2013. Documento Colectivo, 20 años después de la Ley 70 de 1993. S.P.
Proceso de Comunidades Negras. (PCN). (2016). Encuentro la Alsacia –Territorio de paz Afrodescendiente en el Norte del Cauca–Análisis de las realidades de territorios ancestrales para la sustitución de cultivos Ilícitos en el marco de la política de paz. La Alsacia-Cauca, 15, 16 y 17 de enero de 2016. Consejo Nacional de Paz Afrodescendiente, (Conpa); Proceso de Comunidades Negras, PCN y Asociación de Consejos Comunitarios del Norte del Cauca, Aconc.
Proceso de Comunidades Negras, PCN (2017) V asamblea nacional proceso comunidades negras – pcn memorias comunicativas.https://renacientes.nethttps://renacientes.net/blog/2017/12/14/3748/

Notas


[1]Aportes para el estadio del arte en el proyecto: Transformconvocado por Arturo Escobar y Gustavo Esteva desde Colombia y México respectivamente. Así mismo, vinculado a la II fase de investigación BV-Ubuntu. Es importante anotar que la presente genealogía popular, se enmarca en el estudio de dos contextos particulares que tienen puntos de encuentro atravesados por las políticas de la mafia-global, las políticas neoliberales de gobiernos neo-conservadores y la agudización de sus discursos pacificadores: guerra abierta contra el narcotráfico y sus alianzas estratégicas con el Norte.  De igual forma, dos lugares que posibilitan re-imaginar el mundo desde sus luchas ancestrales del Abya Yalay la diáspora Afro. Este texto adelanta la genealogía desde el cine y la literatura, propuesta inicial elaborada con la participación de Betty Ruth Lozano, Charo Mina Rojas y Marilyn Machado. En el presente texto rastreo textos específicos del cine, documentales y la literatura desde el norte del Cauca y el Pacífico colombiano, traigo las memorias y escribanías y trilogías construidas en los últimos siete años en co-laboración con los Parideros de investigación, el PCN, la Campaña “Hacia otro Pazífico posible ”, la participación en el Gaidepac y los diálogos permanentes con el Colectivo Sentipensar, Otras Negras y Feministas Pluriversas. Responsable del primer borrador para el estado del arte, realizado por Patricia Botero Gómez, diciembre de 2017. (Documento en proceso de construcción y legitimación colectiva de los directamente implicadxs en las escribanías internas, enviado para circulación interna).
[2]Ver por ejemplo el último informe de la ACNUR (2017) el cual describe que del número  total de  desplazados  internos a nivel mundial,  equivale a más  de las tres  cuartas  partes (o más  de  31 millones de personas) que viven en tan solo diez países (Colombia, Siria, Sudán, Irak, la RDC, Yemen, Nigeria, Sudán del Sur, Ucrania y Afganistán (en orden descendente).
En las reflexiones de los procesos de investigación desde las acciones colectivas con el PCN, el equipo Yembé, el Gaidepac, hemos sostenido que no es una mera coincidencia que el desplazamiento forzado tenga rostro Afrodescendiente, indígena, campesino y urbano popular. Frente a esta realidad es importante recordar que las diferentes masacres ocurridas en el conflicto armado en Colombia tales como Bojayá, Trujillo Valle, Naya, Sabaleta, entre otras, la han sufrido con mayor rigor las comunidades negras a partir de los proyectos legales e ilegales de palma, coca, empresas de camarón, hidroeléctricas, minería etc.  prácticas que riñen con las formas de trabajar para la vida y no para la acumulación. Es importante reconocer que dichos desplazamientos forzados, destierros, corresponden a actores económicos y políticos en la triada indisoluble del desarrollo: capitalismo por despojo, guerra y corrupción. (comunicaciones electrónicas internas para la reglamentación de la Ley 70, en diciembre del 2017).
[3]Los criterios que utilizamos para elegir los relatos consistieron en rastrear la información a la que tuvimos acceso, y que permitiera reconstruir el hilo entre tiempos y contextos a partir de múltiples lugares de enunciación: 1) relatos de tres generaciones que se registran en las huellas del cine documental independiente y la literatura; 2) realidades disidentes de los consumos culturales que tramitan como única historia la versión del mundo que tramitan noticias, películas comerciales y de entretenimiento; 3) las formas en que se han vivenciado la transformaciones de las últimas tres décadas, narradas a partir de una situación específica y  desde el lugar de enunciación de los pueblos y; 4) la compilación de textos producto de conversaciones, escribanías, trilogías de autoría comunitaria, sus interpelaciones a la versión mono-cultural del mundo, de allí que son historias que nos involucran en nuestras propias experiencias desde la cercanía de estar presente entre luchas transfigurando la propia existencia en la versión urbana y moderna-posmoderna de la historia.
[4]La obra de Arnoldo Palacios no la abordaremos para este documento, se retomará en un texto específico que posibilite dar cuanta de las de-formaciones, trasformaciones, re-colonizaciones, transgresiones que narra
el Literato Afro-chocoano en diferentes momentos de su obra. Las voces compiladas en los personajes del literato Afro-chocoano Arnoldo Palacios en: Buscando mi madrededios (2009); La selva y la lluvia (1958/2010); y Las estrellas son negras (1949/2010), evidencian la coexistencia profunda y solidaria entre seres humanos y no humanos propia de la espiritualidad terrenal de la cultura Afro; la cual se reconfigura en los territorios del Pacífico colombiano en la vida del río y en los significados que se le da al oro en contraste con las políticas extractivistas y neo-extractivistas.
            Las resistencias cotidianas de personajes; entre estos, seres no humanos, la vida del río, la lluvia, los animales, acompañando tramas de las historias y conocimiento de dolientes que tienen la capacidad de mantener la alegría y una sonrisa solidaria como camino para la construcción de tejidos colectivos. 
            Los personajes cotidianos cuentan las penas, los anhelos y los olvidos colectivos que se debaten en la ambigüedad humana, sus dioses y formas de relacionarse con lo misterioso, omnipresente y omnipotente del cosmos-la tierra: los sueños, el amor, la solidaridad y las disputas continuas que conllevan las lógicas de acumulación y el rebusque  de su madremedios para la protección de la vida, no como fuerza proveniente del discurso religioso, sino del propio trabajo del día a día. Su propia biografía de migrante del Cértegui a Bogotá, París, Moscú encarna la diáspora del ser africano en París al asumir los problemas más álgidos de la historia global, nacional y local  tras compartir las luchas descolonizadoras en Argelia, perder su beca en París por haber visitado a Rusia, presenciar el Bogotazo como el inicio de la época de la Violencia en Colombia y relatar la historia de empobrecimiento del pueblo de la diáspora en el Pacífico colombiano por parte de las multinacionales del oro . Pero al mismo tiempo, posibilita descolonizar la mirada a partir de la praxis –comprensión actuante– de las relaciones implícitas en el mundo de la vida que contrasta las formas de habitar y ocupar el mundo por las lógicas del mercado y la explotación frente a los sentidos configurados desde la propia historicidad de mundos que no fueron enteramente colonizados, capturados por los órdenes occidentales (disciplinares, técno-científicos, económicos y estatales) la relación entre paisajes, personajes, crítica política posibilita relatar las historicidades que reiteran, se reconfiguran y reinventan, más allá de la lógica darwinista, desde las posibilidades de hacer de la experiencia colectiva de un pueblo, la ruta firme de reconfiguración de la historia del presente y el futuro.
la versión que rompe con el modelo normalizante y adultocéntrico;  la reinvención del mundo desde las estrellas son negras,  la capacidad de hacer ver distinto desde una narrativa transgresora que oraliza la escritura, trayendo las fonéticas, palabras y pluralidad de universos simbólicos diferentes de occidente, la espiritualidad terrenal: la selva y la lluvia y las transgresiones que realiza a la división del mundo urbano y lo rural desde la selva chocoana.

[5]Anotaremos la palabra estado con minúscula, como decisión colectiva propuesta en las reflexiones de Otras Negras y Feministas en el seminario Horizontes políticos más allá del estado y el capitalismo, coordinado por Gustavo Esteva desde la Universidad de la Tierra Oaxaca.
[6]Retomamos acá los aprendizajes de Los Hormigueros y las acciones comunicativas a partir de  los documentales hechos con las comunidades, especialmente, inspiradas en la metodología propuesta por Mauricio Dorado (2011) en la Escuela/tejido de comunicación El camino de la Palabra digna. Es importante anotar los procesos epistémico-políticos que conjugan ancestralidad para el futuro, desde una metodología propia donde la comunicación comunitaria ha posibilitado tejer movimiento entre pueblos ancestrales y pueblos urbanos, inspirando colectivos, especialmente, gente joven en diferentes lugares que luchan también por el Buen Vivir(BV) urbano en Colombia. 
[7]Partimos de las reflexiones que realiza Almendra, Vilma. (2017). Entre la emancipación y la captura. Memorias y caminos desde la lucha Nasa en Colombia. México: Barricadas.
[8]En el sentido de Arturo Escobar, Mario Blaser y Marisol de la Cadena de comprender las batallas de los pueblos no sólo como lucha política, sino también luchas por otros formas de habitar el mundo en diferentes conceptos (epistemes de las ciencias de Occidente que las califica como animistas, retrógradas, que no permiten progresar) la relación onto-epistémica entre tierra, territorio y pueblos implica un marco de referencia otro que implica comprender más allá de las políticas para los pueblos étnicos, movimientos ontológico-políticos desde los pueblos para el pluriverso en íntima relación con la vida de la tierra y los ríos.
[9]Los tres tiempos los describe: Ricoeur, Paul. (2000). Tiempo y narración: Vol. III, El tiempo narrado.México: Siglo XXI. 
[10]Orlando Fals Borda acuñó el término en sus trabajos, Borda (1978-1986) La historia doble de la costa y  Borda (2008) el socialismo Raizal. 
[11]Ver esta reflexión dentro del marco de referencia de las filosofías de la diversidad. Escobar, Arturo. (2015). Cultura y diferencia: la ontología política del campo de Cultura y Desarrollo.  Revista de investigación en Cultura y Desarrollo. Wale´Keru.
[12]En el sentido de los diálogos entre Marisol de la Cadena y Mariano Turpo: La expresión “pero no solamente” [indica] el “exceso” donde reverbera todo aquello que el estado, la modernidad y los expertos no pueden reconocer porque surge de una formación onto-epistémica radicalmente diferente… “Este exceso constituye el fundamento de la diferencia radical, aquella que no puede ser acomodada dentro de las nociones modernas de la ciencia, [la real]política, o lo real”… usualmente en interacción y co-habitación mutua con prácticas representacionalesMarisol De la Cadena, Marisol (como se citó en Arturo Escobar, 2017, p.13). 
[13]Es importante reconocer en estas genealogías las emergencias entendidas en el sentido de Michel Foucault (1979) de Michel Certeau (1986/2002) y el entrecruce del pos-estructuralismo y psicoanálisis crítico  no como lugar originario o a la búsqueda de Lo que estaba ya dado (Michel Foucault, 1979, p. 9); desvelando una primera identidad, recobra el entrecruzamiento de una verdad que se da por sentada, que no se cuestiona. De esta manera, Lo que se encuentra al comienzo histórico de las cosas, no es la identidad aún preservada de su origen, es la discordia de las otras cosas, es el disparate(Michel Foucault, 1979, p.10)[13], lo irrisorio, lo irónico, sus sacudidas, sus sorpresas, las victorias afortunadas que dan comienzos. Y en el sentido de Certeau acerca de la antidisciplina, en lugar del estudio del cuerpo disciplinado, las emergencias, sacan de la tumba palabras que no designan la misma cosa entre épocas, en este sentido, las emergencias aparecen más que en lo regulado, en las discontinuidades, en la reserva ilimitada de intenciones enterradas bajo las palabras, en lo no formulado, en lo no pensado en las relaciones y entrecruzamientos desde las voces, los sueños y los pasos de la gente que vive en comunidad.
[14]Término que indica las políticas de muerte y la privatización de la soberanía estatal desde el continente Africano por Achille Mbembe, (2010).
[15]Preguntas emergentes en la investigación Ubuntu-Buen Vivir Afro. Mina, Machado, Botero, Escobar (2014-2016) I fase. 
[16]Particularmente, narrada desde el pueblo Afro en la historia encarnada de lo político en la vida y voces de tres generaciones. (los protagonistas de los documentales elegidos aparecen generalmente las voces no sólo de adultxs, sino de ancianxs, ancestros, la versión en los tiempos de niñxs, padres, madres y abuelxs). 
[17]Ver este concepto de rediasporización desde la urbe en el distrito de Aguablanca. La tesis de Acero. (2017). Aguas negras y  re-existencias: comunidades afropacíficas en Cali y el distrito de Aguablanca en contextos de desplazamiento forzado(tesis de maestría). FLACSO, Buenos Aires-Argentina.
[18]En el sentido de las políticas del Lugar, Arturo Escobar (1999), las ontologías relacionales que describe Escobar con Blaser y de la Cadena y la urgencia para transitar de las políticas institucionales apegadas al estado nación a las Ontologías políticas y Políticas ontológicas orientadas por las maneras de habitar los territorios.  Veéase por ejemplo, Escobar, Arturo. (2017). Autonomía y Diseñopor Tinta limón, entrevista realizada por Verónica Vago: http://lobosuelto.com/?p=13196.
[19]En el sentido de ocupar a diferencia del habitar que establece Ingold, Tim. (2011). Being Alive. Essays on Movement, Knowledge, and Description. New York: Routledge.
[20]Lxs cimarronxs son las personas que con su sentimiento de hermandad en el drama histórico compartido se escapan de la esclavización creando palenques, esta no es una historia pasada son prácticas (historicidades del presente) que resemantizan las pretensiones de libertad (capturadas por el discurso liberal de Occidente) desde lo que hacen los pueblos de la diáspora Afrodescendiente.
[21]Por ejemplo, Orlando Fals-Borda (1986) nos traza un mapa raizal que es importante retomar en este estudio desde el sentipensar de los filosofías de los ríos. Las conexiones entre las cuencas que nos posibilitan imaginarnos que más acá de las fragmentaciones que establecen los mapas de repartición de tierras que establecen las geopolíticas en el mundo imperial y global y al interior de las geografías nacionales,  los caminos, rutas milenarias de los ríos pueblos posibilitan re-crear rutas in-imaginadas por la colonización de la mirada en los mapas nacionales. Así por ejemplo: los ríos bajan-descienden del Macizo colombiano desde el Cauca conectando el mar del Sur con el río Naya Pacífico y el Atlántico con el río Nechi y San Jorge. Cartografías de los pescadores que inventaron la palabra sentipensar. Véase Tomo del río San Jorge. Fals-Borda, Orlando. (1976). Mompox y la loba. Historia doble de la costa, Tomos I-III.Bogotá: Carlos Valencia. 
[22]Ver el análisis de esta triada en PCN, Yembé, Gaidepac comp. Marilyn Machado, Patricia Botero, Charo Mina Rojas y Arturo Escobar (en proceso).
[23]Es importante anotar que el rastro de las huellas en los documentales los seleccionamos con la intención de ir directamente a la fuente de las voces de amigxs, compañerxs en su sabiduría y conocimiento legitimados en las comunidades y en el movimiento Afro.  Acudir a los documentales nos posibilita leer, escuchar el propio lugar de interpretación, reflexividad, acción en el mundo, más allá de la interpretación que podamos imputar académicos y activistas. Las reflexiones que plasmamos hacen parte de las resistencias, también, epistémicas y metodológicas en nuestra apuesta por oralizar la escritura,  habitar, conectar saber y vivir, la potencia de conocimientos, ciencias, filosofías y plurales ethosque circulan más allá del formato académico. 
[24]Mauricio García Villegas ha trabajado esta noción desde el discurso del derecho. Perspectiva sociojurídica como problematización del derecho, comentarios a su presentación por Patricia Botero (2007), desde las reglas de juego en la construcción de lo público.
[25]Retomamos las resistencias autonómicas del análisis que realiza Vilma Almendra (2017) y su tesis de pensar sin dicotomías.  Salir de las resistencias subordinadas al estado y el capital implica establecer una autocrítica frente a la cooptación de los movimientos sociales a las políticas sociales y de inclusión. Asumir las resistencias autonómicas implica reconocer las autonomías en sus propios procesos de emancipación comunitaria por fuera de las condiciones que imponen los fondos de entidades públicas y privadas, regalías presupuestales y las leyes que capturan y detienen el caminar propio de los pueblos. 
[26]Proceso Comunidades Negras (PCN) (2015) en Colectivos, Movimientos y comunidades en resistencias en Colombia. Botero, Patricia (Compilación y escribanía). (2015). Resistencias: relatos del Sentipensamiento que caminan la palabra.Manizales: Universidad de Manizales y organizaciones sociales en Colombia. Recuperado de https://drive.google.com/file/d/0B80tsoQLkZ4iMEhDekw4bjhmNUE/view.

Véase: p.98. 
[27]Ver por ejemplo, concepto de transformación en el diccionario filosófico de Ferrater Mora, 2000, (p.3562)
[28]Afirmación del Ser –como pueblo, como persona, como seres que existen para que humanos puedan existir. (PCN, 2015).
[29]En 1986 Pacífico promisorio para inversionistas empresas madereras, agroindustriales, mineras, e infraestructura (carreteras Atrato-Truandó; Pereira-Nuquí y Puerto de aguas profundas Bahía Cúpica, detrás de las cuales estaba China(Alfredo Molano, 2017, p.43)
[30]Especialmente, remito a los principios originales en 1993 compartidos por Carlos Rosero, el Antropólogo activista Mayor del PCN quien ha aportado con sus reflexiones político-jurídicas al movimiento Afro desde la constituyente hasta la fecha. (en Proceso de publicación. PCN, comp. Mina et al.).
[31]Alianzas con proyectos productivos y empresas mixtas y cooperativas
El Cultivo de palma de 35.000 en el 2000 y proyección de 80.000 hectáreas en el 2010 indican proyectos que se han financiado con las alianzas productivas estratégicas (APE) luego denominadas cooperativas de trabajo asociado lideradas en el gobierno de Uribe, cultivo cautivo.  
Así por ejemplo, desde el 2000 en Guapi, la empresa mixta Cooperativa de Palmicultores y Corpocampo presenta dos modalidades de trabajo: operarios de la planta y vendedores de cogollos a la empresa.  De este modo,  el recolector es proveedor, así evitan contratos para empleados y consejos comunitarios (p.57).De la misma maneraAlfredoMolano (2017) reporta que:Los empresarios y ganaderos, si bien no tienen títulos sobre la tierra, la explotan mediante ocupaciones de hecho. Hacen pactos de arrendamiento a largo plazo con los consejos comunitarios a cifras irrisorias que privan a las comunidades de sus tierras de una manera aparentemente legal (p.238).
[32]El monocultivo que reinicia en el 2000 (empresa mixta corporación), 5.200 hectáreas en los 40 y 10.000 en el 2017.
[33]Es importante anotar que desde 1966 aparecen las guerrillas EPL y ELN con el Apoyo social frente a las represiones. Desde 1942 ya la palma de aceite es una de las plantaciones de los monocultivos; no obstante, sostienen que hasta 1960 las comunidades vivían del pancoger (arroz y cacao) en esta época comienzan las negociación de tierras de comunidades negras “a las buenas o a las malas” los testaferros, luego las transferían a las empresas (p.33). La economía campesina estaba ya sitiadas por los ingenios (asalariados rurales). En 1980 la guerrilla llega a Buenaventura, y a la gente negra la sacan de los territorios detrás de la minería, la palma, los aserríos de madera de Cartón Colombia. La comunidad desterrada creó los barrios de bajamar. “Territorios ganados al mar” como plantean en el Palenke el Congal. 
[34]En la memoria de los testimonios de la gente en  Alfredo Molano (2017) asocian paramilitarismo y narcotráfico: En esa época esa mata no se conocía, esto se dañó por la coca, ese fue el daño que los blancos trajeron, aquí esa mata no se conocía al igual que los guerrilleros y los paracos; después de traer los males, llagaron otros a comprar las tierras(Alfredo Molano, 2017, p.177).  De todos modos, es importante resaltar que el paramilitarismo y las masacres aparecen con las prácticas de UFC. 
[35]Para profundizar el régimen de verdad que se instaura entre legalidad e ilegalidad en México y Colombia en las tres últimas décadas ver el texto: Patricia Botero y Arturo Guerrero (Noviembre de 2017 en proceso de publicación). Más acá de la paz y democracia oficiales, desde territorios ancestrales y urbano-populares en Colombia y México. En Rodríguez et al.,Coyuntura Política: Clacso.
[36]Escuchar la narrativa de Enrique Dinas, Mayor de las comunidades negras quien enfatiza las maneras en que los territorios negros en el norte del Cauca vivían en abundancia antes de entrar los proyectos externos a sus territorios. Encuentro realizado por el Colectivo Sentipensar Afrodiaspórico (2015). Colectivo Afrodiaspórico) Sentipensar con nuestra ancestralidad viva. Homenaje a Don Luis Enrique Dinas en diálogo con el profesor Arturo Escobar Encuentro de los mayores (2015).  
[37]Importante ver la versión de estudio ICECI: https://www.icesi.edu.co/leypaez/contenido/pdf/resumen_ejecutivo.pdf.   
[38]Voces de Betty Ruth Lozano y Arturo Escobar en discusiones internas por correos electrónicos.
[39]La investigación en co-labor como el trabajo conjunto entre académicos y activistas aporta al marco de la investigación descolonizada que trastoca las relaciones de poder de la que hemos sido parte, que desafíen las prácticas dominantes de las ciencias sociales. Permite apostarle a un trabajo teórico que rebasa los límites académicos para emerger desde las convergencias políticas(Xochitl Leyva, Tomo I, p.57). 
[40]Particularmente narrados por el Colectivo marcando territorio.
[41]Remitirse al encuentro Otras Negras y Feministas (2016): http://forofeminicidios2016.blogspot.com.co/
[43]Escúchese la canción en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=RsGo_TQkdns.
[44]para profundizar esta relación propuesta desde el pensamiento de la diáspora Afro ver:  Mbembe, Achille. (2011). Necropolítica. Madrid: Melusina. Ocoró, Natalia. (2016). Al precio que sea necesario. Aproximación al desarrollo como práctica de la necropolítica en el Pacífico colombiano(tesis de pregrado). Universidad del Valle, Santiago de Cali, Colombia. 
[46]Véase Libro resultado del encuentro, por el Colectivo Otras Negras y Feministas (en proceso).
[47]Ecos de ancestros y matronas que resuenan en las generaciones más jóvenes, y de estos en aquellas como historicidades de pertenencia al territorio en un tiempo liminal -antes, durante y después de sus propias luchas- (para profundizar, ver: Mina et al., 2016, pp.167-183.). 
[48]Para profundizar en estas reflexiones ver las memorias del 6th International Conference of Community Psychology.Global dialogues on critical knowledge, liberation and community. South Africa. Patricia Botero, 2016-2017 Narratives about a de-colonial psychology: contra-systemic globalization of the black diaspora for “Good living” –Buen Vivir– in Colombia.
[49]Importante ver las memorias del Encuentro de Feminicidios(2016), especialmente, la conferencia de Silvia Federiche. 
[50]Trilogía: video Bermudez  et al.(2017): https://www.youtube.com/watch?v=KtJKueFNid4
[51]Así por ejemplo, la presencia del Movimiento Afro-colombiano, de pueblos indígenas, mujeres, jóvenes, campesinos y campesinas procuraron re-imaginar a Colombia desde la diversidad tras la promulgación de la primera constitución pluriétnica y plurijurídica de América Latina, en 1991. A partir de la Formulación de la Ley 70 de 1993 el movimiento Afro-colombiano desplegó una lucha por otros modelos de desarrollo y por alternativas al desarrollo, desde su propia visión de futuro, en una relación respetuosa con la tierra y anticipando las demandas de protección de los derechos de la naturaleza que proponen hoy las nuevas constituciones de Ecuador y Bolivia.
[52]Palabra proveniente de la lengua Zulu que expresa que una persona es o se hace humana, en razón de las demás. Suráfrica adoptó Ubuntucomo un principio ético de convivencia después del apartheid. 
[53]Este apartado retoma algunas reflexiones internas: “Aportes al Pereque” (regulación de la Ley 70 capítulos VII y VIII) en diciembre de 2017.
[54]En el seminario Otros Horizontes más allá del capitalismo y el estado coordinadopor Gustavo Esteva (2017) nos percatamos de que las comunidades no viven en la premisa de la escasez que se registra en los informes de la economía, al contrario viven desde la premisa de suficiencia, la abundancia de la olla, la solidaridad y el compartir de los pueblos. Esta situación no niega el empobrecimiento sufrido, pero lo desborda desde las posibilidades construidas y reconstruidas en economías propias, policultivos, red de huerteros y agro-ecologías.
[55]Asociación de Consejos Comunitarios del Norte del Cauca (ACONC). (19 de diciembre de 2015). Encuentro Consejos Comunitarios del Norte del Cauca, Suarez 19 de diciembre de 2015.
Ver también: Grueso, L.,  Cogollo, J. E.,  Banguero, F., Cortés, H., Valencia, H., Paz, A.R.;Mina, E.; Mina, N.; Moncada, H.F; . (2005). Construyendo buen vivir en las comunidades negras del río Yurumanguí y en Pilamó - Cauca. Buenaventura: Proceso de Comunidades Negras –PCN–. Fundación Solsticio, Equipo técnico y Equipo de Coordinación Nacional PCN.
PCN, Equipo Yembé y Gaidepac. Machado, Botero, Mina y Escobar comp. (en prensa). Ubuntu: hacia el buen vivir afro. Proceso de comunidades negras. Universidad de Manizales y Universidad del río. Santiago de Cali-Manizales: Color tierra. Recuperado de https://buenvivirafro.wordpress.com
[56]Proceso de Comunidades Negras (PCN). (2013). Encuentro Economías Alternativas, Buga-Valle, Julio 17-20 de 2013.Documento Colectivo, 20 años después de la Ley 70 de 1993. S.P.
[57]Aportes de Charo Mina Rojas a estas reflexiones desde el Conpa.
[58]Específicamente, me refiero a las denuncias realizada a Gavino Hernández, frente a abusos sexuales con mujeres del movimiento; y,  en las tramas electorales a Daniel Garcés quien se alió con Juan Carlos Martínez (político siniestro involucrado en la para-política y corrupción).
[59]Para profundizar en la paradoja ver  Gustavo Esteva (2016). 
[60]Ver teóricos de lo posible en Arturo Escobar, 2017, p. 
[61]Véase también a José Ortega y Gasset (1940), p.37, en Ferrater Mora, 2000, p.724.
[62]Profundizar en Esteva, Gustavo et al.(2017) en la memoria digital y el libro colectivo en proceso  que registra el seminario de Unitierra.
[63]Smith, Adam. (1759). Teoría de los sentimientos morales.
[64]Para profundizar este legado para pensar las transiciones epistémico-políticas ver Anzaldúa, Gloria. Evangeline. y Keating, Ana. Louise. (2002). This bridge we call home. Radical visions of transformations.New York: Routledge.
[65]Transgresiones sensibles capaces de romper cualquier clasificación de clases, élites y géneros como jerarquías simbólicas que operan en la dominación desde los ingenios e invenciones desde abajo.  Esta categoría la trabajan desde la sociología marxista y la literatura: Stallybrass, Peter. & White, Allon. (1986). The Politics and Poetics of Transgression. Ithaca, New York: Cornell University.  
[66]Esta es una de las reflexiones que quedan resonando con mayor contundencia para las transiciones civilizatorias desde las prácticas-teóricas pensadas desde los pueblos en el co-razón de la obra colegiada coordinada por Xochitl Leyva et al.(2015). Prácticas otras de conocimiento(s). Entre crisis, entre guerras. San Cristóbal de las casas: Retos.
[67]Documental PCN-Pluriversidad del río.  Encuentro en la Toma.
[68]Las escritura no occidental alfabetos negados como los babalawos indican otros alfabetos que se conectan con la vida, los misterios de las filosofías de los ríos en la diáspora Afro.  
[69]En el sentido de Stuard Hall ver compilación por Eduardo Restrepo, Víctor VIch; y Catherine Walsh. 
[70]Las cuencas del mar del Sur – Pacífico colombiano –Se denominan Andén del Pacífico: la parte marítima que conecta Pacífico Chocó, limita con Panamá –Antigua Santa María Antigua del Darién– que conecta con el mar caribe –Atlántico– y mar Pacífico y la zona del Chocó con los límites y el control antioqueño; Así mismo el  Pacífico Valle-Buenaventura; Cauca-Guapi, Nariño-Tumaco. Los Ríos que conectan el Pacífico y la cordillera Occidental y la historia de las plantaciones, así por ejemplo, Cauca son Naya-Yurumanguí y el Patía desde el Macizo colombiano. La línea entre tiempos y contextos la realizamos principalmente desde el texto Derío en ríode (Alfredo Molano, 2017) y de las trilogías registradas en los encuentros autónomos de las comunidades afroandina y afropacífico (2011-2017).
[72]Nuestra resistencia no solo ha estado en la medicina y en nuestra cultura, también tenemos valores y de pronto, un cambio social como ha sido la historia de los Patía desde cuando tomaron a Rojas Pinilla preso en el Cerro el Águila cuando Laureano Gómez tenía azotado el pueblo con el partido liberal.  Ahí nace una guerrilla en Boyacá llamados los Cáucaso con patianos  que se toman  el batallón de bombona de puerto Berrio Antioquia y toman preso a Rojas pinilla y le dicen: si no da golpe de estado al país, en otro combate que tengamos lo matamos, entonces cuando Laureano Gómez viaja a EE.UU y Darío Echandía queda en la presidencia Rojas Pinilla le da golpe de estado y lo primero que hace es llamar a la guerrilla a convenio, porque en Colombia ha habido 80 procesos de paz y de estos solo ha habido un proceso uno de los comandantes se llamó Ramón Vaca Rodríguez del Patía, pajarito, mano grande, perra flaca, todos de Patía y es historia que está en el mundo que fueron los que se tomaron la base aérea de puerto Berrio, también que el primer sacrificado del puente del humilladero en Popayán fue un patiano que perdió la guerra y le cortaron la cabeza y por eso lo llaman así.
[72]Cuando llega aquí don tomas Olano y el general Murillo al negro lo sometieron los trajeron de la finca Venecia, san Julián y japio de las abuelitas de Santander donde fue el primer estanco del departamento del Cauca,  allí llegaron todos los negros y posiblemente los cimarrones.   Hay dos clases de cimarrón, porque el cimarrón del norte no peleo, el huyó a Timba Suarez, san Jacinto, Guachene, Morrocó, La Cabañita, El Hoyo, el Crucero, Sabaneta, Puerto Tejada, Padilla, Tierra Dura, Santana, Ortigal, El Cadillal y los últimos negros fueron a parar a Candelaria.
[73]Otras Negras y Feministas. (2017). Conversatorio con el espíritu de las mariposas I.   Betty Ruth Lozano, [Video Film, minuto 46]. Santander de Quilichao: Pueblos en Camino. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=bvUA0jID2tQ
[74]Noticias SOS Consejo Comunitario la Alsacia, norte del cauca febrero 26 de 2013. 
[75]En Chocó está planeada la construcción de un puerto de aguas profundas en la bahía de Tribugá por parte de empresas privadas, que demanda del gobierno la construcción de la carretera Las Ánimas-Nuquí. El puerto de Tribugá tiene en perspectiva dos serios rivales: el de Aguadulce, en Buenaventura, y el de Bahía Málaga. Antioquia está interesada en compartir con Risaralda el puerto de Nuquí por la vía Medellín-Quibdó-Las Ánimas. Por su parte, el Valle del Cauca y Cauca mismo tienen sus ojos puestos en Aguadulce y en Bahía Málaga. 
[76]Por la carretera entran los colonos y los ganaderos a quitarles la tierra y ensuciarles el agua. Entran los aserradores a tumbarles sus árboles que sostienen su mundo y guardan en sus raíces las placentas de su pasado. Entran los mineros con sus dragas y retroexcavadora, abren zanjas por donde se va el agua y revuelcan la tierra que,  herida, ya no producirá más; entra el comerciante que los roba, el político que los engaña, entra el soldado, el guerrillero, el paramilitar; entra la hepatitis, el dengue, el sida. Entra, en una palabra, el país. Tienen la experiencia de los indígenas de San José del Palmar-Chocó que fueron expulsados de sus tierras a punto de trago y hoy deambulan por Pereira y viven de las monedas que apañan en los semáforos(Alfredo Molano, 2017, p.214).
[77]En el territorio ancestral de la Toma denuncian la militarización:Personas foráneas han entrado a la zona acompañada por el mismo ejército, en la cual les hemos quitado muestras de mineral. Por esta razón sentimos vulnerados nuestros derechos como etnia negra acentuada en este territorio ancestral, donde a diario nos desplazamos a este lugar a realizar nuestras labores mineras, y algunas de estas familias labores agropecuarias, en el cañón de la quebrada La Toma, denominado el Peñón y Cerro La Carolina, donde ya no hay tranquilidad por parte de los moradores(Comunicado La Toma, Suárez, Cauca, 15 de mayo de 2012).
[78]Explotación primitiva-igual a la que se usó en Amazonía con el Caucho: Empeñan la tierra a la empresa ésta le preste el dinero al campesino que tenga entre 5 y 10 hectáreas para poder cultivar en la alianza-asociación con los empresarios quienes les garantizan la compra del producto, si la deuda supera el valor de la parcela queda de propiedad de la empresa. En términos de Eduardo Restrepo Endeude (adelantos de dinero o especie que se le hace al trabajador)(Alfredo Molano, 2017, p.35). 
[80]Mi tierra Chocó. Colectivo Alianza Urbana Chocó.
[82]Comunicado Paro Buenaventura. (Mayo 29 de 2017). Acción Urgente para salvaguardar la vida del pueblo de Buenaventura Valle.
Historias del paro cantadas: 
Francia Márquez/Hago política porque estoy cansada https://www.youtube.com/watch?v=nfKYcrMNNko
Afros del Cauca: la lucha por el territorio, Semana, 2017 https://www.youtube.com/watch?v=Qiiv9QfNV-U

Comentarios

Entradas populares de este blog

Campaña hacia otro pazífico posible

Libros y Revistas